La familia Sackler se juega en el Supremo su blindaje frente a la crisis de los opioides
Los magistrados se muestran divididos sobre la validez del acuerdo que exonera de m¨¢s responsabilidad a los due?os de Purdue Pharma tras el pago de 6.000 millones de d¨®lares
La epidemia de los opioides ha llegado este lunes a la sala de vistas del Tribunal Supremo de Estados Unidos. Los jueces analizan la validez del acuerdo en el caso de bancarrota de Purdue Pharma, la farmac¨¦utica que con su agresiva comercializaci¨®n del analg¨¦sico OxyContin se convirti¨® en el principal causante de la peor crisis de salud p¨²blica de Estados Unidos entre el sida y la pandemia. El pacto implica que los Sackler aporten hasta 6.000 millones de d¨®lares (unos 5.500 millones de euros)...
La epidemia de los opioides ha llegado este lunes a la sala de vistas del Tribunal Supremo de Estados Unidos. Los jueces analizan la validez del acuerdo en el caso de bancarrota de Purdue Pharma, la farmac¨¦utica que con su agresiva comercializaci¨®n del analg¨¦sico OxyContin se convirti¨® en el principal causante de la peor crisis de salud p¨²blica de Estados Unidos entre el sida y la pandemia. El pacto implica que los Sackler aporten hasta 6.000 millones de d¨®lares (unos 5.500 millones de euros) para la reestructuraci¨®n de la empresa, pero al tiempo blinda de responsabilidad frente a posibles reclamaciones a la familia, que controlaba la compa?¨ªa y recibi¨® jugosos dividendos. La Administraci¨®n de Joe Biden impugn¨® el acuerdo y el Supremo decidir¨¢ en los pr¨®ximos meses si es v¨¢lido.
Este lunes, en la vista oral en que las partes han presentado los alegatos, los jueces se han mostrado divididos sobre la validez del acuerdo. El conservador Brett Kavanaugh ha cuestionado por qu¨¦ deber¨ªa anularse este plan de reestructuraci¨®n en particular. ¡°Los tribunales de quiebras han estado aprobando planes como este durante 30 a?os¡±, ha dicho. En cambio, el tambi¨¦n conservador Neil Gorsuch ha cuestionado que partes no implicadas en el acuerdo se queden sin poder demandar en ning¨²n proceso judicial.
La progresista Elena Kagan ha manifestado que los Sackler ¡°en cierto modo, est¨¢n consiguiendo un acuerdo mejor que la habitual exoneraci¨®n por bancarrota¡±, pues el acuerdo les libera de reclamaciones por fraude y mala conducta intencionada. ¡°?Por qu¨¦ deber¨ªan obtener la exoneraci¨®n que suele corresponder a una persona en quiebra una vez que ha puesto todos sus bienes sobre la mesa, sin haber puesto todos sus bienes sobre la mesa?¡±, pregunt¨® al abogado de Purdue.
A las puertas del tribunal, familiares de v¨ªctimas de la crisis de los opioides se opon¨ªan a la concesi¨®n de un blindaje as¨ª a los Sackler por alto que fuera el precio.
El plan de quiebra qued¨® suspendido a la espera de la decisi¨®n del Supremo. El Departamento de Justicia considera que un acuerdo de bancarrota de una empresa (en este caso Purdue Pharma) no puede conceder inmunidad a una tercera parte (la familia Sackler) que en puridad no es parte del proceso concursal. Los Sackler, sin embargo, se han comprometido a aportar esos 6.000 millones de d¨®lares y a renunciar a la propiedad de la empresa, que saldr¨ªa de la quiebra como una entidad diferente, Knoa Pharma. La nueva firma desarrollar¨ªa y distribuir¨ªa tratamientos contra la adicci¨®n a los opi¨¢ceos y medicamentos para revertir las sobredosis, al tiempo que seguir¨ªa fabricando los productos de Purdue Pharma, incluido OxyContin. Sus beneficios se destinar¨ªan al tratamiento y la prevenci¨®n.
La cuesti¨®n es que si se elimina ese blindaje, peligra el acuerdo en su conjunto y, con ello, unas indemnizaciones por las que los demandantes llevan a?os peleando. No son las partes que firmaron el acuerdo las que han llevado el caso al Supremo, sino los responsables del Departamento de Justicia encargados de supervisar los casos concursales. ¡°Olv¨ªdense de un acuerdo mejor¡±, ha dicho a los jueces el representante de las v¨ªctimas y otros acreedores en la quiebra. ¡°No hay otro trato¡±, ha a?adido.
El f¨¢rmaco de la empresa con sede en Stamford (Connecticut), usado como remedio para dolores no cr¨®nicos, enganch¨® a cientos de miles de estadounidenses, y ha causado m¨¢s de 500.000 muertes en dos d¨¦cadas. Para muchos adictos, el consumo de OxyContin fue la puerta de entrada al fentanilo, una droga sint¨¦tica 50 veces m¨¢s potente que la morfina y que tambi¨¦n se ha convertido en una epidemia por todo Estados Unidos.
Bancarrota y blindaje
Purdue Pharma se declar¨® en bancarrota en 2019 para hacer frente a sus deudas, derivadas de miles de demandas. El acuerdo de reestructuraci¨®n de la empresa fue aprobado en 2021, con la previsi¨®n de aportar en principio 10.000 millones de d¨®lares a estados, municipios, centros de tratamiento y recuperaci¨®n de adicciones, hospitales, supervivientes y familiares de los fallecidos, entre otros afectados. El Gobierno de Biden y ocho Estados impugnaron el acuerdo. Estos ¨²ltimos accedieron a retirarse tras aceptar los Sackler contribuir con m¨¢s dinero al fondo de compensaci¨®n. El tribunal de apelaciones dio por bueno el pacto admitiendo el blindaje con el argumento de que las reclamaciones contra Purdue Pharma y contra los Sackler estaban tan vinculadas entre s¨ª que si se imped¨ªa esa inmunidad, no ser¨ªa posible el pacto. El Departamento de Justicia impugn¨® esa decisi¨®n ante el Supremo.
Al argumentar su caso, la procuradora general, Elizabeth Prelogar, escribi¨®: ¡°Hasta hace poco, Purdue estaba controlada por miembros de las familias Raymond y Mortimer Sackler. Los miembros de esas familias, que retiraron aproximadamente 11.000 millones de d¨®lares de Purdue en los 11 a?os anteriores a que la empresa se declarara en quiebra, han acordado ahora aportar hasta 6.000 millones de d¨®lares para financiar el plan de reorganizaci¨®n de Purdue, pero solo a condici¨®n de que los Sackler y una serie de otras personas y entidades ¡ªque no se han acogido a la protecci¨®n por quiebra¡ª reciban una exenci¨®n de responsabilidad de una amplitud excepcional y sin precedentes¡±.
¡°La liberaci¨®n del plan ¡®absoluta, incondicional, irrevocable, plena, definitiva, para siempre y permanentemente libera¡¯ a los Sackler de cualquier tipo concebible de demanda civil relacionada con los opioides, incluso demandas basadas en fraude y otras formas de mala conducta intencionada que no podr¨ªan ser descargadas si los Sackler se declararan en quiebra a t¨ªtulo individual¡±, a?adi¨® en julio Prelogar al pedir la suspensi¨®n del acuerdo.
En paralelo, Purdue Pharma acept¨® en un acuerdo con el Departamento de Justicia el pago de un total de 8.300 millones de d¨®lares en concepto de multas, da?o civil e indemnizaciones, la mayor sanci¨®n impuesta a una empresa farmac¨¦utica. Sin embargo, la propia declaraci¨®n de bancarrota de la empresa complicaba que se hicieran efectivos esos pagos.
Numerosas compa?¨ªas farmac¨¦uticas han llegado a acuerdos para pagar indemnizaciones que suman decenas de miles de millones de d¨®lares por la crisis de los opioides. Ha habido asunciones de responsabilidad tanto por fabricantes de medicamentos como por cadenas que los comercializaban y dispensaban. Sin embargo, el caso de Purdue Pharma y de los Sackler es el que est¨¢ en el epicentro de la crisis sanitaria.