Detenido un menor en Catalu?a que acos¨® ¡°con crueldad¡± a 22 v¨ªctimas para obtener im¨¢genes sexuales
Tras ser vetado en algunas redes sociales por el uso irregular que hac¨ªa de ellas, el arrestado se serv¨ªa de las personas que extorsionaba para abrir nuevos perfiles
Un menor ha sido detenido en Catalu?a por acosar y amenazar a trav¨¦s de redes sociales a 22 v¨ªctimas, muchas menores como ¨¦l, para obtener im¨¢genes sexuales. La polic¨ªa nacional lo define como un ¡°peligroso depredador sexual¡±, especialmente por su juventud. El arrestado se hac¨ªa pasar en redes por un joven de Barcelona al que suplant¨® su identidad. Utiliz¨® su nombre y varias de sus fotos para crear perfiles falsos con los que entablaba relaci¨®n con sus v¨ªctimas, para posteriormente amenazarlas para obtener contenido sexual. Lleg¨® un punto en el que las plataformas digitales le prohibieron abrir m¨¢s perfiles porque detectaron un uso irregular y tambi¨¦n us¨® a sus v¨ªctimas para que se abrieran otros desde sus dispositivos y le dieran las claves.
Todo comenz¨® cuando los investigadores de la Unidad Central de Ciberdelincuencia de la Polic¨ªa Nacional reunieron varias denuncias con algunos puntos en com¨²n. Eran relatos t¨ªpicos de un ciberacoso: una relaci¨®n que empieza por redes sociales, va aumentando la confianza, se producen algunos intercambios de contenido sexual o er¨®tico y, en un momento, el interlocutor cambia su actitud y empieza a amenazar para obtener m¨¢s y m¨¢s im¨¢genes. La v¨ªctima est¨¢ atrapada en una espiral en la que entrega m¨¢s material comprometido para evitar que el otro usuario difunda el que ya tiene. Lo que sorprende de esta ocasi¨®n es la precocidad del autor de los hechos.
La recopilaci¨®n de todos los casos fue una tarea ardua y minuciosa porque hab¨ªa afectados en, al menos, siete ciudades. V¨ªctimas de Oviedo, Barcelona, Palencia, Madrid, Palma de Mallorca, Torrej¨®n de Ardoz y Granada relataban unos hechos similares en los que algunos detalles llamaron la atenci¨®n de los agentes especializados. ¡°Primero un algoritomo y despu¨¦s, la revisi¨®n de cada denuncia nos hizo pensar que hab¨ªa un ¨²nico autor detr¨¢s de todas estas amenazas¡±, se?ala el subinspector Eduardo Casas. A estos polic¨ªas no les pas¨® por alto que en las denuncias se repet¨ªa la utilizaci¨®n de determinadas palabras, los nombres de usuario, el modus operandi o la ¡°especial crueldad¡±, como define el cuerpo en un comunicado. ¡°En este tipo de investigaciones nos fijamos en los errores gramaticales, en este caso nos puso sobre la pista que pod¨ªa ser alguien catalanoparlante¡±, apunta el investigador.
El hilo del que empezaron a tirar los agentes fue precisamente el chico cuyo nombre y fotos aparec¨ªa en los perfiles desde los que se acosaba a los menores. Se trataba de un joven de Barcelona que, sin embargo, no ten¨ªa nada que ver con estos hechos ni estaba al corriente de que estaban utilizando su imagen para otros perfiles. Una vez descartada esta v¨ªa, los polic¨ªas iniciaron una gran operaci¨®n en la que implicaron a compa?eros de todas las provincias afectadas para dar con la persona que era el nexo com¨²n de todas las denuncias recibidas.
Pero los investigadores ten¨ªan delante de s¨ª un enigma: las ubicaciones desde las que se hab¨ªan abierto los diferentes perfiles tambi¨¦n estaban salpicadas por toda Espa?a y los usuarios que hab¨ªa detr¨¢s de ellos no parec¨ªan tener nada en com¨²n. Tras un exhaustivo an¨¢lisis identificaron dos direcciones IP, un c¨®digo que identifica a qu¨¦ red est¨¢ conectado un dispositivo, muy cercanas entre s¨ª. Estos dos domicilios pertenc¨ªan a la misma familia. Con ese dato, fueron capaces de acotar la b¨²squeda del supuesto autor de estas extorsiones.
Los polic¨ªas descubrieron que hab¨ªa tantos perfiles desde tantas ubicaciones distintas porque las plataformas digitales hab¨ªan detectado un uso irregular por parte del dispositivo del detenido y ten¨ªa prohibido abrir ninguna nueva cuenta. Por eso, este menor usaba a sus propias v¨ªctimas u otros usuarios para pedirles a ellas que fueran las que abrieran m¨¢s perfiles y despu¨¦s le dieran las contrase?as. En algunos casos, tambi¨¦n con amenazas, y en otros, con la excusa de que ten¨ªa alg¨²n problema con su dispositivo. El equipo de la Unidad Central de Ciberdelincuencia trabaj¨® contrarreloj ya que, durante la investigaci¨®n, los perfiles segu¨ªan activos.
¡°El acosador de menores tiene siempre el mismo perfil y modo de actuar. Suelen ser personas introvertidas en lo social, que nada tienen que ver con la personalidad que muestran en estas conversaciones. Al principio se muestran muy amables, pero despu¨¦s son despiadados y les da igual las s¨²plicas de sus v¨ªctimas. Suelen ser c¨ªnicos y les prometen que si se portan bien, no pasar¨¢ nada¡±, explica el subinspector. ¡°No nos sorprendi¨® que fuera tan joven porque, al contrario de lo que se piensa, los acosadores en internet suelen tener alrededor de 20 a?os, son personas que han comenzado a hacer esto en la adolescencia¡±, detalla Casas.
El menor pas¨® a disposici¨®n de la Fiscal¨ªa de Menores y la autoridad judicial dict¨® su ingreso en un centro en r¨¦gimen cerrado. La investigaci¨®n determin¨® que el detenido llevaba ejerciendo estas amenazas al menos dos a?os. En su m¨®vil se encontraron suficientes indicios como para corroborar que era ¨¦l el autor de los chantajes sexuales. La investigaci¨®n no ha detectado, hasta el momento, que el detenido compartiera estos contenidos con terceros.
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