Anna Garc¨ªa-Alt¨¦s: ¡°La gripe satura los hospitales porque se insiste en tomar decisiones que cronifican los problemas del sistema sanitario¡±
La presidenta de la Asociaci¨®n de Econom¨ªa de la Salud recuerda que ¡°en una gripe sin complicaciones la persona puede cuidarse en casa sin que le vea un profesional¡±
Tomar siempre las mismas decisiones en el sistema sanitario y esperar obtener al a?o siguiente unos mejores resultados es una mala estrategia que cada invierno sufren pacientes y profesionales. Con mayor o menor fuerza ¡ªcon la ¨²nica excepci¨®n de los revueltos tiempos de la pandemia¡ª, los virus respiratorios hacen acto de presencia cada invierno y la gripe satura una y otra vez centros de salud y hospitales. ¡°No deber¨ªa ser as¨ª. La gripe no es algo excepcional, es algo previsible. Lo excepcional fue la covid. Si la gripe satura cada a?o los hospitales es porque se insiste en tomar decisiones que cronifican los desajustes y problemas del sistema sanitario¡±, explica Anna Garc¨ªa-Alt¨¦s (Barcelona, 51 a?os), presidenta de la Asociaci¨®n de Econom¨ªa de la Salud (AES). Esta disciplina investiga el mejor uso que pueden darse a los recursos disponibles para obtener los mejores resultados en la atenci¨®n a las enfermedades y la promoci¨®n de la salud.
Pregunta. ?No estamos asignando bien los recursos para atender las olas de gripe?
Respuesta. Parece que no, ?no? Si cada a?o tenemos problemas con algo tan previsible como las epidemias de gripe, es que algo no estamos haciendo bien.
P. Tambi¨¦n podr¨ªa ser que falta dinero y hay que poner m¨¢s¡
R. Una parte puede ser eso, pero no creo que sea la m¨¢s importante. Poner m¨¢s dinero no es la mejor soluci¨®n si no aporta valor en t¨¦rminos de salud. Adem¨¢s, ?m¨¢s dinero para qu¨¦? ?Para contratar m¨¢s m¨¦dicos? Si luego nos dicen que no hay, que faltan. Lo que tampoco es cierto, porque Espa?a tiene m¨¢s m¨¦dicos por mill¨®n de habitantes que la media de la OCDE.
P. Pues las consejer¨ªas de Sanidad no los encuentran¡
R. Es que los m¨¦dicos de familia que hemos formado, los que necesitamos en los centros de salud para hacer frente a la gripe, no est¨¢n all¨ª. Est¨¢n en las urgencias de los hospitales, en paliativos¡ dispersos por el sistema porque la atenci¨®n primaria no les resulta atractiva. Nos gastamos mucho dinero en formarlos, tenemos m¨¢s m¨¦dicos que la media de pa¨ªses de nuestro entorno, pero a la hora de la verdad nos faltan all¨ª donde los necesitamos.
P. ?La saturaci¨®n de los hospitales se produce por esto?
R. Por esto y otras cosas. Un pasillo de urgencias atestado de pacientes, cuando sucede repetidamente y sin que haya ocurrido nada extraordinario, muestra que hay cosas est¨¢n fallando en varios niveles: formaci¨®n de la ciudadan¨ªa, pol¨ªticas de salud p¨²blica, trabajo de los m¨¦dicos en las consultas¡
P. Repasemos estos fallos. El primero, seg¨²n usted, es la educaci¨®n de la ciudadan¨ªa¡
R. Tenemos unas frecuentaciones alt¨ªsimas, mucho mayores que en los pa¨ªses de nuestro entorno. Persiste la idea de que hay que ir al m¨¦dico por todo y no es verdad. En una gripe sin complicaciones, por ejemplo, la persona puede cuidarse en casa sin necesidad de que le vea un profesional.
P. Pero si llevo tres d¨ªas a 39 de fiebre, me encuentro fatal y soy incapaz de comer nada, ?c¨®mo s¨¦ si ya es hora de ir al m¨¦dico?
R. Puedes llamar a recursos como el 061, si lo ves necesario, o a las e-consultas por correo electr¨®nico. O tener una mejor formaci¨®n sobre el autocuidado.
P. ?Y qui¨¦n me da esa formaci¨®n?
R. Ahora mismo nadie, eso es parte del problema. Puede hacerse desde la escuela. En las aulas se ense?an ahora los beneficios de la dieta mediterr¨¢nea, la importancia de consumir alimentos saludables... Pero, en cambio, no se da pr¨¢cticamente nada sobre el autocuidado en salud. Podr¨ªan hacerse muchas otras acciones desde el sistema y las administraciones. Durante la pandemia se empez¨® a hacer algo en este sentido, pero no ha tenido continuidad.
P. ?Esto llevado al extremo no es peligroso? Para mayores, vulnerables¡
R. No. A los m¨¢s vulnerables el sistema debe protegerlos y tienen que acudir siempre que lo necesiten al m¨¦dico, a enfermer¨ªa¡ La presencialidad aporta mucho valor en estos casos. Pero en muchos otros no aporta casi nada y son m¨¢s eficientes otros recursos (061, e-consultas¡). El verdadero valor es resolver cada acto con el recurso adecuado. Pero si todos pensamos en ir al m¨¦dico, acabamos por sobrecargar los centros de salud. Y cuando estos ya no dan m¨¢s de s¨ª, entonces ya vamos directamente al hospital.
P. Entendido. Expl¨ªquenos otro problema.
R. Estamos desaprovechando los beneficios potenciales de la vacuna frente a la gripe, que puede ser una buena herramienta como lo es frente a otras enfermedades.
P. Cu¨¦nteselo a los m¨¦dicos, que muchos no se la ponen.
R. Esto muestra todo lo que nos queda por hacer a todos los niveles: administraciones, servicios de salud p¨²blica, sociedades cient¨ªficas, profesionales¡ Tenemos que guiarnos por la medicina basada en la evidencia. Y esta nos dice que la vacuna de la gripe reduce la mortalidad y las hospitalizaciones entre los grupos para los que est¨¢ recomendada. No es la vacuna que perfecta que nos gustar¨ªa tener. Hay a?os que su eficacia es m¨¢s baja, seg¨²n las cepas elegidas para hacerla. Pero es innegable que si se usara m¨¢s, descender¨ªa la presi¨®n sobre el sistema sanitario.
P. En los centros de salud, ?qu¨¦ hacemos?
R. Para empezar, el personal m¨¦dico y de enfermer¨ªa tiene que dejar de hacer cosas que no aportan ning¨²n valor: las bajas laborales, tareas burocr¨¢ticas, visitas intrascendentes... Esto un despilfarro. La gran aportaci¨®n del m¨¦dico de familia es atender a su paciente, al que puede ofrecer una asistencia de alt¨ªsima calidad. En muy poco tiempo ser¨¢ capaz de detectar lo importante, porque le conoce bien. Y enfermer¨ªa, igual. Dejemos a los profesionales hacer lo esencial y liber¨¦mosles de lo accesorio, que pueden hacer otros profesionales, como el personal administrativo.
P. Disculpe, pero esto no suena muy original. Llevamos a?os oy¨¦ndolo.
R. Pero se ha hecho muy poco. Se repite muchas veces que la base del sistema es la atenci¨®n primaria, pero las administraciones luego act¨²an como si no se lo creyeran. No se invierten los recursos necesarios, no se le da capacidad resolutiva, no se la hace que sea atractiva para los profesionales¡ El centro de gravedad del sistema se traslada en la pr¨¢ctica hacia el hospital.
P. ?Por qu¨¦?
R. Porque tenemos una atenci¨®n primaria debilitada y obligada a atender a un n¨²mero de pacientes innecesariamente grande. Cuando esto ocurre, la respuesta que es capaz de ofrecer no est¨¢ a la altura de las expectativas de unos pacientes que acaban viendo el hospital como el lugar donde realmente se resuelven las cosas, porque es all¨ª donde los gobiernos tambi¨¦n ponen el foco. Esto agranda a¨²n m¨¢s el flujo de pacientes hacia las urgencias hasta cronirlas.
P. ?Pero las urgencias de los hospitales no deber¨ªan estar preparadas para este aumento de enfermos?
R. Primero, no es tan sencillo hacerlo por las propias limitaciones de espacio, personal¡ Pero es que, en realidad, la mayor¨ªa de estos pacientes no deber¨ªan ir a urgencias. Deber¨ªan estar en casa manejando el proceso cl¨ªnico con autocuidados o siendo atendidos por los recursos adecuados del sistema. Al hospital solo hay que ir cuando es imprescindible, porque es un sitio que puede resultar hasta peligroso.
P. ?C¨®mo?
R. Salubristas como Andreu Segura bromeaban diciendo que en los hospitales habr¨ªa que poner grandes carteles alertando sobre los peligros que hay en su interior. Y hay algo de realidad en eso. Un hospital es un lugar donde se trata a pacientes graves, donde el riesgo de efectos adversos no es desde?able, donde se producen contagios nosocomiales... No es un lugar al que acudir por cosas sin importancia, sino cuando realmente se necesita una asistencia por cuadros graves que no pueden ser atendidos en otros niveles del sistema sanitario.
P. Entiendo, entonces, que en un mundo ideal habr¨ªa menos gente enferma de gripe gracias a las vacunas. Muchos de ellos, adem¨¢s, se cuidar¨ªan a ellos mismos desde casa, llamando como mucho al 061. Los que necesitaran acudir al m¨¦dico de familia, podr¨ªan ser atendidos sin dilaciones. Al hospital llegar¨ªan pocos, los realmente graves, que podr¨ªan ser atendidos en unos servicios de urgencias no saturados. ?Es eso?
R. S¨ª.
P. ?Y por qu¨¦ no se ha hecho?
R. Esa es la cuesti¨®n, aunque ese es un objetivo ideal hacia el que debemos caminar. El problema es que no parece que lo estemos haciendo. Cuesta mucho dar pasos adelante, la sanidad p¨²blica no deja de ocupar un lugar central en la vida de los ciudadanos y en la pol¨ªtica del pa¨ªs. Todo lo que la rodea se ve muy influenciado por otros debates. Ser¨ªa interesante un pacto que preservara unos espacios de acuerdo y trabajo en com¨²n que nos permitieran avanzar. Adem¨¢s, es un espacio en el que intervienen muchos actores con unos importantes intereses. Tenemos que ser capaces de encontrar la f¨®rmula que nos permita gestionar todo esto y hacerlo compatible con el bien com¨²n.
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