Nadie se ha acogido al permiso menstrual que el Ayuntamiento de Castell¨®n aprob¨® en diciembre

Combate el estigma. Reduce la angustia de las trabajadoras que sufren dolor menstrual invalidante a la hora de justificar una baja laboral. Es un avance en igualdad, en derechos y en la conciliaci¨®n de la salud y el empleo de la poblaci¨®n femenina. Y no supone un coste salarial para la Administraci¨®n. Son algunos de los beneficios que, a juicio de sus potenciales demandantes, implica el permiso menstrual activado de manera pionera por el Ayuntamiento de Castell¨®n, el primero de la Comunidad Valenciana y el segundo en Espa?a tras Girona en aprobar este permiso, que incluye ocho horas mensuales de exenci¨®n laboral, que deber¨¢n recuperarse a lo largo del trimestre posterior.

El permiso menstrual es una de las principales medidas sociales recogidas en el nuevo convenio laboral del Consistorio castellonense, que sali¨® adelante con la unanimidad de todas las fuerzas pol¨ªticas y sindicales municipales y que beneficia a una plantilla de 1.500 funcionarios, de los que el 39% son mujeres. Se puede solicitar desde diciembre de 2021, cuando el convenio en el que se enmarca pas¨® por la Junta de Gobierno, aunque la publicaci¨®n se retras¨® hasta marzo de este a?o. Ninguna trabajadora del Ayuntamiento se ha acogido al mismo en los primeros meses de andadura, aunque desde el Gobierno local inciden en que lo importante ¡°no es el n¨²mero de mujeres que lo solicitan, sino el hecho de que quien lo necesite tenga la opci¨®n y el derecho a acogerse a ¨¦l¡±, explica la concejala de Personal, M¨®nica Barab¨¢s.

S¨ª ha habido consultas de tipo informativo, afirman los sindicatos. El hecho de que no les hayan llegado ¡°ni quejas ni consultas acerca de c¨®mo tramitarlo¡± avalan la facilidad y transparencia a la hora de pedirlo, apuntan.

La ausencia de solicitudes formalizadas desmonta, adem¨¢s, una de las principales cr¨ªticas dirigidas hacia este tipo de permisos: constata que no se ha producido un abuso de demandas. Y que los criterios m¨¦dicos para su concesi¨®n son rigurosos. ¡°Cada dos a?os la trabajadora ha de renovar el informe m¨¦dico¡±, explica la edil. As¨ª, las trabajadoras que quieran acogerse al permiso menstrual en Castell¨®n, deber¨¢n presentar solicitud debidamente acreditada mediante el correspondiente informe expedido por el facultativo. Ese informe deber¨¢ especificar ¡°expresamente la necesidad¡± de beneficiarse del permiso y tendr¨¢ una validez de dos a?os. Pasado este tiempo, deber¨¢ presentarse uno nuevo.

El caso personal de una funcionaria municipal fue el que movi¨® la maquinaria para dar forma y poner en marcha este permiso en la Administraci¨®n local. ¡°Esta compa?era sufre endometriosis, lo que provoca reglas muy dolorosas; cada mes se ve¨ªa obligada a faltar uno o dos d¨ªas a su puesto de trabajo, con la angustia que le generaba tener que dar explicaciones a su entorno e ir al d¨ªa siguiente a por un justificante m¨¦dico para acreditar su ausencia¡±, explica Rosa Perea, funcionaria de Servicios Sociales y actualmente liberada como secretaria de organizaci¨®n de Comisiones Obreras en el consistorio. La precursora de la medida no se ha acogido de momento a ella, ya que se encuentra de baja por maternidad.

Acreditaci¨®n m¨¦dica

Para Perea, los beneficios de la medida se extrapolan a muchos planos. En primer lugar, beneficia a la trabajadora que se acoge. ¡°Reduce la angustia que siente y el estigma, incluso entre sus propios compa?eros, por tener que justificar lo que le pasa cada mes. Hay una dolencia, acreditada por un facultativo especialista y basada en criterios objetivos¡±, dice.

Es una ¡°buena medida¡± para la Administraci¨®n, como empresa. No supone coste salarial, porque el permiso es recuperable. Antes, cada empleada se acog¨ªa a los d¨ªas de permiso mensual a los que tienen derecho por convenio, y que deben acreditarse a posteriori con justificante m¨¦dico. ¡°Tambi¨¦n es bueno para el equipo, porque permite una mayor organizaci¨®n, y para la ciudadan¨ªa, porque estamos hablando de empleo p¨²blico¡±, sostiene Rosa Perea.

El nuevo acuerdo laboral para el personal funcionario y el convenio colectivo para el personal laboral del Ayuntamiento, el primero en la historia del consistorio que se ha aprobado por el acuerdo un¨¢nime de los representantes sindicales y los grupos pol¨ªticos presentes en la mesa general de negociaci¨®n, destaca tambi¨¦n por albergar medidas pioneras, como la acumulaci¨®n de los permisos por nacimiento, adopci¨®n o acogimiento para las familias monomarentales y monoparentales. El de Castell¨®n es el primer Ayuntamiento que lo introduce en Espa?a.