Resetear la vida tras la violencia machista: ¡°Me lo quit¨® todo¡±

Lorena abandon¨® su residencia familiar en 2015 y dej¨® todo atr¨¢s, ni siquiera le dio tiempo a hacer las maletas. Sali¨® por la puerta ¡°con lo puesto¡±, no le quedaba otra alternativa para romper con la violencia machista que la persegu¨ªa. Tiene 40 a?os y durante mucho tiempo fue maltratada por su expareja, el padre de dos de sus hijos, con quien mantuvo una relaci¨®n de dos d¨¦cadas. ¡°A mis ni?os les comi¨® la cabeza de tal manera, que no quieren verme. Me lo quit¨® todo¡±, cuenta. No pod¨ªa elegir su ropa, ni sus planes y tampoco sus compa?¨ªas. ?l, incluso la espiaba en su puesto de trabajo y ella no pod¨ªa m¨¢s. ¡°Cuando la violencia psicol¨®gica pas¨® a ser f¨ªsica, tuve que cortar por lo sano¡±, explica. Volvi¨® a ser due?a de su vida, pero pag¨® un peaje muy caro. ¡°Me ha afectado en mi econom¨ªa y en mi salud mental¡±, matiza la mujer, que da un nombre ficticio para evitar ser localizada. La precariedad marc¨® su vida ocho a?os, desde que huy¨®, hasta que en 2023 consigui¨® trabajo estable gracias al programa Incorpora de Fundaci¨®n La Caixa, que facilita empleo a personas en situaci¨®n de vulnerabilidad.

Tras poner una denuncia en comisar¨ªa, Lorena fue trasladada en 2015 a una casa de acogida para v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero, fuera de Castilla-La Mancha, donde antes resid¨ªa. Solo estuvo en ella unos d¨ªas, pero a los tres meses volvi¨® a ingresar en otro centro de protecci¨®n porque se encontraba en una situaci¨®n muy vulnerable. ¡°Perd¨ª 35 kilos en dos a?os y me replanteaba si seguir adelante al no tener a mis hijos, que era lo que yo quer¨ªa¡±, explica.

Durante ocho a?os encaden¨® trabajos inestables. ¡°Fui operaria de almac¨¦n, trabaj¨¦ en una f¨¢brica y tambi¨¦n en el campo¡±, relata. No quer¨ªa quedarse en casa de su madre, ubicada en la regi¨®n castellano-manchega, porque tem¨ªa ser localizada por su expareja, pero en 2023 lo tuvo que hacer cuando sus progenitores precisaron ser cuidados. Se sent¨ªa insegura porque la orden de alejamiento ya no estaba vigente. Hasta el momento, no ha vuelto a ver a su agresor y tampoco a sus dos hijos mayores. Pero con una nueva pareja y tras ser madre de nuevo, reuni¨® las fuerzas suficientes para redirigir su vida y pidi¨® ayuda al programa Incorpora, de inserci¨®n laboral.

El proyecto, que cuenta con la participaci¨®n de 500 entidades sociales colaboradoras y 16.417 empresas participantes, ha facilitado 42.130 puestos de trabajo a personas en situaci¨®n de vulnerabilidad en 2023. Se trata de la cifra anual m¨¢s alta conseguida por el programa desde su creaci¨®n en 2006. El 54% de las inserciones corresponde a mujeres, entre ellas 1.288 v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero. Seg¨²n el INE, la tasa de paro femenino se situ¨® en el 13,36% en el cuarto trimestre de 2023, m¨¢s de tres puntos por encima de la de los hombres.

Lorena entr¨® en contacto con el programa Incorpora en febrero del a?o pasado y en marzo ya contaba con un trabajo. Le ofrecieron itinerarios personalizados que combinan formaci¨®n competencial y talleres de empoderamiento para recuperar la autoestima y la confianza perdidas. Ha conseguido dos inserciones laborales a trav¨¦s del proyecto. La primera en una f¨¢brica de perfumes y cosm¨¦tica y la segunda en Logisfashion, una operadora log¨ªstica internacional especializada en moda, que cuenta con varios almacenes en Espa?a.

Fue la elegida entre nueve candidatos del programa de inserci¨®n laboral, que realiza previamente una preselecci¨®n de perfiles acordes al puesto, tras superar un proceso formativo de tres d¨ªas. ¡°Los jefes del equipo vieron que ten¨ªa inter¨¦s¡±, cuenta la responsable de selecci¨®n y atracci¨®n del talento de la compa?¨ªa en Espa?a, Carmen Zamora. El proyecto cuenta con 1.200 t¨¦cnicos de inserci¨®n laboral que ofrecen atenci¨®n personalizada y seguimiento a los participantes en las empresas.

¡°Se han ajustado a mis preferencias porque dependo mucho de los horarios de mi hija peque?a¡±, cuenta Lorena, que adem¨¢s pidi¨® un puesto de trabajo pr¨®ximo a su lugar de residencia porque no dispon¨ªa de coche, aunque ahora ya lo ha podido conseguir gracias a la mejora de su situaci¨®n laboral. ¡°Mis tareas son muy variadas. Puedo descargar un cami¨®n, preparar pedidos o doblar ropa. Me siento muy realizada¡±, a?ade. Agradece el buen ambiente laboral y la oportunidad de poder aprender. ¡°No me pon¨ªa delante de un ordenador desde hace 20 a?os, han tenido mucha paciencia conmigo¡±, explica.

Zamora asegura que su evoluci¨®n en la empresa ha sido muy buena. ¡°Es una persona fuerte y positiva. Le echa ganas y siempre est¨¢ abierta a cualquier reto y aprendizaje¡±, cuenta tras aclarar que tiene posibilidades de crecimiento dentro de la compa?¨ªa. Lorena lo agradece, valora que cumplan el protocolo empresarial para v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero. Sabe que cuenta con licencias retribuidas para cualquier tr¨¢mite motivado por su situaci¨®n personal y con ayudas econ¨®micas si necesita suspender el contrato. Adem¨¢s, si precisa un cambio de residencia, puede elegir trabajar en otro almac¨¦n de la compa?¨ªa y si lo requiere, le costean parte de la terapia psicol¨®gica.

¡°Este trabajo ha supuesto un cambio en mi vida¡±, asegura Lorena. Despu¨¦s de haber adquirido un coche, sue?a con volver a tener una casa para vivir con su hija peque?a y su actual pareja. Mientras tanto, reside con su madre, pero tiene mayor independencia. ¡°S¨¦ que ya no me tiene que apoyar como antes, cuando viv¨ªa fuera, y me ayudaba con la cesta de la compra, las facturas de la luz o el alquiler de la habitaci¨®n¡±, cuenta tras celebrar su estabilidad actual: ¡°Quiero empezar ahora mi vida de cero con un d¨ªa a d¨ªa normal, sin estar de un lado para otro¡±.