La comisi¨®n de Igualdad decide hoy sobre la autodeterminaci¨®n de g¨¦nero en la ¡®ley trans¡¯

El 27 de junio de este a?o, la llamada ley trans sali¨® del Consejo de Ministros. Es decir, hab¨ªa consenso dentro de los socios de Gobierno sobre el texto que iba a llegar al Congreso, incluido uno de los ejes de la norma: la libre autodeterminaci¨®n de g¨¦nero, que una persona pueda cambiar su nombre y sexo en el DNI solo con su voluntad. Sin embargo, en una cascada de debates, tensiones y fuertes discusiones que se han precipitado desde entonces, ese consenso dej¨® de existir y el PSOE decidi¨® a finales de octubre virar y presentar una serie de enmiendas que tocaban aquello que dijeron que no tocar¨ªan: la autodeterminaci¨®n. Quieren hacer un cambio en el proyecto de ley para los menores: mientras que la actual redacci¨®n permite el cambio registral entre los 12 y los 14 con aval judicial, entre los 14 y los 16 con consentimiento de padres, madres o representantes legales, y libre a partir de los 16, las socialistas quieren que todos, entre los 12 y los 16, requieran de ese paso por el juzgado. Esa cuesti¨®n, que ha provocado un incendio permanente dentro de la coalici¨®n y una dura fractura en el movimiento feminista, ser¨¢ una de las cuestiones que se decidan esta tarde en la comisi¨®n de Igualdad.

A partir de las 16.00, se votar¨¢n las enmiendas de los distintos grupos para acordar el texto que ir¨¢ al pleno del Congreso, previsiblemente, antes de que acabe el a?o. El objetivo, y hasta ahora la previsi¨®n del Gobierno, es llegar a 2023 con la ley aprobada en la C¨¢mara baja, aunque el margen de tiempo es ya m¨ªnimo antes del par¨®n pol¨ªtico por las vacaciones de Navidad y el acuerdo hasta la ma?ana de este lunes sigue en el aire. Ni el PSOE ni Unidas Podemos ha cedido hasta ahora: las socialistas quieren que se aprueben sus modificaciones y Podemos que la norma salga adelante ¡°sin ning¨²n recorte¡±.

Sin resolver la disensi¨®n entre los socios de Gobierno, el tr¨¢mite legislativo podr¨ªa quedar varado de forma indefinida. Aunque desde Podemos conf¨ªan en conseguir convencer al PSOE de que el texto vaya al Congreso sin pasos atr¨¢s. Y lo intentar¨¢n hasta ¡°el final¡±, es decir, hasta el pleno; porque si hoy el PP no apoya en comisi¨®n el cambio sobre la autodeterminaci¨®n de las socialistas, esa enmienda seguir¨¢ ¡°viva¡± hasta el pleno y habr¨ªa que volver a votarla all¨ª, y si hoy se acepta, a¨²n habr¨ªa tiempo de introducir una enmienda transaccional antes de su llegada a la C¨¢mara baja.

Violencia intrag¨¦nero y reversibilidad

La autodeterminaci¨®n de g¨¦nero, aunque supone el gran escollo, no es el ¨²nico. Entre las enmiendas presentadas por las socialistas hay otras dos que en principio no cuentan con el apoyo del bloque de izquierdas.

Una es no equiparar la violencia intrag¨¦nero con la violencia machista en el texto. El proyecto de ley actual tiene un art¨ªculo espec¨ªfico, el 65, de ¡°Medidas de proteccio?n frente a la violencia en el a?mbito familiar y frente a la violencia intrage?nero¡±, la que se da en las relaciones afectivas o sexuales entre personas del mismo sexo y/o g¨¦nero. Ese art¨ªculo establece una equivalencia con las de violencia machista, otorg¨¢ndoles los mismos derechos laborales y de Seguridad Social, algo que seg¨²n las socialistas supone perder la especificidad de la violencia machista, para la que se cre¨® la ley de 2004 de Medidas de Proteccio?n Integral contra la Violencia de Ge?nero.

La enmienda socialista propone eliminar el t¨¦rmino ¡°violencia intrag¨¦nero¡±, para que el art¨ªculo sea ¡°Medidas de protecci¨®n frente a la violencia en el ¨¢mbito familiar¡±, otorgando a las v¨ªctimas de violencia intrag¨¦nero los mismos derechos que a las v¨ªctimas de violencia dom¨¦stica (la ejercida contra o entre hijos, abuelos u otros familiares o personas que convivan en el mismo hogar).

El otro cambio, a¨²n sin acuerdo, que propone el PSOE es sobre la reversibilidad, es decir, volver a recuperar el sexo anterior a la autodeterminaci¨®n. El texto actual establece que el primer cambio y el siguiente no requieran nada m¨¢s que la voluntad, pero que, si hay ya un tercero, sea a trav¨¦s del procedimiento de jurisdicci¨®n voluntaria, un paso judicial que consiste en ir al Juzgado de Primera Instancia (sin necesidad de letrados o procuradores), presentar una solicitud en la que se manifiesta que se quiere revertir la rectificaci¨®n registral que se hab¨ªa hecho antes con ¡°los medios de prueba¡± que se deseen.

A partir de ah¨ª, una vez admitida a tr¨¢mite la solicitud, el juzgado citar¨¢ a comparecer al solicitante, ¡°y, en su caso, a sus representantes legales, a las dem¨¢s personas que estime oportuno, as¨ª como al Ministerio Fiscal¡± y despu¨¦s, resolver¨¢ sobre ¡°la concesi¨®n o denegaci¨®n de la aprobaci¨®n judicial, considerando en todo caso, si el solicitante fuera persona menor de edad, el inter¨¦s superior del menor¡±.

Adem¨¢s de esas enmiendas, el PSOE present¨® otras 12, todas de ampliaci¨®n de derechos del colectivo LGTBIQ. Como lo son todas las que presentaron Unidas Podemos y otros nueve grupos parlamentarios (ERC, EH Bildu, Junts, BNG, PDeCAT, PNV, M¨¢s Pa¨ªs, Compromis y Coalici¨®n Canaria). Entre ellas, incluir la atenci¨®n a las personas trans en la cartera b¨¢sica de servicios del Sistema Nacional de Salud ¡ªalgo que ya ocurre de facto a trav¨¦s de las legislaciones de 15 comunidades aut¨®nomas, pero que dar¨ªa un paraguas nacional¡ª; o reforzar el apartado sobre las terapias de conversi¨®n, en el que a?aden como infracci¨®n administrativa muy grave ¡°la negativa¡± a retirar cualquier contenido empleado que las promocione y sumar en el apartado de sanciones la posibilidad de cerrar no solo establecimientos (espacios f¨ªsicos), sino ¡°plataformas digitales¡±.

En total, m¨¢s de una veintena de enmiendas que se votar¨¢n la tarde de este lunes en una sesi¨®n que se prev¨¦ ¡°larga¡±, seg¨²n fuentes del Ejecutivo, y que deber¨¢ cerrar un texto que ha provocado la mayor tormenta interna de los ¨²ltimos a?os: en el PSOE, del que la hist¨®rica diputada madrile?a Carla Antonelli acab¨® march¨¢ndose por este motivo hace mes y medio, entre los socios de coalici¨®n, y en el movimiento feminista.