El aumento de eutanasias por trastorno ps¨ªquico desata un debate en Pa¨ªses Bajos
Las muertes asistidas por padecimientos psiqui¨¢tricos fueron 138 en 2023, un 20% m¨¢s que el a?o anterior. Por primera vez se practica a un menor de edad con una enfermedad mental
Pa¨ªses Bajos ha registrado el primer caso de eutanasia a un menor de edad por sufrimiento insoportable a consecuencia de un trastorno ps¨ªquico. Se trata de un adolescente entre 16 y 18 a?os que, seg¨²n la ley, ya no precisaba el consentimiento parental. El anuncio, efectuado hace una semana, no especifica si se trata de un chico o un chica. Los progenitores, que s¨ª deb¨ªan estar informados, apoyaron a su hijo. Desde 2011, se ha ido incrementando la cifra de peticiones de j¨®venes y mayores por un sufrimiento insuperable de esta clase, y en 2023 hubo 138 eutanasias por este motivo. Es un 20% m¨¢s que el a?o anterior y ello crea tensiones en el terreno del cuidado de la salud mental.
La nota sobre el menor ha sido publicada en la web de las denominadas Comisiones Regionales que revisan todos los casos de eutanasia (RTE, por sus siglas neerlandesas). Sin entrar en detalles sobre la situaci¨®n para preservar la privacidad del paciente, indica que sus expertos han examinado ¡°el buen juicio y car¨¢cter voluntario de la solicitud, la desesperaci¨®n del padecimiento y la ausencia de otra soluci¨®n razonable¡±. En consecuencia, concluyen que el m¨¦dico actu¨® ¡°de acuerdo con las normas de asistencia¡± al enfermo. En 2023 se practicaron en total 9.068 eutanasias, que suponen un aumento del 4% con respecto a 2022. Representan tambi¨¦n el 5,4% del n¨²mero total de muertes registradas en el pa¨ªs el a?o pasado (169.363).
La ley holandesa de eutanasia, en vigor desde 2002, no distingue entre el sufrimiento insoportable y sin esperanza como consecuencia de una enfermedad f¨ªsica o ps¨ªquica. Sin embargo, la cifra de casos psiqui¨¢tricos se mantuvo bajo m¨ªnimos hasta el a?o 2011. En 2013 se abri¨® el Expertisecentrum Euthanasie (Centro de Competencia de la Eutanasia), que concentra la mayor¨ªa de estas peticiones y la curva empez¨® a ascender. Al mismo tiempo, en dos d¨¦cadas de experiencia legislativa, ha cambiado en Pa¨ªses Bajos la percepci¨®n social por parte del paciente: ahora busca una mayor autonom¨ªa en la gesti¨®n del final de la vida. La ley espa?ola de eutanasia, aprobada en 2021, cuenta tambi¨¦n con comisiones de garant¨ªas en diferentes comunidades aut¨®nomas.
Para los psiquiatras, el aumento de casos en su especialidad crea un conflicto entre la prevenci¨®n del suicidio, que es una de sus tareas, y la pr¨¢ctica de la eutanasia. Junto a ello, es preciso estar seguro de que un dolor de esta ¨ªndole ya no tiene remedio. ¡°En un enfermo de c¨¢ncer, con met¨¢stasis y en fase irreversible y final, la intenci¨®n de la eutanasia en prevenir una muerte terrible. En psiquiatr¨ªa, se trata de poner fin a una vida terrible¡±, dice en conversaci¨®n telef¨®nica Sisco van Veen, psiquiatra e investigador del Amsterdam University Medical Center. Indica a su vez que distintos estudios demogr¨¢ficos holandeses se?alan un aumento de los problemas de salud mental entre los j¨®venes, ¡°y no sabemos bien por qu¨¦¡±. ¡°No es solo un asunto de este pa¨ªs, y lo ¨²nico que podemos hacer hoy es especular sobre la posible angustia ante un mundo inseguro¡±.
Van Veen opina que en circunstancias excepcionales el deber de prevenir el dolor puede superar al de preservar la vida. ¡°Con todo, estamos viendo una cierta deriva: se trata menos del sufrimiento y m¨¢s de que la muerte es una decisi¨®n personal¡±. Lo atribuye al hecho de que se maneja cada vez m¨¢s cualquier aspecto de la salud, ¡°y visto as¨ª controlar el momento de la muerte no parece il¨®gico¡±.
Cifras de aceptaci¨®n social
Los sondeos arrojan de forma regular altas cifras de aceptaci¨®n social de la eutanasia en Pa¨ªses Bajos ¨Dsuelen rondar el 87%¨D, y ello incluye la relativa al sufrimiento ps¨ªquico. Este m¨¦dico se?ala que tambi¨¦n los psiquiatras aceptan la eutanasia, ¡°pero a veces nos encontramos con pacientes con un sufrimiento tan tremendo que quieren apresurar el tr¨¢mite¡±. Y a?ade: ¡°Vemos a diario a personas que penan mucho, aunque la ra¨ªz de nuestro trabajo es ayudarles a recuperarse y que encuentren esperanza¡±. Por otro lado, pone en contexto los 138 casos de eutanasia en su especialidad. ¡°Hay 4.000 psiquiatras en el pa¨ªs y, con esa cifra, cada uno practicar¨ªa una eutanasia durante su carrera. No debe ser una tarea diaria, pero es preciso saber hacerlo bien¡±.
Estos d¨ªas circula en las redes sociales y en los medios la historia de una joven holandesa de 28 a?os, Zoraya ter Beek, que ha anunciado por v¨ªdeo que est¨¢ en un proceso cercano ya a la eutanasia por padecimientos ps¨ªquicos. Seg¨²n el mismo experto, los pacientes j¨®venes que tienen problemas psiqui¨¢tricos arrastran una larga historia desde muy temprano. ¡°Pueden tener traumas, depresi¨®n, problemas alimentarios o des¨®rdenes de la personalidad y su angustia es real¡±. Por otro lado, recuerda que la gama de tratamientos que pueden ofrecerse ¡°no siempre funcionan¡±. ¡°Se tiende a creer que un problema mental puede resolverse, y es cierto que todos los psiquiatras tenemos casos de recuperaci¨®n del paciente. Incluso tras a?os de sufrimiento psiqui¨¢trico severo¡±, admite el facultativo. Para luego advertir de lo siguiente: ¡°Los problemas psiqui¨¢tricos no son solo m¨¦dicos, tambi¨¦n hay factores sociales o psicol¨®gicos. A menudo, tambi¨¦n son invisibles¡±. Por eso, explica de este modo una reacci¨®n com¨²n: ¡°Cuando le decimos a alguien con depresi¨®n que haga deporte, que se anime, al final solo demostramos que no entendemos realmente lo terrible que puede ser su dolor¡±.
Reci¨¦n llegado de un congreso en Estados Unidos y en medio de otra cita profesional, Van Veen recalca que el proceso de la eutanasia es ¡°lento y riguroso, con salvaguardas y segundas opiniones¡±. ¡°Adem¨¢s del forense, puede haber entre cinco y seis m¨¦dicos involucrados en la trayectoria de un paciente¡±. Para ¨¦l fue un choque recibir su primera petici¨®n de eutanasia, y cree que cualquier ley debe buscar ¡°el equilibrio entre la autonom¨ªa y la protecci¨®n¡±. Le parece que la norma holandesa lo tiene, y estima que hay ¡°distintas razones seculares [sin necesidad de recurrir a consideraciones religiosas] para ser esc¨¦ptico acerca de una mayor ampliaci¨®n de las opciones para acabar con nuestras vidas¡±.
Cinco expedientes en manos de la Fiscal¨ªa
Los doctores holandeses est¨¢n obligados a remitir un informe a las Comisiones Regionales, y seg¨²n el informe correspondiente a 2023 ¨Dpublicado este abril¨D hay cinco expedientes en manos de la Fiscal¨ªa y la Inspecci¨®n sanitaria. Se consider¨® que hubo descuido en el cumplimiento de la ley. ¡°En esos cinco casos, los m¨¦dicos no conoc¨ªan bien las normas o el protocolo a seguir, y por eso hacemos hincapi¨¦ en el segundo facultativo, la segunda opini¨®n preceptiva antes de seguir adelante con la eutanasia¡±, explica Jeroen Recourt, presidente de las RTE. ?l confirma el caso del adolescente con un trastorno ps¨ªquico.
Para que pueda haber eutanasia en Pa¨ªses Bajos, el paciente debe solicitarla de forma voluntaria, consciente y reiterada. El facultativo se asegura de que el sufrimiento es insoportable y no hay tratamiento alternativo, posibilidades de curaci¨®n o mejora. Entonces, un colega independiente estudia el caso y habla de nuevo, a solas, con el enfermo para corroborar lo desesperado de la situaci¨®n. ¡°Solo as¨ª puede seguirse adelante, y de ah¨ª que la segunda opini¨®n sea esencial. Sirve de consejo al m¨¦dico que practica la eutanasia, para que se ajuste a las reglas¡±, a?ade Recourt.
La legislaci¨®n holandesa incluye tanto la eutanasia activa (llevada a cabo por el m¨¦dico) como la ayuda al suicidio, y se tiene por una excepci¨®n del C¨®digo Penal porque compete solo a los m¨¦dicos. En cualquier caso, una mala praxis puede conllevar penas de hasta 12 a?os de c¨¢rcel. En el informe correspondiente a 2023, las comisiones afirman que ¡°la pr¨¢ctica de la eutanasia sigue siendo cuidadosa, si bien es siempre agotadora desde el punto de vista emocional para los m¨¦dicos¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.