Bolivia mueve ficha y crea otra comisi¨®n para investigar exclusivamente los casos de pederastia en la Iglesia cat¨®lica

EL PA?S puso en marcha en 2018 una investigaci¨®n de la pederastia en la Iglesia espa?ola y tiene una base de datos actualizada con todos los casos conocidos. Si conoce alg¨²n caso que no haya visto la luz, nos puede escribir a: abusos@elpais.es. Si es un caso en Am¨¦rica Latina, la direcci¨®n es: abusosamerica@elpais.es.

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Bolivia vuelve a mover ficha ante el esc¨¢ndalo de pederastia en la Iglesia cat¨®lica. El Senado del pa¨ªs sudamericano ha aprobado este semana por mayor¨ªa absoluta una Comisi¨®n Especial de Investigaci¨®n de los casos de abusos sexuales a menores cometidos por cl¨¦rigos en las ¨²ltimas d¨¦cadas, con el objetivo de buscar justicia y una reparaci¨®n para las v¨ªctimas. ¡°No tiene ning¨²n objetivo sesgado de arremeter o perseguir jur¨ªdicamente o pol¨ªticamente a la Iglesia¡±, advirti¨® el presidente de la C¨¢mara alta, Andr¨®nico Rodr¨ªguez, el mi¨¦rcoles antes de la votaci¨®n de la propuesta, que defini¨® como un paso para ¡°sentar precedente, esclarecer los hechos y encaminar los objetivos de las v¨ªctimas, que son la reparaci¨®n civil, moral y material¡±. El equipo de investigaci¨®n estar¨¢ formado por cinco senadores, que convocar¨¢n a v¨ªctimas con el fin de ¡°otorgar la plena legitimidad a la comisi¨®n¡±. La investigaci¨®n se alargar¨¢ tres meses y los investigadores elaborar¨¢ un informe pormenorizado con los datos de los casos recopilados, una evaluaci¨®n de los trabajos que los tribunales bolivianos realizan en este ¨¢mbito y unas conclusiones con ¡°las acciones integrales que se deben desarrollar para la no repetici¨®n de estos delitos¡±.

Una de las consideraciones que han motivado al senado a abordar esta cuesti¨®n, seg¨²n el documento de la proposici¨®n presentado por el presidente de la C¨¢mara Alta, fue un reportaje de investigaci¨®n publicado el 30 de abril por este peri¨®dico sobre la historia del sacerdote espa?ol Alfonso Pedrajas, fallecido en 2009. Pedrajas escribi¨® un diario donde admiti¨® haber abusado de al menos 85 menores en varios colegios de la Compa?¨ªa de Jes¨²s de Bolivia durante d¨¦cadas, y c¨®mo sus superiores encubrieron sus delitos. Esta noticia ha desencadenado que, a lo largo de estos dos ¨²ltimos meses, otros casos de abusos en la Iglesia boliviana salgan a la luz. En cinco de ellos aparecen se?alados sacerdotes de origen espa?ol, como el arzobispo de La Paz Alejandro Mestre, ya fallecido, que desempe?¨® el cargo de secretario de la Conferencia Episcopal Boliviana entre 1981 y 1982.

El caso Pedrajas tambi¨¦n ha provocado un terremoto pol¨ªtico y medi¨¢tico en Bolivia. El procurador general ¡ªcargo p¨²blico encargado de representar judicial y extrajudicialmente los intereses del Estado¡ª anunci¨® tras conocerse la noticia que abrir¨ªa una investigaci¨®n sobre los hechos, y los jesuitas apartaron cautelarmente a ocho ex altos cargos por encubrimiento, una decisi¨®n ins¨®lita tomada por una orden religiosa hasta el momento por un asunto de pederastia. Una semana despu¨¦s de la publicaci¨®n, la Asamblea Legislativa Plurinacional boliviana aprob¨® un anteproyecto de ley para hacer imprescriptible los delitos de abusos sexuales a menores.

El proyecto de ley contempla la creaci¨®n de una Comisi¨®n de la Verdad para investigar casos concretos, como los cometidos dentro de entornos eclesi¨¢sticos que ya han prescrito, pero tambi¨¦n dentro de instituciones p¨²blicas. La constituci¨®n de este equipo, exclusivamente por cargos p¨²blicos, recibi¨® duras cr¨ªticas de las v¨ªctimas, que reclamaban la presencia de sobrevivientes y de especialistas en la materia. La presi¨®n de estas asociaciones de afectados oblig¨® a la C¨¢mara de Diputados a aplazar el debate y la aprobaci¨®n del proyecto de ley para poder incorporar en el equipo de trabajo a representantes de las v¨ªctimas. La votaci¨®n para la aprobaci¨®n de la ley sigue a¨²n sin fecha.

El descontento social ¡ªtraducido en protestas en las calles y en ataques con pintura en la sede pace?a de la Conferencia Episcopal Boliviana¡ª tambi¨¦n llev¨® al presidente Luis Arce a escribir una carta oficial al Papa Francisco para pedirle acceso a todos los archivos, expedientes e informaci¨®n referente a los casos de pederastia clerical. La respuesta del pont¨ªfice lleg¨® a Bolivia 20 d¨ªas despu¨¦s, el 16 de junio, donde se compromet¨ªa a colaborar con el Gobierno de Arce: ¡°Le manifiesto mi dolor, mis sentimientos de verg¨¹enza y consternaci¨®n. Pensando en las acciones nefastas de esos sacerdotes, y tambi¨¦n en la negligencia de quienes tendr¨ªan que haber vigilado. Me siento conmovido e impresionado, porque los ministros de la Iglesia deben ser custodios y garantes del bien y del futuro de las j¨®venes generaciones¡±. A¨²n no hay noticia de si el Vaticano enviar¨¢ todos los documentos solicitados.

La Iglesia, acusada de poner ¡°obst¨¢culos¡±

La Fiscal¨ªa boliviana afirma que hasta el momento ha abierto al menos 17 investigaciones de abusos sexuales a menores cometidos por sacerdotes y cl¨¦rigos cat¨®licos. El m¨¢s relevante y medi¨¢tico sigue siendo el del Alfonso Pedrajas. Tras la publicaci¨®n del reportaje, el Ministerio P¨²blico ¡ªadem¨¢s de la Compa?¨ªa de Jes¨²s en el pa¨ªs sudamericano y la procuradur¨ªa general boliviana¡ª solicit¨® a la Fiscal¨ªa de Espa?a una copia del diario. El ministerio fiscal espa?ol ten¨ªa en su posesi¨®n una reproducci¨®n gracias a una denuncia de un sobrino del pederasta, que fue el que encontr¨® el documento en Madrid y se decidi¨® denunciarlo en los tribunales y a sacarlo a la luz.

Pero antes de que la Fiscal¨ªa espa?ola realizase los tr¨¢mites del env¨ªo, a finales de junio lleg¨® un sobre sellado a la sede de los jesuitas en La Paz. El Vaticano, desde la Curia General de la orden, hab¨ªa enviado fotocopia del diario. Sin abrirlo, el provincial de los jesuitas en Bolivia, Bernardo Mercado, entreg¨® el paquete ante el Ministerio P¨²blico. Las primeras declaraciones de Daniela C¨¢ceres, fiscal y directora de la unidad de delitos sexuales a menores y de g¨¦nero, fueron desconcertantes: ¡°No es el diario completo. Seg¨²n la numeraci¨®n [de las p¨¢ginas] faltan hojas, como as¨ª tambi¨¦n est¨¢n tachadas muchas partes¡±. Este peri¨®dico ha intentado, sin ¨¦xito, conocer c¨®mo lleg¨® a manos del Vaticano las memorias de Pedrajas.

El diario completo lleg¨® este martes a manos del fiscal general de Bolivia, Juan Lanchipa, procedente del Ministerio P¨²blico espa?ol. Tras analizar ambas copias, la completa y la que tiene ¡°tachones¡±, Lanchipa acus¨® a la Iglesia cat¨®lica de obstruir a la justicia. ¡°Hemos evidenciado nosotros que esos borrones corresponden a nombres, fechas y lugares. Esto denota que la Iglesia no ha cumplido con el compromiso de cooperar en la investigaci¨®n. M¨¢s al contrario, est¨¢ poniendo ese tipo de obst¨¢culos¡±, indic¨® ante los medios este mi¨¦rcoles.

Los jesuitas han subrayado en un comunicado que ¡°cualquier tachadura, enmienda o recorte¡± no fue realizado por ellos: ¡°La Compa?¨ªa de Jes¨²s en Bolivia no conoce c¨®mo lleg¨® dicho documento al Dicasterio de la Doctrina de la Fe ni si fue entregado completo o en condiciones de total legibilidad¡±. La orden religiosa ha afirmado que a¨²n no han podido leer, m¨¢s all¨¢ de los fragmentos publicados por este peri¨®dico, el texto escrito por Pedrajas y ha solicitado a la Fiscal¨ªa boliviana que le entreguen una copia para incorporarla a su investigaci¨®n can¨®nica.

Las pesquisas internas de los jesuitas no son las ¨²nicas. En las ¨²ltimas semanas, los obispos bolivianos, cercados por el esc¨¢ndalo, han comenzado a dar los primeros pasos de su investigaci¨®n general sobre todos los casos de pederastia del pasado. Para ello, ha creado cuatro equipos: uno para escuchar a las v¨ªctimas, otro para ejecutar los trabajos de investigaci¨®n, otro enfocado a la comunicaci¨®n a los medios y un ¨²ltimo para la prevenci¨®n de los abusos y la formaci¨®n de cl¨¦rigos. Los prelados del pa¨ªs latinoamericano no han precisado si abrir¨¢n sus archivos para recabar toda la informaci¨®n sobre estos cr¨ªmenes y su encubrimiento. Tambi¨¦n sigue en el aire la pregunta m¨¢s frecuente que lanzan las v¨ªctimas: ?ser¨¢n indemnizadas? Ni los obispos ni los jesuitas han pronunciado una palabra sobre ello.