Adaia Teruel: ¡°Nosotras, en el sexo, buscamos conexi¨®n: sea de dos horas, una noche, dos meses o 20 a?os¡±

300 horas escuchando sobre sexo. M¨¢s o menos esas fueron las que Adaia Teruel pas¨® con 86 mujeres para hablar de c¨®mo, cu¨¢ndo, por qu¨¦ o por qu¨¦ no tienen relaciones sexuales, qu¨¦ les gusta, hiere, desean, recuerdan, planean, o preferir¨ªan olvidar. Entre tres y cuatro horas de entrevista con cada una de ellas acab¨® siendo Mujeres que follan (Libros del KO, 2023), las...

300 horas escuchando sobre sexo. M¨¢s o menos esas fueron las que Adaia Teruel pas¨® con 86 mujeres para hablar de c¨®mo, cu¨¢ndo, por qu¨¦ o por qu¨¦ no tienen relaciones sexuales, qu¨¦ les gusta, hiere, desean, recuerdan, planean, o preferir¨ªan olvidar. Entre tres y cuatro horas de entrevista con cada una de ellas acab¨® siendo Mujeres que follan (Libros del KO, 2023), las historias de 28 de ellas que a esta periodista barcelonesa nacida un domingo lluvioso poco despu¨¦s de que muriese Franco le pareci¨® un buen puzle de lo que encontr¨®, y de lo que no esperaba encontrarse. Aprendi¨® ¡°mucho, much¨ªsimo¡±, de pr¨¢cticas sexuales, fantas¨ªas y fetiches, y se cruz¨® con inseguridades, traumas, verg¨¹enza y toxicidad. Eso la llev¨® a reflexiones sobre su propia sexualidad y a practicar ¡°la O¡±. No quiere contar qu¨¦ es. S¨ª cuenta que le gusta el sol, la juerga, la playa y el sexo; cree que porque tuvo una primera experiencia a los 15 con un ¡°imponente jugador de waterpolo¡±, su novio, que le regal¨® un orgasmo. ¡°Esa primera vez fue gloriosa y dije ¡®que vengan muchas m¨¢s¡±. Es, lo dice ella, ¡°la t¨ªpica catalana en cuanto a seny i rauxa¡±, dependiendo de d¨®nde y con qui¨¦n est¨¦, del momento. Tambi¨¦n es madre de dos hijos ¡ª¡±criarlos, eso casi me entierra¡±¡ª, y ya est¨¢ investigando para su siguiente libro.

Pregunta. Para este libro, pudo elegir cualquier cosa y eligi¨® sexo, ?por qu¨¦?

Respuesta. Porque me interpela y me toca personalmente. Me gusta mucho el sexo, practico sexo, y llega un momento en el que me cuestiono: ?tengo un problema?, ?soy una guarra?, ?soy una pervertida?, ?una adicta al sexo? Ahora mismo, en mi matrimonio con mi marido desde hace 17 a?os, El Kalvo, estoy en una fase de exploraci¨®n, investigaci¨®n, aventura. De ah¨ª.

P. ?Y qu¨¦ piensa ahora del sexo despu¨¦s de todas esas entrevistas?

R. Voy a citar a una de mis entrevistadas que dice que tenemos a los penes y a las vaginas estresadas. Un poquito de acuerdo estoy con esa afirmaci¨®n.

P. Todas, por cierto, entre los 40 y los 49.

R. S¨ª, es la edad vital que yo tengo, y siempre estamos hablando de los j¨®venes, y a qu¨¦ edad empiezan, y sus referentes¡­ Pero a cierta edad, y las que tenemos hijos, parece que ya nos dedicamos todo el d¨ªa a hacer pan e ir al parque. Es como si no fu¨¦ramos ni seres con deseo ni seres deseables, y no, justamente es la edad de nuestra plenitud. A los 20 tenemos las hormonas, a los 30 nos centramos en hijos, carreras e hipoteca, y a los 40 es cuando realmente nos sacamos las man¨ªas de encima, queremos disfrutar, nos aventuramos a probar cosas nuevas.

P. ?Pens¨® en alg¨²n momento ¡°y si pregunto tambi¨¦n a hombres¡±?

R. Nunca. Hasta ahora los due?os del relato han sido ellos. Yo quer¨ªa escuchar a las mujeres, ellas son las protagonistas, ellas tienen que ser las narradoras. Por eso tambi¨¦n el formato entrevista, para que cada una lo contara tal y como habla. Tampoco s¨¦ si hubiera conseguido lo mismo que con las chicas.

P. ?A qu¨¦ se refiere?

R. El tema del culo, por ejemplo, es un libro muy culoc¨¦ntrico. Cu¨¢ntas chicas hablan de que se lo comen o se lo tocan a sus parejas, y, sin embargo, el tema del sexo anal es un gran tab¨² entre los hombres heterosexuales. No s¨¦ si hubiera conseguido este nivel de confianza con ellos, para abrirse y sincerarse como han hecho ellas en todos y cada uno de los relatos. Tengo mis dudas.

P. ?Qu¨¦ cree que hubiera encontrado?

R. Estoy recibiendo muchos mensajes de mujeres, pero tambi¨¦n de hombres y creo que ellos tambi¨¦n tienen sus miedos y sus inseguridades y tampoco se han librado del patriarcado. Tienen que entrar en ese molde de macho fuerte, proveedor, seguro, follador, representar este papel tambi¨¦n es extenuante. Hay chicos que me dicen ¡°necesitar¨ªamos un Hombres que follan para liberarnos de estas cosas que nos tienen encorsetados¡±.

P. Debajo de todo eso est¨¢ la educaci¨®n sexual. Su ausencia se ve a lo largo del libro.

R. Lo de la falta de educaci¨®n sexual en las mujeres de mi generaci¨®n ha hecho mucho da?o, y ves chicas que se enfrentaban a sus primeras relaciones con total desconocimiento. Si t¨² te enfrentas a eso sin tener informaci¨®n sobre lo que es una relaci¨®n sana, est¨¢s totalmente vendida, no sabes lo que tienes que esperar y puedes acabar aceptando situaciones desagradables, que te lleven a la frustraci¨®n, al descontento, e incluso a una situaci¨®n de maltrato.

P. Se cruz¨® con ese tipo de situaciones en las entrevistas.

R. Fueron saliendo de forma natural en las conversaciones. Una te contaba que su abuelo le hab¨ªa hecho tocamientos; otra que el hijo de su canguro; otra directamente que la hab¨ªa violado el novio de su amiga estando ella borracha. Ah¨ª s¨ª que se me cruzaron los cables y fueron entrevistas muy duras.

P. ?Le sorprendi¨®?

R. S¨ª, si algo me sorprendi¨® fue la cantidad de chicas que hab¨ªa vivido alg¨²n tipo de violencia sexual, porque no era el objetivo del libro, no ten¨ªa esta pregunta en mi cuestionario. No entiendo a la gente que se opone a la educaci¨®n sexual, por ejemplo, en los colegios, es important¨ªsimo, la informaci¨®n nos hace fuertes y es poder. Yo intento que mis hijos sepan todo, adecuado a su edad y sin sutilezas, para que cuando sepan detectar una situaci¨®n que no es la correcta, puedan hacerle frente. Si no hablamos estar¨¢n totalmente vendidos, y m¨¢s vulnerables. Intentemos que las pr¨®ximas generaciones no contin¨²en arrastrando esto que tuvimos nosotras.

P. Con los problemas y consecuencias que acarrean. ?Cu¨¢les se encontr¨® mayoritariamente?

R. Tiene que ver mucho con esa educaci¨®n, con la familia, el car¨¢cter y primeras experiencias. Mujeres con una primera relaci¨®n no satisfactoria, o con alg¨²n chico que la llam¨® fr¨ªgida, o hizo un comentario sobre su f¨ªsico¡­ Te hacen no sentirte c¨®moda la segunda vez. Muchas chicas muy t¨ªmidas o inseguras o con una baja autoestima se lo llevan a la cama. No vas a tener una buena relaci¨®n sexual si est¨¢s pensando en qu¨¦ pensar¨¢ el otro de que se te vea el michel¨ªn. En el sexo tienes que poder sentirte vulnerable y eso solo lo encontrar¨¢s en situaci¨®n de confianza, y si una se encuentra bien en su piel. As¨ª el sexo tendr¨¢ o no orgasmos, o ser¨¢ m¨¢s o menos placentero, pero todo ir¨¢ mejor. El sexo y cualquier cosa.

P. Hay muchas frases en los relatos que definen de forma muy cerrada eso de lo que habla, muchas muy tristes, ?cu¨¢l recuerda m¨¢s?

R. La frase m¨¢s triste de todas fue la de una que hablando de su marido me dijo ¡°me he pasado a?os pensando ¡®acaba de una puta vez, joder¡±. Esta frase me dej¨® pensando mucho, en cu¨¢ntas chicas, cu¨¢ntas mujeres tienen sexo no voluntario dentro de una relaci¨®n convencional. Tendr¨ªamos que pararnos a pensarlo, tendr¨ªamos que aprender a decir no.

P. ?A algo m¨¢s? ?Con qu¨¦ le gustar¨ªa que se quedara quienes lean el libro?

R. Con que no hay una ¨²nica sexualidad, que hay tantas sexualidades como personas y que est¨¢ bien mientras haya consentimiento, respeto, consenso. A veces parece que todo el mundo tiene que ser hetero, mon¨®gamo y hacer el misionero. Oye, si no sientes deseo, est¨¢ bien; si eres poliamorosa, est¨¢ bien; si eres fetichista de los pies, est¨¢ bien; si no te gusta el anal, est¨¢ bien. Pero abramos la mente, no nos autocensuremos, no nos limitemos. A veces lo que no vemos parece que no existe, y creo que el libro visibiliza muchas realidades.

P. Con todas esas realidades, y todo lo que ha aprendido escuchando a estas mujeres, ?qu¨¦ significar¨ªa el sexo en un mundo id¨ªlico para usted?

R. Partiendo del consentimiento y el respeto, creo que conexi¨®n. Queda patente en el libro que al menos nosotras, en el sexo, buscamos conexi¨®n: sea de dos horas, una noche, dos meses o 20 a?os. Y un lugar donde te puedas sentir vulnerable y libre, que nadie te juzgue, que nadie te diga que no puedes hacer lo que sea que se te pase por la cabeza. Y much¨ªsimos orgasmos.

P. Una pen¨²ltima cosa. Le pregunt¨¦ antes por la frase m¨¢s triste del libro, pero tambi¨¦n hay divertidas, y bonitas. Elija una.

R. Una de las m¨¢s bonitas es ¡°hoy quiero estar contigo¡±. No querer estar con nadie ni por rutina ni por necesidad. Con esa frase le est¨¢s diciendo ¡°yo, desde mi libertad, te escojo a ti de entre todas las personas que hay en el mundo, hoy, ma?ana no lo s¨¦¡±.

P. Y la ¨²ltima: ?no va a contar qu¨¦ es hacer ¡°la O¡±?

R. Luego.