La OMS teme que los festivales de verano reaviven la viruela del mono, que ya apenas circula por Europa
El organismo inicia una campa?a para tratar de eliminar los contagios por mpox y pide que se contin¨²e la vigilancia y la vacunaci¨®n
Menos de un a?o despu¨¦s de que la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) decretase la emergencia sanitaria internacional por la mpox (conocida por entonces como viruela del mono), pr¨¢cticamente no se detectan casos en Europa. En el ¨²ltimo mes, la organizaci¨®n notific¨® 17 en todo el continente (cinco de ellos en Espa?a). La alerta se ha terminado ¡°pero el virus sigue circulando¡±, recuerda Richard Pebody, jefe de Pat¨®genos de Alta Amenaza de la OMS en Europa, que advierte de que el verano es un momento propicio para un nuevo repunte si se baja la guardia.
¡°No tengo una bola de cristal y no s¨¦ exactamente qu¨¦ va a suceder, pero claramente hay un potencial de incremento de casos, quiz¨¢s no de la magnitud del a?o pasado, pero s¨ª que haya una mayor transmisi¨®n¡±, explica Pebody en una entrevista con EL PA?S con motivo de una campa?a que la OMS acaba de lanzar para concienciar de este riesgo.
La posibilidad de un crecimiento de casos en verano tiene mucho que ver con los festivales, que suelen llegar acompa?ados de un aumento en las pr¨¢cticas de riesgo: la inmensa mayor¨ªa de las transmisiones se producen durante las relaciones sexuales. ¡°Tenemos que permanecer vigilantes. Y esto conlleva lanzar un mensaje a las autoridades sanitarias y a las comunidades m¨¢s afectadas: hombres que tienen sexo con hombres, personas trans, trabajadores sexuales... Tambi¨¦n a los organizadores de festivales¡±, dice el representante de la OMS.
La herramienta clave para frenar la mpox es la vacunaci¨®n. Aunque la escasez del principio del brote se ha superado, todav¨ªa est¨¢ lejos de haberla recibido toda la poblaci¨®n de riesgo. Hay muchas personas ¡°debajo del radar¡± a las que no est¨¢ llegando, entre las que Pebody enumera a migrantes, trabajadores sexuales o personas sin hogar. Advierte tambi¨¦n de que no es una ¡°bala de plata¡± contra la enfermedad, ya que no anula la posibilidad de contagio, as¨ª que prestar atenci¨®n a los s¨ªntomas para evitar transmitirla es tambi¨¦n clave.
¡°Recomendamos que las poblaciones afectadas sigan teniendo conversaciones con sus parejas sexuales sobre la mpox; mantenerse al d¨ªa con la informaci¨®n m¨¢s reciente, hacerse la prueba y tomarse un descanso de los eventos y comunicarse con su m¨¦dico si tiene s¨ªntomas compatibles (por lo general, una erupci¨®n)¡±, aconseja la OMS.
Pero la organizaci¨®n tambi¨¦n ve en estos festivales veraniegos una oportunidad para concienciar a la poblaci¨®n sobre las pr¨¢cticas de m¨¢s riesgo y seguir en el camino de la eliminaci¨®n de la enfermedad. Esto querr¨ªa decir que dejan de notificarse transmisiones de persona a personas durante un periodo sostenido de tiempo.
Lo que Pebody descarta es que se pueda erradicar, algo que solo se ha conseguido con una enfermedad humana (la viruela): ¡°Eliminarla es un objetivo alcanzable si trabajamos juntos con los gobiernos y las comunidades. La erradicaci¨®n es m¨¢s ambiciosa, querr¨ªa decir que se detiene la transmisi¨®n en todo el mundo, y eso creemos que es imposible para las zoonosis, porque la infecci¨®n circula en reservorios animales que se encuentran ampliamente en ?frica. As¨ª que siempre existir¨¢ la posibilidad de propagaci¨®n de ah¨ª a los humanos¡±.
Fin de la emergencia internacional
El inicio de la campa?a de la OMS llega una semana despu¨¦s de que decretase el fin de la emergencia sanitaria internacional por mpox, que activ¨® en julio de 2022. Fue en la ¨¦poca en la que se alcanz¨® el pico global de infecciones y, desde entonces, no han parado de bajar. Hasta la fecha, la organizaci¨®n ha notificado m¨¢s de 87.000 casos y 140 muertes por en 111 pa¨ªses, si bien en los ¨²ltimos tres meses se ha notificado casi un 90% menos de casos que en los tres anteriores.
La declaraci¨®n de la emergencia sirve al organismo para concienciar a los pa¨ªses y a la opini¨®n p¨²blica de los problemas de salud, para agilizar la coordinaci¨®n entre ellos y agilizar tr¨¢mites que tienen que ver con la autorizaci¨®n de medicamentos, por ejemplo. No obligan a ninguna actuaci¨®n a los Estados miembros, pero s¨ª suele servir para que las recomendaciones se tomen m¨¢s en serio.
En opini¨®n de Pebody, la alerta ha sido una herramienta muy ¨²til: ¡°Tuvimos una epidemia mundial considerable la primavera pasada. Y lo que ha permitido la declaraci¨®n es reunir los recursos globales para hacer frente a ella y controlarla. Deber¨ªamos estar muy orgullosos de haberlo logrado. Hemos aprendido mucho sobre los impactos de la mpox durante esos 12 meses. Se ha hecho mucho para lograr el control a nivel mundial y en particular en nuestra regi¨®n [Europa]¡±.
El representante de la OMS recuerda que en el punto m¨¢ximo de la epidemia de mpox hubo m¨¢s de 2.000 casos por semana, frente a los 17 del ¨²ltimo mes. ¡°Ahora la situaci¨®n es muy diferente. Hace un a?o se pensaba que era una zoonosis rara, que era end¨¦mica en las ¨¢reas de selva tropical de ?frica, con la capacidad de propagarse ocasionalmente de animal a humano, pero no lo suficiente como para que se produjera una transmisi¨®n sostenida de persona a persona. Ahora se ha demostrado que la infecci¨®n puede propagarse de forma sostenida, particularmente entre la comunidad de hombres que tienen sexo con hombres¡±, a?ade.
Con estos conocimientos, la OMS pretende que los pa¨ªses mantenga la vigilancia para evitar que la mpox vuelva a ser un problema de salud global.
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