El Reino Unido ensaya un modelo de convivencia con la ¨®micron sin apenas restricciones y alta vacunaci¨®n

El Reino Unido se ha convertido en un laboratorio de pruebas para determinar la estrategia m¨¢s efectiva para mantener la variante ¨®micron del coronavirus bajo control con el menor n¨²mero de restricciones posible. Ahora mismo el pa¨ªs mantiene cuatro estrategias diferentes para gestionar la pandemia, una por cada territorio brit¨¢nico, pero es la de Inglaterra ¨Ddonde viven 56 de los 68 millones de brit¨¢nicos¨D la que genera m¨¢s inter¨¦s, por ser la menos restrictiva para la vida social y porque deposita en la vacunaci¨®n, especialmente en la campa?a de terceras dosis, el peso de la batalla contra la nueva ola del virus.

El Gobierno de Boris Johnson considera el grado de vacunaci¨®n con la inyecci¨®n de refuerzo como el factor fundamental que determinar¨¢ el impacto de la ¨®micron, sobre todo, ante el elevado porcentaje de pacientes covid en las UCI que est¨¢n sin vacunar. En Londres, 4 de cada 10 ingresados no han recibido ni una dosis, por lo que, dado el disparado nivel de transmisibilidad de la variante, el Ejecutivo espera todav¨ªa poder convencer a los reticentes para evitar la saturaci¨®n del Servicio Nacional de Salud (NHS, en sus siglas en ingl¨¦s) y la imposici¨®n de nuevas medidas restrictivas, como las ya implantadas en Escocia, Gales e Irlanda del Norte despu¨¦s del d¨ªa de Navidad.

La apuesta del primer ministro brit¨¢nico de no mover ficha antes de fin de a?o invita a un cauteloso optimismo, puesto que se basa en los datos epidemiol¨®gicos que sus asesores cient¨ªficos le han mostrado esta semana sobre el impacto de la ¨®micron, que representa ya el 90% de casos en Inglaterra. Aunque los casos diarios siguen por encima de la barrera de los 100.000 y los m¨¢s recientes, del martes, han pulverizado un nuevo r¨¦cord, 129.471, lo importante para el Ejecutivo es que las hospitalizaciones est¨¢n muy lejos de los m¨¢ximos de principios de 2021.

El problema es que, aunque los ingresos en el hospital son m¨¢s bajos que en pasadas olas, la gran cantidad de contagios de la variante ¨®micron genera un severo impacto sobre las plantillas de trabajadores. Los sanitarios no est¨¢n exentos de la obligaci¨®n de aislarse cuando son positivos y, aunque el Gobierno ha reducido el per¨ªodo de 10 a 7 d¨ªas, muchos gestores de hospitales advierten ya de que las ausencias de personal relacionadas con la ¨®micron ¡°podr¨ªan ser un desaf¨ªo mayor que el n¨²mero de pacientes graves¡± que tienen que tratar. Algunos centros han tenido ya que recolocar empleados para garantizar los servicios esenciales y, de mantenerse la tendencia, incluso un aumento relativamente menor de casos amenaza el funcionamiento del NHS.

La decisi¨®n sobre c¨®mo gestionar estos par¨¢metros es, en ¨²ltima instancia, pol¨ªtica, y Boris Johnson es consciente de la impopularidad de decretar restricciones adicionales, no solo entre la ciudadan¨ªa, sino en un Partido Conservador que vuelve a mirar de reojo a su l¨ªder. De ah¨ª que, por ahora, mantenga el pulso antes de resolver si endurecer o no las restricciones para frenar los ingresos en los hospitales de Londres, epicentro de la nueva variante. Si en los informes de los tres d¨ªas clave del per¨ªodo navide?o (Nochebuena, Navidad y 26 de diciembre, el popular Boxing Day) hubiesen superado las 400 hospitalizaciones, Inglaterra podr¨ªa haber tenido que prepararse para cambios antes del 31 de diciembre. Pero al final la cifra m¨¢s alta en un d¨ªa fueron las 390 del 23 de diciembre.

El n¨²mero de pacientes covid en los hospitales londinenses ha aumentado un 45% en una semana y se duplica cada dos, pero las cifras est¨¢n muy por debajo del pico de principios de 2021, ya que los poco m¨¢s de 2.600 ingresados actuales representan menos de un tercio de los casi 8.000 que lleg¨® a haber el 18 de enero pasado. La tendencia incluso mejora en el conjunto del pa¨ªs, ya que pese al aumento en un 27% de las hospitalizaciones en una semana (las 1.281 registradas el d¨ªa de Navidad en Inglaterra representan un r¨¦cord desde febrero), el volumen de ingresados supone apenas un cuarto de los m¨¢ximos registrados hace 11 meses: 8.240 actualmente, frente a 34.336 en enero de este 2021.

Las autoridades sanitarias destacan tambi¨¦n el auge de la llamada ¡°covid secundaria¡±, es decir, los pacientes asintom¨¢ticos que ingresan por otras dolencias y dan positivo una vez en el hospital. Los datos no diferencian entre este fen¨®meno y quienes son admitidos debido al virus, pero seg¨²n el jefe de NHS Providers (la organizaci¨®n que representa a los hospitales y servicios de salud mental y de ambulancias de Inglaterra), el mayor porcentaje de pacientes covid habr¨ªan descubierto que lo ten¨ªan de manera fortuita, tras haber sido sometidos a un test en el hospital, donde no estaban inicialmente por la infecci¨®n.

Los centros sanitarios no est¨¢n detectando, por ahora, un aumento significativo de problemas respiratorios relacionados con el coronavirus, ni tampoco la necesidad de incrementar masivamente el uso de ox¨ªgeno, como s¨ª hab¨ªa ocurrido en enero con la variante alfa, que hab¨ªa disparado la presi¨®n de las UCI. El peligro, no obstante, no ha quedado completamente atr¨¢s, debido a la interacci¨®n social inherente al per¨ªodo navide?o, en el que la mezcla intergeneracional es m¨¢s elevada, un fen¨®meno que el Gobierno pretende seguir con atenci¨®n en los pr¨®ximos d¨ªas para determinar si hay un crecimiento notable de admisiones entre los grupos de mayor edad.

Otro indicio alentador de los datos m¨¢s recientes es que parecen refrendar las conclusiones del estudio publicado la semana pasada por la Agencia de Seguridad de la Salud del Reino Unido (UKHSA, en sus siglas en ingl¨¦s) sobre la severidad de la ¨®micron. El informe, el m¨¢s pormenorizado sobre la nueva variante hasta ahora, concluye que su riesgo de hospitalizaci¨®n es hasta un 70% menor que el de la delta, lo que corroborar¨ªa el diagn¨®stico reciente de Andrew Hayward, uno de los epidemi¨®logos de referencia en el pa¨ªs, de que la amenaza de la ¨®micron podr¨ªa rebajarse ¡°de hurac¨¢n a tormenta severa¡±.

Los datos, en cualquier caso, tendr¨¢n que supervisarse diariamente, en paralelo a la evoluci¨®n de la vacunaci¨®n, la gran esperanza de Johnson para evitar nuevas restricciones y ahorrarle a un sobrepasado NHS un nuevo invierno del descontento. Adem¨¢s, el an¨¢lisis obliga a extremar la cautela, dadas las particularidades de las fiestas navide?as, que implican que en jornadas clave se hagan sustancialmente menos tests, mientras en otras la capacidad y disponibilidad se vea desbordada, como ha ocurrido ya en los ¨²ltimos d¨ªas en Inglaterra.