Johnson & Johnson retirar¨¢ en 2023 del mercado global el talco para beb¨¦s tras las acusaciones que lo relacionan con el c¨¢ncer

Los tradicionales polvos de talco, habituales en cualquier neceser infantil, tienen los d¨ªas contados. O al menos los de la multinacional Johnson & Johnson (J&J), que ha tomado la ¡°decisi¨®n comercial¡± de retirar los productos para beb¨¦s con ese ingrediente en 2023, tras infinidad de batallas legales y tres a?os despu¨¦s de dejar de venderlos en EE UU y Canad¨¢. En un comunicado publicado este jueves, la multinacional informa de su intenci¨®n de emplear almid¨®n de ma¨ªz en vez de talco en esa l¨ªnea de productos de higiene infantil. El conglomerado de salud, que mantiene que los productos son seguros, acarrea casi una d¨¦cada de demandas por supuesto riesgo de c¨¢ncer vinculado a este producto emblem¨¢tico de la compa?¨ªa, que se vende desde 1894.

Despu¨¦s de recibir casi 38.000 denuncias de consumidores por presuntos riesgos para la salud, como la contaminaci¨®n con asbesto en su composici¨®n, la compa?¨ªa dice emprender la transici¨®n hacia modelos de ¡°innovaci¨®n sostenible¡± como el uso del almid¨®n de ma¨ªz. No obstante, J&J insiste, ¡°firmemente convencido¡±, en la inocuidad de los polvos de talco convencionales. ¡°Los polvos para beb¨¦ a base de maicena ya se venden en pa¨ªses de todo el mundo. Son una marca global emblem¨¢tica de [la divisi¨®n de salud de] J&J (¡­) Nuestra posici¨®n sobre la seguridad de nuestro talco cosm¨¦tico permanece sin cambios. Respaldamos firmemente las d¨¦cadas de an¨¢lisis cient¨ªfico independiente realizado por expertos m¨¦dicos de todo el mundo que confirman que el talco es seguro, no contiene asbesto y no causa c¨¢ncer¡±.

La exposici¨®n al asbesto se ha relacionado con el c¨¢ncer de pulm¨®n, pero existe un debate sobre si tambi¨¦n puede causar c¨¢ncer ov¨¢rico. La multinacional ha perdido varios juicios por demandas por este ¨²ltimo. En 2017, un tribunal de Los ?ngeles conden¨® a la farmac¨¦utica a pagar 417 millones de d¨®lares (354 millones de euros de la ¨¦poca) al considerar que era responsable de un c¨¢ncer de ovario terminal diagnosticado a una mujer de 63 a?os. Asimismo, se conden¨® a la empresa por no advertir adecuadamente del riesgo asociado al uso de sus productos con talco.

El mayor estudio realizado hasta la fecha, con m¨¢s de 252.000 mujeres, no ha encontrado una relaci¨®n entre el uso de polvos de talco y el c¨¢ncer de ovario, si bien sus autores reconocen que es necesario seguir investigando, ya que el estudio puede no tener ¡°la suficiente potencia¡± para detectar ¡°peque?os incrementos en el riesgo¡±.

El talco est¨¢ hecho de un mineral consistente principalmente en magnesio, silicio y ox¨ªgeno. En su forma natural, algunos talcos contienen asbesto, que seg¨²n la Sociedad Estadounidense del C¨¢ncer puede causar c¨¢ncer de pulm¨®n por inhalaci¨®n. La industria de bienes personales ha seguido durante mucho tiempo pautas que prescriben que los productos de belleza no deben contener ¡°cantidades detectables de asbesto¡±.

La retirada de los mercados de EE UU y Canad¨¢ se debi¨®, seg¨²n compa?¨ªa, a la ¡°desinformaci¨®n¡± sobre la seguridad del producto. La empresa enfrenta unas 38.000 demandas de consumidores y de familiares de v¨ªctimas del c¨¢ncer. Esgrimiendo d¨¦cadas de pruebas en laboratorio y la luz verde de los reguladores, J&J insiste en la seguridad de su producto, mientras maniobraba para salvaguardar sus intereses ante la ofensiva legal. Como otras muchas compa?¨ªas, incluidas otras grandes farmac¨¦uticas, J&J escindi¨® en octubre una divisi¨®n de negocio de la empresa matriz, denominada LTL Management, a la que endos¨® la l¨ªnea de productos a base de talco. A continuaci¨®n, present¨® una declaraci¨®n de quiebra de LTL Management, lo que paraliz¨® autom¨¢ticamente las demandas pendientes. Antes de declararse en bancarrota, la empresa afrontaba el pago de 3.500 millones de d¨®lares en multas y acuerdos extrajudiciales, incluido uno en el que 22 mujeres hab¨ªan sido indemnizadas por la justicia con m¨¢s de 2.000 millones.

La batalla legal que opone a los denunciantes y a los representantes de la empresa subsidiaria no se ha resuelto, pues los primeros insisten en hacer responsable a J&J. Ben Whiting, abogado de la firma Keller Postman, que representa a los demandantes, ha declarado que si un tribunal federal de apelaciones da luz verde a las demandas, los consumidores que han denunciado podr¨ªan usar la retirada del producto como prueba de cargo en contra de J&J.

Una propuesta de los accionistas para poner fin a las ventas globales de talco fue rechazada en abril. En 2018, una investigaci¨®n de la agencia Reuters demostr¨® que J&J supo durante d¨¦cadas que el asbesto estaba presente en la l¨ªnea de productos de talco. Registros internos de la empresa, testimonios de juicios y otras pruebas documentales demostraron que desde 1971 como m¨ªnimo hasta principios de la d¨¦cada de 2000, estos productos dieron a veces positivo por peque?as cantidades de asbesto.

Vendido desde 1894, Johnson¡¯s Baby Powder, la marca registrada, se convirti¨® en un s¨ªmbolo de la imagen familiar de la compa?¨ªa. En 1999 la empresa lo consideraba el activo n¨²mero 1 de todas sus l¨ªneas para beb¨¦s, si bien en 2020, cuando fue retirado en EE UU, sus ventas constitu¨ªan solo el 0,5% del total de su facturaci¨®n en el pa¨ªs.