El ¡®zar¡¯ antidroga de Biden: ¡°Necesitamos que China sea m¨¢s agresiva contra el fentanilo¡±
Rahul Gupta es el primer m¨¦dico en ocupar el puesto en la historia de Estados Unidos. ¡°Las muertes por sobredosis de opi¨¢ceos est¨¢n bajando¡±, afirma en una entrevista con EL PA?S
Hay trabajos dif¨ªciles en Estados Unidos, y luego est¨¢ el de Rahul Gupta, zar antidroga de la Casa Blanca. Es director de Pol¨ªtica Nacional de Control de Drogas, puesto para el que fue nombrado por Joe Biden en 2021, y tiene el encargo de combatir la epidemia de los opi¨¢ceos, una vieja tragedia con un nuevo actor, el fentanilo. Su potencia ¨Ces cincuenta veces m¨¢s fuerte que la hero¨ªna¨C y su capacidad de devastaci¨®n carecen de precedentes.
Se trata de una sustancia de la que hasta hace poco casi nadie hab¨ªa o¨ªdo hablar fuera de un quir¨®fano, pero que ya ha barrido a todas las dem¨¢s de las calles de ciudades y pueblos de Estados Unidos para pulverizar todas las marcas de bajas por sobredosis: las cifras de 2022 hablan de cerca de 110.000 muertes (en dos terceras partes de las cuales particip¨® el potente opi¨¢ceo). La cantidad es similar a la del a?o anterior, pero supone un incremento de un 50% con respecto a 2019.
¡°La curva [de fallecimientos] se ha aplanado. Lo cual indica que vamos por buen camino. Pero no es suficiente. Tenemos que redoblar los esfuerzos: hay muchas vidas estadounidenses en juego¡±, explic¨® Gupta por videoconferencia en una entrevista concedida a EL PA?S el mi¨¦rcoles pasado.
Aquel d¨ªa, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, anunci¨® durante una visita oficial a M¨¦xico que Estados Unidos sancionar¨¢ a 15 individuos y dos empresas relacionadas con el temible c¨¢rtel de los Beltr¨¢n Leyva por su presunta implicaci¨®n ¡°en el transporte y distribuci¨®n de drogas letales a Estados Unidos¡±. ¡°Estas acciones, junto a las recientes sanciones al C¨¢rtel Jalisco Nueva Generaci¨®n forman parte de un plan para atacar las cadenas de producci¨®n suministro de fentanilo, que es una de nuestras prioridades en esta guerra¡±, aclar¨® Gupta, que se neg¨® a vincular la actual crisis migratoria con la de los opi¨¢ceos. ¡°Es importante dejar claro que el 90% o m¨¢s del fentanilo que penetra en Estados Unidos [una sustancia mucho m¨¢s f¨¢cil de transportar que otras drogas no sint¨¦ticas, como la hero¨ªna] lo hace a trav¨¦s de los puestos fronterizos, escondido en veh¨ªculos particulares o en camiones de carga. Por eso, la prioridad del presidente, que ha pedido al Congreso fondos suplementarios, es dotar a los funcionarios de las m¨¢quinas id¨®neas para que puedan detectar esas drogas en la frontera¡±.
Como parte del ¡°combate en el exterior¡±, Gupta tambi¨¦n incluye el compromiso obtenido por Biden durante su reciente cumbre bilateral en San Francisco con el presidente chino, Xi Jinping, que acord¨® perseguir a las empresas que fabrican y exportan desde el gigante asi¨¢tico las sustancias precursoras que usan los laboratorios mexicanos y estadounidenses para elaborar fentanilo. ¡°Necesitamos que China tome medidas m¨¢s agresivas. Aunque esa reuni¨®n fue muy importante para iniciar las conversaciones¡±. Gupta record¨® que Washington lanz¨® en julio pasado una ¡°coalici¨®n global con m¨¢s de 130 pa¨ªses para hacer frente a la crisis de las drogas sint¨¦ticas¡±. En ese grupo est¨¢ M¨¦xico, pero no China.
Para atacar el problema dentro de las fronteras estadounidenses, Gupta, el primer m¨¦dico en ser nombrado para el puesto de zar antidroga de la Casa Blanca, se declara creyente en la pol¨ªtica de ¡°reducci¨®n de da?os¡±, que ha introducido por primera vez a nivel federal y aplic¨® en su tiempo como funcionario de la salud en Virginia Occidental. Nacido en India y criado en un suburbio de Washington, fue en aquel estado, que registra cada a?o los porcentajes de muertes por sobredosis m¨¢s altos de todo el pa¨ªs, donde por primera vez atrajo la atenci¨®n nacional.
¡°La reducci¨®n de da?os se despliega en tres ¨¢reas¡±, explica: ¡°haciendo disponible la naloxona o Narcan [en su formulaci¨®n comercial], el mejor ant¨ªdoto que existe contra las sobredosis de fentanilo; distribuyendo jeringuillas que previenen la propagaci¨®n de enfermedades contagiosas, y facilitando tiras reactivas para detectar sustancias como el fentanilo o la xilazina [conocida como tranq o droga zombie, una sustancia que potencia los efectos del fentanilo y agrava sus efectos nocivos] en otras sustancias¡±. Uno de los datos m¨¢s preocupantes de la ¡°peor crisis de drogas de la historia del pa¨ªs¡±, seg¨²n la agencia de narc¨®ticos estadounidense (DEA), es que muchas de las personas que mueren bajo sus efectos lo hacen creyendo que est¨¢n tomando otra cosa, coca¨ªna, por ejemplo, o ¨¦xtasis, porque los camellos cortan estas con fentanilo, mucho m¨¢s barata.
Desde marzo, la naloxona, medicamento patentado en los a?os sesenta, se puede conseguir sin receta en farmacias y tiendas de conveniencia de todo el pa¨ªs. Gupta est¨¢ ¡°absolutamente convencido¡± de que esa medida se dejar¨¢ notar en las siguientes estad¨ªsticas de muertes por sobredosis, ¡°que est¨¢n bajando¡±. ¡°Que sea tan accesible como las aspirinas es muy importante, pero aspiramos a que llegue a todas partes: que est¨¦ en las escuelas, en los centros comerciales, y en otros lugares p¨²blicos, del mismo modo que se instalan extintores de incendios o desfibriladores. Todos ellos salvan vidas¡±.
El problema de las jeringuillas
En pocos ¨¢mbitos como en el de la distribuci¨®n de jeringuillas est¨¢ m¨¢s abierto el debate en torno a la pol¨ªtica de reducci¨®n de da?os, cuyos cr¨ªticos, que suelen contar tambi¨¦n como defensores de la dureza contra el crimen, consideran que alienta el consumo. En barrios como Kensington (Filadelfia) o Tenderloin (San Francisco), la facilidad de su recambio llena las aceras de agujas descartadas por los adictos. ¡°He trabajado a nivel local, estatal y federal, y el intercambio de jeringuillas es fundamental para salvar vidas y evitar la propagaci¨®n de enfermedades, pero tiene que ir acompa?ado de una estrategia de recolecci¨®n de las usadas, para que no acaben da?ando a otras personas¡±.
Gupta habla de los adictos como ¡°enfermos que necesitan un tratamiento, a la manera de los diab¨¦ticos o los hipertensos, y no desde el punto de vista moral¡± y de los traficantes como ¡°monstruos que se aprovechan de ellos¡±. Esos puntos de vista son novedosos en un puesto en el que ha tenido antecesores como William J. Bennett, que (en tiempos de Bush padre) consideraba que la legalizaci¨®n equival¨ªa a ¡°financiar la coca¨ªna para los ni?os de 12 a?os¡±. Se trata de un cargo que recibi¨® carta de naturaleza en tiempos de Richard Nixon, primer presidente en declarar la ¡°guerra contra las drogas¡±.
M¨¢s de medio siglo despu¨¦s, son pocos los que no dan por perdida esa guerra en Estados Unidos, pa¨ªs que ha dado grandes pasos en la despenalizaci¨®n de la marihuana y empieza a atreverse en algunos lugares con los hongos psicod¨¦licos. ¡°Encarcelar a los adictos no funciona¡±, opina Gupta. ¡°Hay cerca de dos millones de personas en prisi¨®n en Estados Unidos. Dos terceras partes son enfermos por adicci¨®n. Una de nuestras pol¨ªticas es garantizar el tratamiento a esa poblaci¨®n. No solo reducimos de esa manera las muertes por sobredosis cuando salen de la c¨¢rcel, tambi¨¦n les permitimos que accedan a un trabajo digno¡±.
El zar antidroga recuerda que la lucha contra los opi¨¢ceos es uno de los cuatro puntos (junto a la b¨²squeda de una cura del c¨¢ncer, el cuidado de los veteranos y la pandemia de salud mental) de la ¡°agenda de unidad¡± propuesta por el presidente en su primer discurso del Estado de la Uni¨®n, en 2022. Biden llam¨® a republicanos y dem¨®cratas a trabajar juntos en esas prioridades, pero seguramente en ninguna otra la batalla partidista es m¨¢s feroz que con el fentanilo. Los republicanos lo usan como un arma arrojadiza m¨¢s en sus guerras culturales, criticando que la gesti¨®n de la Administraci¨®n de Biden de la frontera con M¨¦xico est¨¢ alentando el tr¨¢fico de drogas, proponiendo que se tomen medidas antiterroristas contra los c¨¢rteles, como se hizo contra el Estado Isl¨¢mico, y calentando la ret¨®rica contra la inmigraci¨®n. ¡°Este es un asunto en el que no tiene sentido estar polarizados¡±, considera Gupta. ¡°Viajo mucho por el pa¨ªs, y puedo decirle que es un problema que afecta a todos por igual: negros y blancos, de ciudad o de campo, republicanos y dem¨®cratas. El Congreso debe aparcar sus diferencias y trabajar en conjunto¡±.
Esa divisi¨®n no fue siempre as¨ª. La crisis de los opi¨¢ceos sol¨ªa ser hasta 2016 uno de los pocos ¨¢mbitos que reconciliaban a las dos Am¨¦ricas. A estas alturas de 2023, lo ¨²nico que cabe asegurar es que ser¨¢ uno de los puntos calientes del debate de las elecciones presidenciales del a?o que viene.
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