Miles de franceses protestan por cuarta semana seguida contra el certificado covid
A partir del lunes, se exigir¨¢ una prueba de vacunaci¨®n o test negativo para entrar en bares o restaurantes y para abordar vuelos nacionales o trenes de larga distancia
Decenas de miles de franceses volvieron a salir este s¨¢bado a las calles, por cuarta semana consecutiva, para protestar contra el certificado covid y la imposici¨®n de una vacunaci¨®n obligatoria a sectores profesionales como los sanitarios. A 48 horas de la implementaci¨®n del certificado en todo el pa¨ªs a partir del lunes, despu¨¦s de que el Consejo Constitucional lo validara el jueves, las manifestaciones se convirtieron tambi¨¦n en un nuevo ¡ªque no ¨²ltimo¡ª grito de frustraci¨®n contra lo que muchos de los participantes consideran una ¡°vacunaci¨®n obligatoria¡± maquillada y una restricci¨®n de libertades de tintes ¡°dictatoriales¡±. Seg¨²n el Ministerio del Interior, al menos 237.000 personas se manifestaron en las m¨¢s de 150 convocatorias en toda Francia, 17.000 de ellas en Par¨ªs. La cifra confirma la participaci¨®n al alza en estas protestas que comenzaron hace un mes: la semana pasada, fueron 204.000.
Sanna, una parisina treinta?era, se uni¨® este s¨¢bado por primera vez a uno de los cuatro cortejos convocados en la capital francesa. No es ¡°antivacunas¡± ni niega que haya una crisis sanitaria mundial. Pero la imposici¨®n del certificado sanitario supone una ¡°enorme restricci¨®n de libertades que no sabemos cu¨¢ndo recuperaremos¡±, afirma. ¡°Es un chantaje nacional indigno de una democracia moderna¡± que va a provocar una ¡°segregaci¨®n, al l¨ªmite de un apartheid, entre los vacunados que podr¨¢n vivir la vida normal y los que no est¨¢n vacunados¡±.
Aunque el portavoz del Gobierno, Gabriel Attal, prometi¨® el viernes que habr¨¢ una semana de ¡°rodaje¡± para permitir una adaptaci¨®n a las nuevas medidas, estas entrar¨¢n en vigor, tal como hab¨ªa previsto el Ejecutivo de Emmanuel Macron, el 9 de agosto. A partir del lunes, para entrar en cualquier bar o restaurante, incluso en terraza, habr¨¢ que presentar una prueba de que o bien se est¨¢ vacunado, se posee un test negativo reciente o se ha pasado el coronavirus. El certificado covid ser¨¢ tambi¨¦n necesario para abordar vuelos nacionales o trenes de larga distancia y autobuses. La medida ya estaba en vigor desde el 21 de julio para lugares de ¡°ocio y cultura¡± que re¨²nan a m¨¢s de 50 personas, como museos, teatros o cines. La ley para implementar el certificado, anunciado por el presidente Emmanuel Macron en un discurso el 12 de julio, fue aprobada el pasado 25 de julio tras casi una semana de acaloradas disputas en el Parlamento franc¨¦s.
El Consejo Constitucional la valid¨® el jueves, en una decisi¨®n denunciada por algunas de las figuras m¨¢s visibles de las protestas, como el exn¨²mero dos del ultraderechista Reagrupamiento Nacional, Florian Philippot, como una ¡°traici¨®n de las instituciones al pueblo¡±. En su veredicto, los Sabios, como se conoce a los miembros del Constitucional, tambi¨¦n aprobaron en l¨ªneas generales la obligaci¨®n para el personal sanitario de vacunarse antes del 15 de septiembre, so pena de ser suspendidos de empleo y sueldo si no lo hacen.
Christophe, un t¨¦cnico de radiolog¨ªa, sabe que puede quedarse sin empleo en poco m¨¢s de un mes si sigue neg¨¢ndose a vacunarse. ¡°Perder¨¦ mi trabajo, pero ser¨¦ coherente. Tambi¨¦n estoy dispuesto a detener mi vida normal¡± en ausencia de certificado para poder ir a cines o restaurantes, dice este sanitario que este s¨¢bado se manifest¨® en Par¨ªs. Asegura que no es antivacunas en general, pero considera que los gobiernos se han precipitado a la hora de ¡°imponer unas vacunas de tecnolog¨ªa ARN no completamente probadas a¨²n¡±, lo que le lleva a rechazarlas.
A unos metros de Christophe, Soilha, que trabaja como administrativa en un hospital, no est¨¢ tan segura de que no acabar¨¢ cediendo y se vacunar¨¢ para no perder su trabajo. Pero, por el momento, seguir¨¢ protestando y esperando que la presi¨®n de las calles haga ceder al Gobierno de Macron. ¡°Estoy en contra de que obliguen a vacunarse, se nos priva del derecho a la libertad¡±, critica.
No parece, sin embargo, que el Gobierno vaya a dar marcha atr¨¢s. Durante toda la semana, Macron ha lanzado m¨²ltiples mensajes en las redes sociales instando a la poblaci¨®n a vacunarse. ¡°Vacunaos, vacunaos, vacunaos. Es una cuesti¨®n de civismo y de un pacto como naci¨®n¡±, reiter¨® el viernes el presidente, que volvi¨® a rebatir la noci¨®n de libertad esgrimida por los manifestantes: ¡°Nuestra libertad solo vale si se preserva la libertad de los dem¨¢s. No vale nada si ejerci¨¦ndola contaminamos a otros; entonces, ese ser libre se vuelve irresponsable. Vacunaos si quer¨¦is a vuestros amigos, a vuestros padres y hermanos¡±.
Casi el 66% de la poblaci¨®n francesa ha recibido ya al menos una dosis y el 54,6% ha completado ya la pauta, seg¨²n el Ministerio de Sanidad. Seg¨²n las ¨²ltimas estad¨ªsticas oficiales, publicadas por el Gobierno el viernes, a finales de julio se registraban 6,4 veces m¨¢s hospitalizaciones diarias entre los no vacunados que entre los vacunados, una cifra que se eleva a 12 veces m¨¢s en el caso de los ingresos en cuidados intensivos. Tambi¨¦n se registraron 5,2 veces m¨¢s de decesos entre los no vacunados que entre los vacunados.
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