¡°He donado un ri?¨®n a un desconocido¡±: la historia de los 18 ¡®buenos samaritanos¡¯ que hay en Espa?a
La Organizaci¨®n Nacional de Trasplantes comenz¨® en 2010 su programa de donaciones altruistas, que ha permitido que 55 personas reciban el ¨®rgano
En Espa?a hay 18 personas que un d¨ªa decidieron donar un ri?¨®n, en vida, a un completo desconocido. Nunca ver¨¢n al receptor de su ¨®rgano, ni siquiera sabr¨¢n a qui¨¦n fue a parar. Cuentan la extra?eza que causa la decisi¨®n en sus entornos, pero ellos lo llevan con bastante naturalidad. ¡°No dudar¨ªa en volver a hacerlo¡±, asegura a EL PA?S Pablo, m¨¦dico de 56 a?os que vive ¡°perfectamente sano¡± con un solo ri?¨®n desde hace a?os.
?l no vio por ning¨²n lado el programa de Donaci¨®n Renal Altruista, tambi¨¦n llamado de Buen samaritano, que puso en marcha la Organizaci¨®n Nacional de Trasplantes (ONT) en 2010. Fue Pablo quien acudi¨® a su m¨¦dico para donar porque era algo que ¡°llevaba dentro¡±; aunque no quiere ¡°protagonismo ni atenci¨®n¡±, piensa que su ejemplo puede servir para que otros le imiten. En estos 12 a?os, otras 17 personas han completado este tr¨¢mite, de las 333 que se han interesado por el programa.
El Ministerio de Sanidad les homenajea este mi¨¦rcoles, el D¨ªa Nacional del Donante de ?rganos. Su altruismo inici¨® 17 cadenas de trasplantes que permitieron que 55 personas recibieran un ri?¨®n. Funciona as¨ª: cuando alguien quiere donar a un familiar pero no es compatible ¡ªalgo que sucede en un 30% de los casos¡ª, sus datos quedan archivados, a la espera de que surja otra pareja (donante/receptor) en la misma situaci¨®n. Cuando la ONT encuentra a otra que s¨ª se puede beneficiar de ese ¨®rgano, el del donante de la pareja A llega al receptor de la pareja B. Y viceversa, en ocasiones. En otras, el donante de la pareja B va a una C. Y as¨ª se forma lo que llaman una cascada. Esto es lo que permite que 18 donantes altruistas hayan propiciado 55 trasplantes (uno de ellos fue directamente a la lista de espera).
Hasta ahora, la ONT hab¨ªa sido sumamente reservada con este programa. Su directora, Beatriz Dom¨ªnguez-Gil, cuenta que la prioridad m¨¢xima es proteger al donante y guardar la confidencialidad en todo el proceso. Pero ha pasado el suficiente tiempo como para que las donaciones no sean trazables; es decir, que no se pueda averiguar, atando cabos, qui¨¦n don¨® el ri?¨®n a qui¨¦n, algo prohibido por la legislaci¨®n, a no ser que se trate de un familiar. Despu¨¦s de dos a?os de pandemia sin donaciones altruistas, la ONT ha querido dar visibilidad a este programa del Buen samaritano para animar a otras personas a unirse.
¡°No somos h¨¦roes ni mejores personas¡±
En un encuentro entre tres de estos donantes altruistas, pudieron conocer a alguien en su misma situaci¨®n. Encontraron por primera vez gente que realmente les entend¨ªa. ¡°Cuando dices que vas a donar un ri?¨®n, nadie te dice: ¡®Venga, adelante¡¯. Nadie te anima, todo el mundo te lo cuestiona. Y es normal, tu familia se preocupa por ti, explica Pablo, padre de cuatro hijos, que ve la donaci¨®n casi como la ¡°misi¨®n¡± que ten¨ªa en su vida.
Pablo hab¨ªa visto las consecuencias que puede tener la insuficiencia renal muy de cerca. Su hermana, ya fallecida, tuvo un sinf¨ªn de problemas, trasplante incluido. Seguramente eso fue lo que le motiv¨®. Y es el caso de la mayor¨ªa de estos donantes altruistas, que suelen tener cerca problemas de salud que les hacen especialmente sensibles y les lleva a decidirse por someterse a una operaci¨®n de cirug¨ªa mayor para mejorar la vida de un desconocido.
Algo parecido le sucede a Mar¨ªa Jes¨²s, de 61 a?os. ¡°Mi hermano ten¨ªa una enfermedad por la que solo pod¨ªa mover la mano. No tiene nada que ver con el ri?¨®n, pero me hizo reflexionar sobre la suerte que tenemos los que gozamos de salud. Sent¨ª dolor, rabia, impotencia, que es un sentimiento muy fuerte. Yo lo canalic¨¦ de forma positiva¡±, dice en un v¨ªdeo que la ONT ha grabado en el que habla con Pablo y Carlos, otro de los donantes, de 36 a?os, que considera que dar un ri?¨®n deber¨ªa ser ¡°lo normal¡±. ¡°La donaci¨®n es un acto c¨ªvico. M¨¢s que por qu¨¦ don¨¦, en realidad me pregunto por qu¨¦ no iba a hacerlo. Es una intervenci¨®n segura, aunque conlleve algunos riesgos, y con ello ayudo a una madre, a un hijo o a un padre¡±, asegura.
Mar¨ªa Jes¨²s reconoce que una pregunta se repet¨ªa cuando alguien se enteraba de sus intenciones: ¡°?Est¨¢s loca?¡±. Ella responde con risas: ¡°No, un psic¨®logo me ha hecho 500 preguntas¡±. El proceso para completar la donaci¨®n no es simple. Y es uno de los motivos por los que, de las 333 personas que se han interesado, solo se han completado 18 trasplantes. De ellas, 285 fueron entrevistadas por la ONT. ¡°En el camino ¡ªapunta su directora¡ª algunos lo reconsideran, otros no son aptos por asuntos de salud. Lo fundamental es salvaguardar al donante, con el que hemos sido muy garantistas, casi paternalistas, para proteger su salud f¨ªsica y psicosocial¡±.
La decisi¨®n tampoco suele ser f¨¢cil. En el caso de Mar¨ªa Jes¨²s, estuvo dos a?os rumi¨¢ndolo. Pablo lo ten¨ªa m¨¢s claro, pero le dio muchas vueltas. ¡°Tengo conocimientos m¨¦dicos y s¨¦ que una persona con un solo ri?¨®n tiene la misma esperanza de vida que otra con dos; tampoco soy aprensivo para la cirug¨ªa. Pero lo que m¨¢s me frenaba era mi entorno, aunque nunca tanto como para no hacerlo. Creo que es lo mejor que he hecho en mi vida y sin duda repetir¨ªa. Es algo que no necesitas que vea nadie, no somos h¨¦roes ni mejores personas, ser buena persona es algo del d¨ªa a d¨ªa. Pero s¨ª sientes una satisfacci¨®n muy grande cuando piensas que has dado un poco de tu salud para ayudar a alguien¡±, afirma.
Los donantes buenos samaritanos son en su mayor¨ªa varones (66%), con una media de edad de 48 a?os, de profesiones muy diferentes, habitualmente sin familiares a su cargo y con una trayectoria vital altruista: son tambi¨¦n donantes de sangre o de m¨¦dula ¨®sea, con tarjeta de donante, colaboradores o miembros de ONG. En otros pa¨ªses, esta iniciativa est¨¢ m¨¢s implantada. En 2019, Reino Unido registr¨® cerca de 100 donantes altruistas renales y Holanda 36, actividad que represent¨® el 9% y el 7% por ciento de su actividad de donaci¨®n renal de vivo, respectivamente. La ONT asegura que, a pesar de sus buenas cifras, estas donaciones son ¡°menos efectivas¡±, ya que no siempre inician cadenas de trasplantes.
Cuando se le pregunta a Pablo si le gustar¨ªa conocer a la persona a la que ayud¨®, duda: ¡°Al principio, quiz¨¢s s¨ª. Una parte de m¨ª est¨¢ ah¨ª y ha podido hacer bien a alguien... pero nos han inculcado tanto que es an¨®nimo, que he asumido que no y no s¨¦ si tengo esa necesidad. Me ha hecho m¨¢s ilusi¨®n haber conocido a otra gente que ha hecho lo mismo que yo. Me ha resultado m¨¢s positivo y enriquecedor¡±. Y despu¨¦s de una peque?a pausa, contin¨²a: ¡°Conocer a esa persona [la que recibi¨® su ri?¨®n], igual podr¨ªa estar bien, es dif¨ªcil. Igual le pones en una tesitura¡±.
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