La variante ¨®micron complica el funcionamiento de servicios esenciales y la actividad de sectores econ¨®micos clave

La acusada incidencia de la nueva oleada del coronavirus ha tensionado servicios b¨¢sicos, como la atenci¨®n sanitaria, que se encontraban ya extenuados despu¨¦s de casi dos a?os de pandemia. La alta transmisibilidad de la variante ¨®micron est¨¢ diezmando al personal de hospitales, pero tambi¨¦n a bomberos, servicios de emergencia o de rescate, entre otros muchos en primera l¨ªnea ante el virus. Tambi¨¦n afecta muy especialmente a las tripulaciones de l¨ªneas a¨¦reas, o a los trabajadores de bares y restaurantes, dos sectores que ven c¨®mo a diario se suspende su actividad a medida que la cadena de contagios se generaliza. La clave, para los pa¨ªses m¨¢s afectados, es frenar la transmisi¨®n del virus sin da?ar a¨²n m¨¢s la actividad econ¨®mica. De ah¨ª el recorte del periodo de aislamiento de los afectados anunciado este lunes por los Centros para el Control y la Prevenci¨®n de Enfermedades (CDC, agencia de salud federal) en EE UU, o las nuevas restricciones adoptadas por el Gobierno franc¨¦s para minimizar la exposici¨®n al virus, y por ende frenar su avance, sin perjudicar la actividad econ¨®mica. Cinco pa¨ªses especialmente golpeados por la ¨®micron ¡ªEE UU, Reino Unido, Francia, Italia y Pa¨ªses Bajos¡ª intentan dar con la clave, aunque tambi¨¦n se preparan para una explosi¨®n de casos en enero, tras las masivas celebraciones navide?as.

Estados Unidos, red asistencial al l¨ªmite

Restaurantes cerrados por contagio del personal, funciones de teatro y citas deportivas suspendidas y miles de vuelos dom¨¦sticos e internacionales cancelados por bajas en la tripulaci¨®n son las se?ales m¨¢s evidentes del impacto de la variante ¨®micron en Estados Unidos, donde ya es responsable de tres cuartas partes de los contagios. Con un incremento de casos del 83% en los ¨²ltimos 14 d¨ªas, la red asistencial se halla al l¨ªmite en algunos Estados, como el de Nueva York, donde las tasas de positividad superan las registradas en el pico de incidencia del invierno de 2020. El hecho de que decenas de millones de estadounidenses no hayan recibido una sola dosis de la vacuna complica las previsiones sanitarias.

En Nueva York, numerosas intervenciones programadas han quedado en suspenso para atender la emergencia, en una coyuntura en la que el ingreso hospitalario por covid de ni?os (la mitad, menores de cinco a?os) se ha multiplicado por cuatro desde el 5 de diciembre. Algunos Estados, como Massachusetts, han anunciado que movilizar¨¢n a la Guardia Nacional para aliviar la sobrecarga de los hospitales.

En todo el mundo, bien por haberse contagiado o por hallarse en cuarentena miembros de las tripulaciones, la disrupci¨®n del tr¨¢fico a¨¦reo ha provocado este lunes la cancelaci¨®n de 2.400 vuelos ¡ªalrededor de 900 de ellos en EE UU¡ª, mientras el asesor m¨¦dico jefe de la Casa Blanca, Anthony Fauci, planteaba la posibilidad de declarar obligatorio el certificado de vacunaci¨®n para volar. Los vuelos cancelados hoy se suman al reguero de operaciones suspendidas desde el viernes, con especial incidencia en China, Indonesia y EE UU (un cuarto del total), seg¨²n el registro de la web Fligthaware. En total han quedado en tierra m¨¢s de 8.000 aviones durante el largo fin de semana de Navidad. Este martes, se prev¨¦n 800 cancelaciones.

La nueva oleada est¨¢ modificando el comportamiento de los consumidores estadounidenses, marcado por una retracci¨®n del gasto con tarjeta de cr¨¦dito desde el 8 de diciembre y la disminuci¨®n de un 10% de las reservas en bares o restaurantes, que exigen prueba de vacunaci¨®n obligatoria en interiores. En cualquier caso, advierten los expertos, el impacto econ¨®mico de la variante ¨®micron no se notar¨¢ de pleno ¡ªal igual que las cifras de contagios¡ª hasta enero, aunque ya se percibe en el sector del turismo, que empezaba a remontar el vuelo tras el largo cierre pand¨¦mico.

Reino Unido, sanitarios y bomberos de baja

El zarpazo de la variante ¨®micron en el Reino Unido ha obligado a colgar el cartel de cerrado en decenas de espect¨¢culos, desmantelado los planes de viaje de miles de personas e impuesto un indeseado candado a la industria cultural. Y lo m¨¢s preocupante, en pleno debate sobre si reforzar las medidas en Inglaterra: est¨¢ dejando en casa a decenas de miles de trabajadores de la sanidad, precisamente el sector que el Gobierno de Boris Johnson pretende proteger con un eventual endurecimiento de las restricciones.

Las cifras r¨¦cord registradas casi a diario tienen su inevitable reflejo en el funcionamiento del pa¨ªs. En los aeropuertos, British Airways es la aerol¨ªnea m¨¢s afectada, con m¨¢s de 120 vuelos anulados desde el d¨ªa de Navidad; y entre los operadores ferroviarios, LNER, que une Londres con el norte de Inglaterra, ha retirado m¨¢s de una docena de trenes diarios, mientras otros, como Avanti, que conecta la capital con Escocia, avisan de ¡°cancelaciones de ¨²ltima hora¡±.

Londres es el epicentro del desastre y, aunque los servicios de emergencias dicen hab¨¦rselas arreglado para responder con normalidad, colectivos como el de los bomberos han visto c¨®mo hasta un tercio de los camiones quedaba fuera de juego por el aislamiento de los trabajadores. La escena en el West End es tambi¨¦n desoladora, con espect¨¢culos tan populares como Hamilton, Matilda o Cabaret con las puertas cerradas a ¨²ltima hora, mientras Cenicienta, la gran apuesta de Andrew Lloyd Webber, ha decidido parar hasta febrero para evitar la incertidumbre actual.

Francia, vuelta al teletrabajo

Francia busca c¨®mo evitar la par¨¢lisis o el colapso a causa de las m¨²ltiples bajas laborales por coronavirus previstas para la vuelta de las vacaciones de Navidad, cuando el pa¨ªs ya supera los 100.000 contagios diarios debido al avance ¡°fulgurante¡± de la variante ¨®micron. No es una amenaza vana: la semana pasada, el comit¨¦ cient¨ªfico independiente que asesora al presidente, Emmanuel Macron, advirti¨® de una ¡°posible desorganizaci¨®n de un cierto n¨²mero de servicios esenciales¡± en enero, como colegios, transportes u hospitales debido al ¡°absentismo¡± y las ¡°bajas laborales¡± por el ¡°gran n¨²mero de contagios por la ¨®micron¡±.

Durante el fin de semana, algunos trayectos de tren fueron cancelados, al igual que numerosos vuelos. ¡°Ya estamos viendo un alza muy fuerte en las bajas laborales¡±, ha confirmado el ministro de Sanidad, Olivier V¨¦ran, este lunes. Y los n¨²meros no dejar¨¢n de aumentar: ¡°A principios de enero, la cifra de contagios superar¨¢ los 250.000 diarios¡±, ha adelantado. Ante esta perspectiva, el Gobierno ha anunciado que aligerar¨¢ las condiciones de aislamiento para contagios y casos de contacto con positivos, que actualmente van de 7 a 17 d¨ªas. No obstante, los nuevos plazos solo se conocer¨¢n a finales de semana, una vez se haya consultado a los organismos cient¨ªficos y los responsables laborales. Lo que s¨ª se ha decidido ya, ha anunciado el primer ministro, Jean Castex, es que a partir del 3 de enero y durante al menos tres semanas, el teletrabajo volver¨¢ a ser obligatorio al menos tres d¨ªas a la semana, y hasta cuatro donde y cuando sea posible. Por el contrario, y siempre en la l¨ªnea de limitar al m¨¢ximo la paralizaci¨®n de la econom¨ªa, la vuelta al cole se mantiene el 3 de enero.

Italia, discotecas cerradas y desplome del turismo

La variante ¨®micron y la amenaza de un aumento exponencial de los contagios, junto a la posibilidad de que el Gobierno imponga nuevas medidas de contenci¨®n, han tenido un efecto devastador en el turismo. Un sondeo de Demoskopika, confirmado por organizaciones del sector, estima que al menos ocho millones de italianos han cancelado las reservas de alojamiento para sus vacaciones navide?as. Otra encuesta de Confcommercio, la federaci¨®n de asociaciones de empresas del comercio y turismo, muestra que seis de cada diez italianos consultados pasar¨¢n como m¨¢ximo solo dos d¨ªas fuera de casa, sin salir de su regi¨®n.

Adem¨¢s, el Ejecutivo de Mario Draghi estableci¨® el 23 de diciembre una serie de restricciones para salvar la actividad durante las fiestas, entre ellas el uso de mascarilla en exteriores. Tambi¨¦n ha limitado el acceso a numerosos lugares de ocio como bares, restaurantes, cines y teatros solo a los vacunados o a quienes hayan pasado la infecci¨®n por covid-19.

Las autoridades han decretado asimismo el cierre de discotecas, salas de baile y locales similares hasta el 31 de enero. Los empresarios del sector del ocio nocturno est¨¢n en pie de guerra contra el Gobierno y lo acusan de haber dado el golpe de gracia a miles de empresas ya duramente afectadas por la pandemia, que acumulan p¨¦rdidas por encima de los 4.000 millones de euros. Las asociaciones de empresarios del ramo aseguran que la noche de fin de a?o supone el 15% de su facturaci¨®n anual y reclaman ayudas al Ejecutivo para mitigar las p¨¦rdidas. Le piden tambi¨¦n que retroceda y mantenga abiertos los locales con limitaciones, para vacunados o portadores de una prueba de detecci¨®n de coronavirus negativa.

El exceso de contagios no ha afectado a los hospitales; en algunas regiones como Calabria o Friuli-Venecia Giulia tienen una tasa de ocupaci¨®n elevada, pero sin llegar al l¨ªmite. Hay problemas para hacer pruebas de detecci¨®n en algunos lugares debido a la alta demanda.

Pa¨ªses Bajos, con problemas de distribuci¨®n en el horizonte

La econom¨ªa holandesa se est¨¢ recuperando bien de la pandemia y para 2022 se prev¨¦ un crecimiento de un 3,6%; en 2021 fue de un 4,4%. De todos modos, la incertidumbre provocada por la gran capacidad de contagio de la variante ¨®micron se traduce en una escasez de personal en todos los sectores. Este es ya el mayor problema se?alado por una cuarta parte de las empresas a escala nacional. De arreciar los casos positivos, las dificultades de distribuci¨®n pueden ser un obst¨¢culo mayor incluso que otro freno de las actividades no esenciales, seg¨²n las predicciones presentadas a principios de diciembre por el equipo de analistas del grupo ING.

El cierre estricto impuesto por el Gobierno en funciones al menos hasta el 14 de enero ha subrayado a¨²n m¨¢s las grandes diferencias entre los j¨®venes en busca de empleo. La digitalizaci¨®n y el teletrabajo han reducido la demanda de puestos administrativos. Por otro lado, la clausura intermitente de la hosteler¨ªa, y de profesiones como la peluquer¨ªa ¡ªtocadas de lleno para reducir los contagios por el linaje ¨®micron¡ª afecta a la formaci¨®n profesional. La sanidad o el sector inform¨¢tico, en cambio, s¨ª ofrecen posibilidades de trabajo. Por su parte, Inretail, una organizaci¨®n que representa a unos 13.000 minoristas de negocios de moda, hogar, zapater¨ªa y deporte, advierte de que las reservas de los peque?os empresarios se agotan. Se?ala asimismo que las normas gubernamentales para recibir una compensaci¨®n son demasiado estrictas.

La irrupci¨®n de la variante ¨®micron ha llevado al Ejecutivo holand¨¦s a consultar con expertos en comportamiento para mejorar sus campa?as de informaci¨®n. En particular, sobre el cumplimiento de las normas de seguridad ¡ªdesde el uso de la mascarilla a mantener la distancia de 1,5 metros¡ª para evitar colapsos hospitalarios. Este es un asunto vital porque las unidades de cuidados intensivos est¨¢n al l¨ªmite. En circunstancias normales, hay 1.150 de estas camas en el pa¨ªs. Cerca de un 10% del personal sanitario est¨¢ de baja ¡ªse?alan los medios holandeses¡ª y a principios de diciembre se pidi¨® a los hospitales que habilitaran un centenar m¨¢s de camas de intensivos. Esta es una pugna continua entre los intensivistas y el Ministerio de Sanidad, y los primeros consideran muy dif¨ªcil seguir subiendo hasta las 1.350 camas. Faltan sanitarios especializados en atenderlas. Pa¨ªses Bajos tiene 6,7 plazas de UCI por 100.000 habitantes, mientras que Alemania cuenta con 48, Francia 19, B¨¦lgica 14 e Italia 11, seg¨²n datos de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE). Son unas cifras relativas, porque el tiempo que pasan en ellas los pacientes es distinto en cada pa¨ªs.