Vacunas para la covid: del racionamiento a no saber qu¨¦ hacer con ellas
Los pa¨ªses europeos negocian con las farmac¨¦uticas para flexibilizar las entregas y no acumular m¨¢s existencias sin usar. Espa?a ha recibido m¨¢s de 100 millones de dosis que no ha inyectado
Cuando comenz¨® la pandemia, en 2020, las vacunas contra la covid eran un sue?o; solo un a?o despu¨¦s ya estaban disponibles y se convirtieron en un preciado objeto de deseo reservado a grupos prioritarios; hoy d¨ªa son un problema para los pa¨ªses ricos, que no saben qu¨¦ hacer con todas las que han comprado. Los contratos con las farmac¨¦uticas son secretos, pero pa¨ªses como Espa?a presupuestaron en 2022 y 2023 m¨¢s de mil millones de euros cada a?o para tener suficientes dosis para toda la poblaci¨®n. Y la mitad de las recibidas est¨¢n sin usar.
En Espa?a se han inoculado 105 millones de dosis desde que arranc¨® la campa?a de vacunaci¨®n, en diciembre de 2020. El pa¨ªs ha recibido 103,5 millones adicionales que por el momento no se han utilizado, seg¨²n los datos publicados por el Ministerio de Sanidad. La campa?a del segundo refuerzo (cuarta dosis para la mayor¨ªa) no ha tenido la misma respuesta que las anteriores: desde que comenz¨®, en oto?o, solo se la han puesto un 60% de los mayores de 60 a?os (7,5 millones de personas) y la cifra lleva semanas estancada: en lo que va de a?o apenas ha avanzado cuatro puntos.
En resumen, lo que viene a decir esta ensalada de n¨²meros es que se han comprado muchas m¨¢s de las que se han inyectado y que la gran mayor¨ªa de las encargadas no parece que se vayan a pinchar, a tenor de las pautas de vacunaci¨®n recomendadas por el momento (personas vulnerables y mayores de 60) y de la respuesta de la poblaci¨®n.
El Ministerio de Sanidad justifica que es necesario que Espa?a tenga un stock suficiente para poder hacer frente a potenciales cambios en la situaci¨®n epidemiol¨®gica. ¡°Todos los pa¨ªses cuentan con reservas estrat¨¦gicas de medicamentos que se almacenan como previsi¨®n de potenciales imprevistos y que, afortunadamente, en algunos casos no es necesario utilizar. Forma parte de la necesaria preparaci¨®n frente a amenazas de salud p¨²blica¡±, asegura una portavoz ministerial.
El problema es que estas reservas tienen fecha de caducidad y pueden echarse a perder si no se usan, como ha sucedido ya con 14 millones de dosis de las que llegaron. Pertenec¨ªan a la primera generaci¨®n y fueron desechadas al llegar otras nuevas preparadas para las variantes de ¨®micron. Pero ahora estas corren riesgo de expirar. Sin embargo, Sanidad recuerda la fecha no es inamovible: se va modificando (ya se ha hecho) al comprobar que se mantienen estables durante m¨¢s tiempo del inicialmente previsto. ¡°La fecha se corresponde al periodo de validez autorizado por la EMA [siglas en ingl¨¦s de la Agencia Europea del Medicamento] y es susceptible de ser ampliado a medida que los laboratorios titulares aportan nuevos datos de estabilidad a lo largo del tiempo y solicitan ampliaci¨®n del periodo de validez¡±, a?ade la portavoz de Sanidad. Por este motivo no est¨¢ claro cu¨¢nto pueden durar almacenadas.
Es un problema al que los pa¨ªses de la UE llevan meses d¨¢ndole vueltas. En una respuesta al Europarlamento de este mismo mi¨¦rcoles, la comisaria europea de Salud, Stella Kyriakides, explica que la Comisi¨®n est¨¢ trabajando con los Estados miembros y la industria para encontrar ¡°una soluci¨®n al desequilibrio entre la demanda y la oferta¡± de vacunas. ¡°Ya se han aprobado varias modificaciones al acuerdo de compra con BioNTech-Pfizer para permitirnos cubrir parcialmente las necesidades de los Estados miembros. No obstante, el Equipo Conjunto de Negociaci¨®n contin¨²a negociando una reducci¨®n en la cantidad de dosis que se entregar¨¢n en 2023¡å, se?ala.
Seg¨²n ha publicado esta semana el Financial Times, ese acuerdo consiste en dilatar hasta 2026 las entregas, que estaban previstas antes de fin de a?o. Esto no soluciona, sin embargo, el problema de todas las dosis adquiridas que corren el peligro de caducar, ya que los acuerdos internacionales establecen que no se pueden regalar ni vender una vez que han sido recibidas (el Gobierno ha donado 70 millones de las adquiridas a trav¨¦s del consorcio Covax que no han pasado por suelo espa?ol).
?Es necesaria una cuarta dosis?
Sanidad hab¨ªa comprado con la previsi¨®n de que todos los espa?oles precisaran nuevas dosis, como ya manifest¨® en junio la ministra Carolina Darias. Y, aunque puede llegar a suceder, y que sean necesario un recuerdo en alg¨²n momento, hoy por hoy no es as¨ª. Como explica Marcos L¨®pez Hoyos, presidente de la Sociedad Espa?ola de Inmunolog¨ªa, el primer refuerzo, sumado a las dos dosis iniciales y la infecci¨®n natural que ha pasado ¡°la mayor¨ªa de la poblaci¨®n¡±, hace innecesaria una cuarta inyecci¨®n para personas j¨®venes y sanas.
En Espa?a, las autoridades sanitarias recomiendan la cuarta dosis (o segundo refuerzo) solamente a personas mayores de 60 a?os y a aquellas que tengan alg¨²n problema de salud que las haga m¨¢s vulnerables al virus, como una inmunodeficiencia que merme sus defensas. Con esta indicaci¨®n comenz¨® la campa?a de vacunaci¨®n el pasado oto?o. M¨¢s tarde, en diciembre, el ministerio autoriz¨® al resto de la poblaci¨®n a que se la inoculara si la necesitaba por cuestiones administrativas (para entrar en alg¨²n pa¨ªs que la exija, por ejemplo) o para quien quisiera pon¨¦rsela, siempre que fuera mayor de seis a?os y tuviera una contraindicaci¨®n.
Pero esto ha generado cierta confusi¨®n entre la ciudadan¨ªa, que no siempre ha sabido interpretar esta puerta que dej¨® abierta la Comisi¨®n de Salud P¨²blica sin mayores explicaciones sobre la idoneidad o no de recibirla. El hecho de que cualquiera pueda inocul¨¢rsela no quiere decir que est¨¦ recomendado para todos ni que les vaya a beneficiar. Los efectos de las tres dosis, y especialmente si se ha pasado la infecci¨®n en el ¨²ltimo a?o y medio, desde que lleg¨® ¨®micron, ha demostrado ser suficiente protecci¨®n para no sufrir complicaciones en caso de un nuevo contagio.
A la pregunta de si es necesaria una cuarta dosis contestaba hace unas semanas la bi¨®loga Nuria Izquierdo-Useros en este peri¨®dico: ¡°En este momento y, cuando hablamos de vacunas ARN mensajero, lo que sabemos es que comparada con la segunda dosis, la tercera incrementa la respuesta inmune durante m¨¢s tiempo. Sin embargo, la cuarta dosis no supera los niveles m¨¢ximos obtenidos con la tercera y su efecto desaparece tras unos tres meses despu¨¦s de la vacunaci¨®n. Por ello, el momento para vacunarse debe coincidir con situaciones en las que la transmisi¨®n comunitaria sea alta y el riesgo de contagio muy elevado. En este sentido, las pr¨®ximas dosis de refuerzo de la vacuna deben planearse para coincidir con ¨¦pocas del a?o con mayor riesgo, tal y como ocurre con la vacuna de la gripe¡±.
Los cient¨ªficos est¨¢n ahora comprobando cu¨¢ndo dura la inmunidad generada tanto por las vacunas, como por la infecci¨®n y la combinaci¨®n de ambas. ¡°En el futuro habr¨¢ que ver si la covid se comporta como estacional y cu¨¢nto dura esa inmunidad en la gente. Estamos haciendo estudios para comprobar distintos escenarios y, en funci¨®n de eso, decidir si hay grupos que necesitan vacunaci¨®n estacional cada a?o¡±, sostiene L¨®pez Hoyos, que manda un mensaje a las personas sin inmunodeficiencias que ya est¨¢n vacunadas con un refuerzo y han pasado una infecci¨®n de ¨®micron: ¡°No es necesaria por el momento otra dosis¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.