Nada que celebrar: Colombia, M¨¦xico y Honduras registran el 89% de los ataques contra las personas LGTBI
En el D¨ªa del Orgullo Gay, las organizaciones recuerdan que entre 2014 y 2020 al menos 3.514 personas LGTBI fueron asesinadas en Am¨¦rica Latina y el Caribe
No hay nada que frene los ataques a la poblaci¨®n LGTBI si la impunidad sigue siendo aliada de los agresores. A Samantha, una mujer trans de 23 a?os, la balearon en una calle de Mariquita, un pueblo de Colombia, en enero pasado, y su familia sigue esperando justicia. A Sammy, como la llamaban los que la conoc¨ªan por su trabajo como estilista, la mataron a tiros unos hombres que se movilizaban en una motocicleta y su asesinato abri¨® la cifra, que ya llega a los 14 casos, de mujeres transexuales asesinadas este a?o en el pa¨ªs, seg¨²n la organizaci¨®n Colombia Diversa, que insiste en destacar un subregistro. Pueden ser m¨¢s. La ¨²ltima v¨ªctima fue Luciana Moscoso, tambi¨¦n estilista. El cad¨¢ver lo encontraron a inicios de junio en su apartamento dos d¨ªas despu¨¦s del crimen, seg¨²n el examen forense. ?Qui¨¦n las mat¨®? Preguntan sus familiares y amigas, pero nadie responde.
Sin Violencia LGTBI, una entidad que re¨²ne a organizaciones de derechos humanos de once pa¨ªses de la regi¨®n, alerta sobre esta violencia imparable e incomprensible. Lo que se desprende de su informe elaborado con motivo del d¨ªa del orgullo gay, que se conmemora este 28 de junio, deja poco para celebrar. Entre 2014 y 2020, al menos 3514 personas LGTBI fueron asesinadas en Am¨¦rica Latina y el Caribe, 1401 de ellas por motivos relacionados con el prejuicio frente a su orientaci¨®n sexual o identidad de g¨¦nero. Solo en 2019 se registraron 327 casos y en 2020, en plena pandemia de coronavirus, fueron 351 las v¨ªctimas.
Aunque en todos los pa¨ªses de la regi¨®n la situaci¨®n es dram¨¢tica, hay unos que est¨¢n peor: Colombia, M¨¦xico y Honduras concentraron el 87% del total de v¨ªctimas en 2019 y el 89% el a?o pasado. ¡°Una de las hip¨®tesis que estudiamos como causa para que en estos pa¨ªses la letalidad sea m¨¢s alta es que hay mayor presencia de grupos armados y de fuerza p¨²blica, que ejercen violencia sobre esta poblaci¨®n, adem¨¢s de que son lugares con corredores migratorios que tambi¨¦n tienen un efecto en este tipo de cr¨ªmenes¡±, dice Marlon Acu?a, coordinador de la red regional Sin Violencia LGTBI.
Brasil es caso aparte, seg¨²n la misma organizaci¨®n, no hay datos s¨®lidos sobre los hechos de violencia ocurridos en 2020 en este pa¨ªs contra homosexuales, lesbianas y transexuales. ¡°Lo que ocurre en Brasil es preocupante, nuestras organizaciones aliadas all¨ª no cuentan con informaci¨®n suficiente para hacer seguimiento a los casos y no es posible establecer una cifra¡±, dice Acu?a. La Asociaci¨®n Nacional de Travestis y Transexuales (ANTRA) denunci¨® en enero que el a?o pasado se registraron 175 asesinatos a personas transexuales en ese pa¨ªs.
El 2020 fue doblemente letal para la comunidad LGTBI. Adem¨¢s de tener que lidiar, como el resto del mundo, con una pandemia, siguieron siendo v¨ªctimas de la violencia. La calle dej¨® de ser el escenario en donde ocurren los cr¨ªmenes en su contra y se traslad¨® a las viviendas, como ocurri¨® en el caso de Luciana Moscoso, que fue hallada asesinada en su apartamento. En el 43% de los casos registrados el a?o pasado no se sabe en d¨®nde sucedieron.
¡°Las medidas como los toques de queda, la limitaci¨®n de acceso a servicios -en funci¨®n del n¨²mero de identificaci¨®n o del g¨¦nero-, as¨ª como el despliegue de fuerzas policiales y militares para garantizar su cumplimiento, aumentaron los riesgos de violencia no letal por parte de agentes del Estado y de particulares debido al prejuicio frente a la orientaci¨®n sexual o la identidad de g¨¦nero de las v¨ªctimas¡±, dice el informe de la organizaci¨®n Sin violencia LGTBI, que se?ala adem¨¢s que la crisis sanitaria tuvo consecuencias en el registro de las muertes violentas de las que fueron v¨ªctimas. ¡°La gesti¨®n de la pandemia tambi¨¦n impuso retos que amenazaron con desbordar la capacidad judicial y forense de los Estados, las organizaciones tambi¨¦n se enfrentaron a dificultades que pudieron llegar a representar intermitencias en los registros¡±, apunta la organizaci¨®n.
A Andrea Gonz¨¢lez, una mujer trans y activista de Guatemala, la asesinaron a tiros el pasado 11 de junio. Ten¨ªa 28 a?os, era l¨ªder pol¨ªtica y representante legal de Otrans, una organizaci¨®n comunitaria que trabaja por las personas LGTBI . ¡°La mataron balas de odio, el patriarcado y la ausencia del Estado¡±, reclaman sus amigas. Dos d¨ªas antes, tambi¨¦n en Guatemala, la v¨ªctima fue Cecy Caricia Ixpat¨¢. La encontraron agonizando despu¨¦s de haber recibido una paliza en un mercado en donde vend¨ªa frutas y verduras. No se pudo recuperar de los golpes y muri¨® en el hospital. Era vendedora e integrante de la Redtrans desde 2012. En ninguno de los dos casos hay detenidos. La justicia no busca a los responsables de estos asesinatos.
¡°Cuando matan a las l¨ªderes est¨¢n enviando un mensaje a toda una comunidad. Con estas muertes desaparecen quienes trabajan para dar visibilidad y garantizar justicia e inclusi¨®n¡±, se?ala Acu?a, de Sin Violencia LGTBI. Para esta organizaci¨®n es evidente la falta de acciones de los Estados para prevenir, atender y sancionar esta violencia, que sigue cobrando vidas en total impunidad.
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