Alimentaci¨®n y crisis clim¨¢tica, de Barcelona a Glasgow

?Saben que el sistema agroalimentario global es el responsable de m¨¢s de un tercio del total de emisiones de gases de efecto invernadero? S¨ª, quiz¨¢ les sorprenda, pero uno de los principales sectores causantes de grandes emisiones tiene que ver con algo imprescindible que hacemos a diario: comer. Para ser exactos, con la cantidad y la forma en que producimos algunos de los alimentos que consumimos.

Es perfectamente posible, si hay voluntad pol¨ªtica, cambiar el actual modelo de producci¨®n y favorecer un cambio en los h¨¢bitos de consumo para que podamos mantener una dieta equilibrada, que pueda incorporar todos los alimentos sin perjudicar al medio ambiente y beneficiando nuestra salud.

La emergencia clim¨¢tica es el mayor reto al que se ha enfrentado la humanidad y requiere una reformulaci¨®n radical de nuestra forma de producir, de consumir, de movernos, de estar en el mundo. Nos jugamos la salud, el bienestar y la vida en el planeta tal como la conocemos.

Y ante esta situaci¨®n las ciudades tienen un papel transcendental. En ellas vive la mitad de la poblaci¨®n mundial, que consume el 70% de los alimentos producidos globalmente. Por ello, cada vez m¨¢s ciudades se implican en la promoci¨®n de cambios que favorezcan el acceso a dietas suficientes, sostenibles y saludables para toda la poblaci¨®n, priorizando la producci¨®n estacional y local, que minimiza emisiones y es m¨¢s natural.

Aprovechando que este 2021 Barcelona es la capital mundial de la alimentaci¨®n sostenible, Barcelona, Glasgow, Mil¨¢n y ciudades de todo el mundo se reunir¨¢n entre el 19 y el 21 de Octubre en Barcelona en el 7? Foro Global del Pacto de Pol¨ªtica Alimentaria de Mil¨¢n para fortalecer su compromiso de acci¨®n clim¨¢tica desde las pol¨ªticas alimentarias a trav¨¦s del The Barcelona Challenge for Good Food and Climate (http://thebcnchallenge.org/).

Y si bien las ciudades son las que est¨¢n siendo innovadoras y decididas, son los Estados quienes tienen los recursos y las competencias principales, y por ello les toca asumir su responsabilidad y tomar decisiones ambiciosas. Siempre le exigimos cambios a la ciudadan¨ªa, pero quien puede aprobar leyes que afronten el problema de ra¨ªz son los Estados.

A principios de noviembre de 2021 los Estados se congregar¨¢n en la ciudad de Glasgow para celebrar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Clim¨¢tico de 2021 (COP26), un momento decisivo.

Y queremos aprovechar para hacerles llegar un mensaje alto y claro: basta de palabras, necesitamos hechos. Es imprescindible que el cambio del sistema alimentario forme parte del n¨²cleo duro de la acci¨®n clim¨¢tica de los Estados. Es urgente un cambio de modelo hacia sistemas alimentarios sin emisiones. Y para llevarlo a cabo es necesario que Estados y ciudades colaboren. Eso es tambi¨¦n lo que plantea la Declaraci¨®n de Glasgow, apoyada por m¨¢s de 60 ciudades de todo el mundo as¨ª como por numerosas entidades de la sociedad civil.

Son cada vez m¨¢s numerosas las movilizaciones, especialmente de las personas m¨¢s j¨®venes, que nos recuerdan que no hay futuro ni bienestar sin planeta, que nos reclaman la implementaci¨®n urgente de estrategias valientes y globales para contrarrestar el grave deterioro ecol¨®gico sin dejar a los m¨¢s vulnerables por el camino.

Desde Glasgow, desde Barcelona, y cada vez desde m¨¢s ciudades estamos convencidas de que el tiempo de las excusas se acab¨®, de que hace falta actuar y actuar ya, y que debemos hacerlo juntas.