Ir a clase con una discapacidad y sin ayuda: ¡°Me est¨¢n invitando a no seguir estudiando¡±

Noelia Da Costa naci¨® hace 26 a?os con una par¨¢lisis cerebral que afecta a la movilidad de sus extremidades. Tiene disminuidas sus facultades f¨ªsicas en brazos y piernas, necesita una silla de ruedas para todo, pero sus capacidades cognitivas son plenas. En julio pasado logr¨® graduarse en Trabajo Social en la Universidad del Pa¨ªs Vasco (UPV-EHU) y obtuvo un notable alto en la defensa de su trabajo de fin de grado (TFG) sobre ¡°Diversidad funcional, tercer sector y trabajo social: caminando hacia una vida independiente¡±. Este curso ha decidido ampliar su formaci¨®n con un posgrado en Gesti¨®n e Innovaci¨®n en Servicios Sociales, tambi¨¦n en la universidad p¨²blica vasca. Lo compaginar¨¢ con una beca de transici¨®n para trabajar en la red municipal de centros socioculturales de mayores Bizan de Vitoria. Antes incluso de comenzar las clases, se ha topado con un obst¨¢culo que no le es desconocido: la UPV le ha denegado la ayuda de un especialista que le ayude a ir al ba?o, a desplegar el port¨¢til o para quitarse y ponerse la cazadora... ¡°Me est¨¢n invitando a no seguir estudiando¡±, lamenta esta alavesa.

El pasado 29 de septiembre acudi¨® a la facultad para asistir al estreno del curso. Nuevos compa?eros, nuevos profesores, pero los mismos problemas. Da Costa considera ¡°discriminatorio¡± que la universidad haya rechazado la solicitud que tramit¨® para contar con un t¨¦cnico especialista en apoyo educativo (TEAE). Padece una tetraparesia esp¨¢stica y una disminuci¨®n de la agudeza visual que limita mucho su autonom¨ªa: ¡°Necesito la ayuda de una persona, s¨ª o s¨ª. No puedo valerme por m¨ª misma en determinadas circunstancias¡±.

Da Costa ya tuvo este mismo problema cuando comenz¨® la carrera de Trabajo Social en 2018. Entonces, contact¨® con el servicio de atenci¨®n a las personas con discapacidad de la universidad. Inicialmente no le asignaron ninguna persona de apoyo: ¡°Al principio me encontr¨¦ sola. No conoc¨ªa a mis compa?eros. Me result¨® muy violento. Fueron pasando las semanas y tuve que pedir favores en clase. La direcci¨®n de la universidad me dec¨ªa que no ten¨ªan a nadie en la bolsa de trabajo para cumplir esa funci¨®n. Muchas veces, mi madre ten¨ªa que venir desde casa a ayudarme¡±.

La situaci¨®n se fue alargando en el tiempo y ella opt¨® por denunciarlo en las redes sociales. Aquella protesta p¨²blica tuvo mucho eco y dio resultado: ¡°A las 48 horas ya hab¨ªan contratado a una persona¡±, recuerda. Durante los cuatro cursos de carrera pudo recibir el acompa?amiento de un t¨¦cnico, a?ade. En Espa?a, m¨¢s de cuatro millones de personas declaraban tener una discapacidad en 2020.

El problema se repite ahora. Da Costa asegura que el servicio de atenci¨®n a personas con discapacidad y la Direcci¨®n de Estudiantes de la UPV le deniegan la solicitud de un t¨¦cnico especialista en apoyo educativo con el siguiente argumento: este ¡°recurso¡± dirigido al alumnado con discapacidad y necesidades educativas especiales, dice el escrito remitido por la universidad vasca, solo est¨¢ contemplado para ¡°estudiantes matriculados en titulaciones oficiales¡±. Puesto que el posgrado que va a cursar ella es un ¡°t¨ªtulo propio¡±, seg¨²n la universidad, esta ha resuelto que ¡°no corresponde el recurso solicitado¡±.

El reglamento de igualdad de oportunidades para la atenci¨®n a personas con discapacidad de la UPV establece que la instituci¨®n acad¨¦mica debe poner a disposici¨®n de los alumnos las acciones necesarias para ¡°facilitar su acceso a la universidad, el desarrollo de sus estudios y la plena participaci¨®n¡±, con el fin de ¡°garantizar el derecho a la educaci¨®n en igualdad de oportunidades con el resto de estudiantes¡±. ¡°Esto no se est¨¢ cumpliendo¡±, se queja la estudiante. ¡°Me siento discriminada por mi discapacidad y las necesidades de apoyo que trae consigo¡±.

Este jueves, Da Costa asisti¨® a la presentaci¨®n del posgrado: ¡°Ha sido un d¨ªa de muchos nervios, de incertidumbre por ver c¨®mo arranca esta nueva etapa. Pese a todo, estoy contenta porque creo que he tomado una buena decisi¨®n al no renunciar a mi formaci¨®n. Adem¨¢s, he podido comprobar una vez m¨¢s la gran predisposici¨®n que tiene el profesorado de la facultad para apoyarme en todo lo que est¨¢ en sus manos y eso es lo que a m¨ª verdaderamente me reconforta much¨ªsimo¡±.