Decenas de miles de franceses vuelven a protestar contra el certificado sanitario del coronavirus

Bajo gritos de ¡°?Libertad, libertad!¡± y entre banderas tricolores, Pascal avanzaba junto a varios miles de personas reunidas la tarde del s¨¢bado en una de las manifestaciones convocadas en Par¨ªs, al igual que en toda Francia, para protestar una vez m¨¢s contra las medidas del Gobierno para incitar a la vacunaci¨®n contra el coronavirus. Su ira se dirige sobre todo a la imposici¨®n, a partir de la semana que viene, de un certificado sanitario para viajar y acudir a locales y eventos p¨²blicos, como ya se exige para entrar en cines o teatros. ¡°Es una primera etapa hacia m¨¢s restricciones a la libertad, ma?ana estaremos como en China (¡­) la limitaci¨®n de libertades no es aceptable¡±, afirmaba este ingeniero parisino de 51 a?os que, aunque no se define como antivacunas, no tiene intenci¨®n de vacunarse contra el coronavirus y que tampoco portaba mascarilla, como la mayor parte de los manifestantes.

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Por tercera semana consecutiva, decenas de miles de personas salieron en toda Francia a protestar contra la ¡°dictadura¡± de las medidas contra la pandemia ordenadas por el presidente, Emmanuel Macron, a mediados de julio. Seg¨²n el Ministerio del Interior, fueron 204.090 en total, de ellas 14.250 en Par¨ªs. La cifra es superior a los 150.000 que hab¨ªan estimado las autoridades en v¨ªsperas de la protesta y confirma la progresi¨®n al alza de unas manifestaciones que hace una semana congregaron a 161.000 personas, seg¨²n la misma fuente oficial. En vista a esta tendencia, el Gobierno hab¨ªa ordenado un fuerte dispositivo policial. Solo en Par¨ªs, donde se registraron algunos incidentes, fueron desplegados m¨¢s de 3.000 agentes de seguridad.

¡°Estamos aqu¨ª defendiendo la libertad, que nos quitan poco a poco. Empezamos con el confinamiento y ahora estamos con el certificado sanitario¡±, dec¨ªa Elisabeth, una manifestante de 75 a?os que tampoco piensa vacunarse y que afirma que las cifras de contaminaciones, de muertes y hasta de eficacia de las vacunas son ¡°falsas¡±. A unos metros, Louise, una cuidadora de ni?os autistas de 21 a?os, tambi¨¦n cuestionaba las cifras oficiales y afirmaba que se ha visto obligada a vacunarse por su trabajo, conforme a otra de las normas aprobadas el domingo pasado por el Parlamento ¡ªpese a m¨²ltiples cr¨ªticas de la oposici¨®n¡ª y que obliga al personal sanitario y otros sectores en contacto con p¨²blico vulnerable a vacunarse hasta septiembre. Si se niegan, se arriesgan a ser suspendidos de sueldo y hasta de empleo. ¡°Protesto contra la obligaci¨®n. Nos toman por idiotas¡±, denunciaba la joven. ¡°Est¨¢n dividiendo a Francia, a las familias, a amigos¡±, clamaban otros manifestantes.

Seg¨²n los planes del Gobierno, a partir del 9 de agosto, para entrar en bares o restaurantes, incluso en terraza, o para abordar un avi¨®n o tren de larga distancia, habr¨¢ que demostrar que se ha completado la pauta de vacunaci¨®n, que un test realizado en las ¨²ltimas 48 horas es negativo o que se tuvo la enfermedad en los pasados seis meses, como ya se hace desde el 21 de julio en cines o teatros.

Una encuesta del instituto Harris para las cadenas LCI/TF1 publicada el viernes indica que cuatro de cada diez franceses apoyan las protestas y la mitad (51%) dice ¡°comprender las reivindicaciones¡± de los manifestantes. Entre los que las respaldan, el motivo principal (65%) es ¡°la impresi¨®n de que se les impone lo que deben hacer, sin darles opci¨®n¡± y no necesariamente un rechazo a la vacunaci¨®n (solo el 33% se declara ¡°inquieto¡± por ello).

En declaraciones al diario Le Parisien, el ministro del Interior, G¨¦rald Darmanin, matiz¨® el impacto de las protestas. ¡°Constato, tanto en Par¨ªs como en otros lugares, una movilizaci¨®n que hay que relativizar, porque hablamos de 150.000 a 200.000 manifestantes. Si lo comparo con los cuatro millones de personas que se fueron a vacunar despu¨¦s del discurso del presidente, constato que esos manifestantes no son mayoritarios¡±, dijo.

50% de la poblaci¨®n vacunada

El Gobierno anunci¨® esta misma semana que se hab¨ªa logrado sobrepasar el 50% de la poblaci¨®n con al menos una de las dos dosis administradas [en Espa?a, esa cifra supera ya el 67%]. Aunque las cifras progresan, se est¨¢ a¨²n lejos del 90% de poblaci¨®n vacunada que se estima necesario para lograr la inmunidad colectiva, sobre todo ante el avance de la muy contagiosa variante delta.

Las nuevas protestas se producen en momentos en que diversas regiones francesas recuperan medidas restrictivas a causa del aumento de contagios. Desde este fin de semana, los territorios de ultramar de Martinica y la Reuni¨®n ¡ªdonde la tasa de vacunaci¨®n es a¨²n d¨¦bil y los contagios se han disparado¡ª vuelven a estar confinados. Las cifras de contagios y hospitalizaciones tambi¨¦n aumentan en la Francia metropolitana, sobre todo en zonas tur¨ªsticas. En algunas, como en Saboya, las autoridades locales han vuelto a imponer el uso de mascarilla en espacios exteriores de ¡°fuerte frecuentaci¨®n¡±.

Seg¨²n un estudio revelado el viernes por las autoridades sanitarias, los no vacunados representan el 85% de los enfermos de covid-19 hospitalizados en Francia entre mayo y julio y el 78% de los fallecidos. Los pacientes ingresados por covid-19 completamente vacunados solo eran el 7%, ¡°una proporci¨®n cinco veces m¨¢s baja que la observada en la poblaci¨®n general¡±, indica el informe del servicio de estad¨ªsticas de los ministerios sociales, Drees. Unos datos que los manifestantes del s¨¢bado, que prometen continuar sus protestas pese al comienzo de las vacaciones, siguen cuestionando.