La jueza procesa a ¡®El Chicle¡¯ por la violaci¨®n de su cu?ada en 2005

Vanessa R., hermana gemela de Rosario, esposa de El Chicle hasta que trascendi¨® todo el horror de la muerte de Diana Quer, no logr¨® ni el apoyo judicial ni el familiar cuando se atrevi¨® a denunciar que su cu?ado la hab¨ªa violado. Corr¨ªa el a?o 2005, la muchacha ten¨ªa 17 a?os en el momento en que todo sucedi¨®, y la investigaci¨®n acab¨® archivada porque el informe forense no aport¨® pruebas concluyentes. Tambi¨¦n porque su supuesto agresor sexual contaba con una coartada que le hab¨ªa brindado su propia esposa, la misma persona que le dio cobertura durante un buen trecho de las pesquisas por la desaparici¨®n de Diana Quer. La causa de la violaci¨®n de Vanessa se reabri¨® en 2018, despu¨¦s de que la Guardia Civil decidiese examinar con lupa el historial de este delincuente habitual (tr¨¢fico de drogas, conducci¨®n temeraria y hurtos) que a la luz de los nuevos hechos se revelaba como depredador de mujeres. Ahora, cuando Jos¨¦ Enrique Abu¨ªn Gey cumple ya prisi¨®n permanente revisable, la jueza abre su camino hacia un nuevo juicio al acordar su procesamiento por la violaci¨®n de su excu?ada.

El juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 2 de Noia (A Coru?a) ha fijado para el pr¨®ximo d¨ªa 26 el interrogatorio de Abu¨ªn Gey por la agresi¨®n sexual a la que est¨¢ considerada su primera v¨ªctima en enero de 2005. Seg¨²n informa el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, la jueza indica en el auto que de las diligencias de instrucci¨®n ¡°se desprenden indicios bastantes¡± de que el investigado realiz¨® ¡°actos atentatorios contra la libertad sexual¡± de la denunciante. As¨ª, Vanessa, que se mantiene firme en su relato, cuenta que su pariente se ofreci¨® a llevarla a clase cuando ella iba andando camino del instituto. La chica se mont¨® en el coche y ¨¦l, presuntamente, se desvi¨® del trayecto. Al final detuvo su coche en un descampado del municipio coru?¨¦s de Lousame, dentro de la misma comarca gallega en la que el criminal ha tenido siempre su radio de acci¨®n.

Una vez all¨ª, seg¨²n recoge el auto judicial, le arrebat¨® a la joven el tel¨¦fono m¨®vil, cerr¨® el coche con el seguro y la intimid¨® con un cuchillo o una navaja que seg¨²n la v¨ªctima llevaba en la guantera. La testigo explic¨® adem¨¢s que, con el arma blanca en la mano, el procesado le orden¨® desnudarse y hacerle una felaci¨®n. Ella se neg¨®, pero entonces, tambi¨¦n seg¨²n el relato de la agredida, Abu¨ªn sac¨® una caja de condones y le dijo que eligiera ¡°el sabor¡±. Despu¨¦s, el supuesto violador se puso el preservativo y la penetr¨®. La juez concluye que la chica fue forzada a mantener relaciones sexuales.

Tras la presunta agresi¨®n, seg¨²n el auto, la dej¨® en las inmediaciones del instituto, ¡°no sin antes advertirle de que, si lo denunciaba, matar¨ªa a su hermana, a su hija [la de Abu¨ªn, sobrina de la v¨ªctima] y luego ir¨ªa a por ella y a por sus padres¡±. Adem¨¢s, le dijo que la hab¨ªa violado por ¡°chivata¡±, porque la menor le hab¨ªa contado a su hermana que unos cuantos meses antes, en julio de 2004, su marido le hab¨ªa tocado el pecho por encima de la ropa.

La instructora asegura en el escrito de procesamiento del Chicle que los hechos revisten las caracter¨ªsticas de un delito de agresi¨®n sexual con penetraci¨®n vaginal. Defiende, adem¨¢s, que en el caso concurren las agravantes de ¡°prevalimiento¡± (porque la v¨ªctima era su cu?ada y ten¨ªa 17 a?os), y de ¡°uso de arma blanca¡±. La jueza descarta que esta agresi¨®n sexual est¨¦ prescrita, porque se trata de delitos contra la libertad e indemnidad sexual con v¨ªctima menor de edad. En el auto la magistrada recuerda que el t¨¦rmino de la prescripci¨®n se computa desde el d¨ªa en que la afectada alcanz¨® la mayor¨ªa de edad, en 2005, por lo que no estar¨ªa prescrito hasta 15 a?os despu¨¦s sin actuaciones judiciales, y las diligencias con ¨¦l en calidad de investigado se reabrieron en 2018.

No obstante, hay otros delitos que s¨ª han caducado. En su resoluci¨®n, la jueza entiende que tanto el episodio de abuso sexual presuntamente cometido por el procesado en 2004 sobre su cu?ada (cuando le toc¨® los pechos) como el delito de amenazas (las advertencias de muerte para garantizarse su silencio tras la violaci¨®n) prescribieron en 2010.

Respecto al delito de agresi¨®n sexual, la jueza de Noia insiste en que existen ¡°indicios claros¡±. Destaca que el relato de la v¨ªctima durante todos estos a?os ¡°ha sido coherente y consistente¡± y que se ha corroborado ¡°por el resultado de otras diligencias de investigaci¨®n¡±. El hecho de que Abu¨ªn Gey haya sido ya condenado por el rapto, violaci¨®n y asesinato de Diana Quer, cometido en agosto de 2016, y tambi¨¦n por intentar llevarse en el maletero del coche y agredir sexualmente a una vecina de Boiro (A Coru?a) en la Navidad de 2017, ¡°refuerza los indicios de veracidad¡±. Seg¨²n la instructora, se constata ¡°el mismo modus operandi¡±.

El auto sostiene que el procesado ¡°habr¨ªa ejecutado los hechos en solitario, sin contar con la ayuda de c¨®mplice o coautor alguno¡±. Tambi¨¦n destaca que en los tres casos las v¨ªctimas presentaban ¡°caracter¨ªsticas f¨ªsicas similares¡±. J¨®venes, altas, delgadas y morenas de melena larga. Aun con tantos a?os de diferencia, a?ade la jueza, ¡°se aprecian paralelismos en su forma de actuar, al apoderarse del m¨®vil de las v¨ªctimas y hacer uso de alg¨²n instrumento peligroso, cuchillo o similar, para amenazarlas y conseguir su prop¨®sito¡±.

En el auto, contra el que cabe presentar recurso, el juzgado establece que el procesado preste fianza de 10.000 euros para asegurar las responsabilidades econ¨®micas que se le puedan imponer en adelante. El interrogatorio del pr¨®ximo d¨ªa 26 tendr¨¢ lugar a trav¨¦s de videoconferencia con la c¨¢rcel.