Europa prepara el camino para el uso de drogas psicod¨¦licas en tratamientos psiqui¨¢tricos
F¨¢rmacos a base de ¨¦xtasis o de la sustancia de los hongos alucin¨®genos est¨¢n muy cerca de salir al mercado tras resultados prometedores para el tratamiento de depresi¨®n severa y estr¨¦s postraum¨¢tico
El ¨¦xtasis, el LSD, algunos hongos alucin¨®genos son para la mayor¨ªa drogas recreativas, pero hace m¨¢s de medio siglo se estudiaron por sus prometedores usos para la medicina: el cambio de consciencia y la plasticidad neuronal que generan los hace candidatos para tratar traumas o depresiones severas. Las investigaciones quedaron aparcadas por la guerra contra los estupefacientes del gobierno estadounidense en los setenta. Hasta hace unos a?os, cuando se retomaron los ensayos. Desde 2020 hay un medicamento en el mercado para tratar la depresi¨®n ¨Da base de ketamina¨D y otros dos tienen visos de estarlo muy pr¨®ximamente. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ya se est¨¢ preparando para su uso y en las ¨²ltimas semanas ha mantenido reuniones con expertos en la materia para articular el despliegue de estas nuevas terapias.
Porque este tipo de sustancias, en caso de aprobarse, no ser¨¢n como los tratamientos convencionales. Ant¨®n G¨®mez-Escolar, psicofarmac¨®logo, divulgador en @drogopedia y autor de la Gu¨ªa esencial del renacimiento psicod¨¦lico, explica que no se tratar¨¢ de una pastilla que receta el m¨¦dico y el paciente la puede comprar en la farmacia para tomarla en su casa: ¡°Por sus caracter¨ªsticas, muy probablemente ser¨¢n de uso exclusivamente hospitalario, bajo la supervisi¨®n de especialistas, y se tendr¨¢n que complementar con una psicoterapia espec¨ªfica¡±. Es la forma en la que est¨¢n demostrando sus efectos positivos: algunos ensayos est¨¢n consiguiendo en pocas sesiones ser eficaces para graves problemas de salud mental que no hab¨ªan respondido a otros f¨¢rmacos.
El experto explica c¨®mo funcionan estos f¨¢rmacos: ¡°Por un lado, por la neuroplasticidad; se consigue que el cerebro se vuelva mucho m¨¢s capaz de cambiar, en un contexto de psicoterapia, permite que ese trabajo sea mucho m¨¢s eficaz y duradero. No hace falta estar meses de tratamiento. Hay personas que describen que una sesi¨®n equivale a a?os de terapia, en una ¨²nica tarde. Porque [las sustancias] dan acceso a partes de la psique que no son accesibles, o que requerir¨ªa mucho trabajo llegar a ellas. Por otro lado, las propias sustancias desencadenan una serie de experiencias subjetivas que suelen tener muchos contenidos de gran valor para el trabajo psicoterap¨¦utico. Se puede conseguir que la persona se d¨¦ cuenta de ciertas cosas que ser¨ªa muy dif¨ªcil sin ellas¡±.
Mientras dura el viaje del paciente, tiene que estar acompa?ado por especialistas (al menos uno), que tambi¨¦n debe estar pendiente por si surge alg¨²n efecto adverso. El coloc¨®n depende del principio activo. Con el 5-MeO-DMT ¨Duna sustancia psicod¨¦lica que segrega de forma natural el sapo Bufo Alvarius que se experimenta para varios trastornos¨D es cuesti¨®n de 10 o 20 minutos, pero en el caso del MDMA ¨Dconocido tambi¨¦n como ¨¦xtasis¨D y la psilocibina ¨Dpresente en ciertos tipos de hongos, lo que en el mercado de las drogas recreativas se denomina a veces como setas m¨¢gicas¨D pueden ser hasta seis o siete horas.
Antes de la administraci¨®n hay una preparaci¨®n, en la que se mentaliza al paciente sobre lo que va a experimentar, y una psicoterapia, que puede realizarse durante los efectos de la sustancia (en caso de MDMA) o a posteriori (como sucede con el 5-MeO-DMT y psilocibina). En ella se indaga en los problemas del paciente, de forma similar a una terapia normal, pero con la ventaja de que el cerebro est¨¢ en unas condiciones que pueden ser m¨¢s propicias para desarrollar cambios. Esto permite que en muy pocas sesiones, a partir incluso de una, se puedan ver resultados.
G¨®mez-Escolar es uno de los expertos que particip¨® en abril en un taller con la EMA, el primero que se realiza sobre estas sustancias con fines medicinales. Su director m¨¦dico, Steffen Thirstrup, dijo a principios de este mes en un encuentro virtual que es ¡°hora de dar una segunda oportunidad¡± a las sustancias psicod¨¦licas para trastornos mentales. ¡°Si miramos atr¨¢s, en la ¨²ltima d¨¦cada no hemos visto ning¨²n avance terap¨¦utico para estos des¨®rdenes¡±, sentenci¨®.
El tratamiento que parece m¨¢s cercano en el mercado es a base de MDMA. La empresa de beneficio p¨²blico Lykos (que empez¨® como una ONG, llamada MAPS) ya ha terminado los ensayos cl¨ªnicos con resultados muy positivos: en dos tercios remitieron los s¨ªntomas en pacientes con estr¨¦s postraum¨¢tico que hab¨ªan fracasado con otros tratamientos. La documentaci¨®n para su aprobaci¨®n est¨¢ en manos de la agencia regulatoria estadounidense (FDA, por sus siglas en ingl¨¦s).
En la mayor¨ªa de medicamentos, este suele ser el primer paso antes de que pase este mismo tr¨¢mite por la EMA y llegue a los pa¨ªses miembros. Aunque es imposible precisar cu¨¢ndo estar¨¢n en el sistema, los expertos creen que este mismo a?o es muy posible que se apruebe en Estados Unidos y, unos meses despu¨¦s, en Europa.
?scar ?lvarez Bobo, psiquiatra del Parc Sanitari Sant Joan de Deu que ha participado en varios ensayos con psicod¨¦licos (como el antes mencionado), cree que est¨¢n muy cerca de llegar al mercado. ¡°Si todo sale bien, que todav¨ªa est¨¢ por verse, porque hacer f¨¢rmacos tan innovadores y controvertidos, hay mucho escrutinio por entidades reguladoras para ver que funcionen y no hay peligros¡±, matiza.
El siguiente f¨¢rmaco que podr¨ªa salir al mercado pronto tiene como principio activo la psilocibina, la que est¨¢ en los hongos. ?lvarez Bobo est¨¢ al frente de uno de estos estudios, ya en fase 3 (la ¨²ltima antes de la comercializaci¨®n). ¡°Nos dio resultados bastante prometedores, con mejor¨ªas r¨¢pidas y duraderas en pacientes con depresi¨®n resistente, es decir, que no hab¨ªa respondido a otros medicamentos, y sin se?ales de que el tratamiento incurra en mucho riesgo¡±, se?ala el investigador, que cree que en alrededor de un a?o podr¨ªa estar disponible.
El ¨²nico pa¨ªs que ya est¨¢ usando tanto MDMA como psilocibina es Australia, donde se hace bajo condiciones muy tasadas, algo parecido a lo que en Europa se llama ¡°uso compasivo¡±, el empleo de f¨¢rmacos muy avanzados pero todav¨ªa no aprobados cuando no hay alternativas.
Adem¨¢s de las mencionadas, se est¨¢n estudiando otras sustancias e indicaciones, pero su llegada a la terap¨¦utica no parece tan inminente como los dos anteriores. Algunos ejemplos son el LSD para la ansiedad, o el 5-MeO-DMT para varios trastornos, como la depresi¨®n mayor, la ansiedad, el trastorno de estr¨¦s postraum¨¢tico. Adem¨¢s, la Uni¨®n Europea est¨¢ financiado con m¨¢s de seis millones de euros la investigaci¨®n del uso de sustancias alucin¨®genas para cuidados paliativos, otro campo donde los investigadores creen que puede ayudar a los pacientes en el afrontamiento de la muerte.
Las reacciones adversas que se est¨¢n viendo en la mayor¨ªa de los ensayos son leves: en ocasiones se producen nauseas, mareos o dolor de cabeza, que se suelen resolver en el mismo d¨ªa o al siguiente. Algunas personas tratadas con estos f¨¢rmacos tambi¨¦n han reportado efectos m¨¢s graves, como ideaciones suicidas. Pero al ser precisamente pacientes con graves trastornos mentales en el que este tipo de conductas son mucho m¨¢s probables, no est¨¢ nada claro que sean un efecto adverso del propio medicamento.
Dificultad para aplicar el tratamiento
Los primeros medicamentos que llegar¨¢n al mercado no ser¨¢n en principio de primera elecci¨®n. Es decir, se usar¨¢n cuando los m¨¢s habituales hayan fallado. De hecho, la mayor¨ªa de los ensayos se est¨¢n haciendo con pacientes que ¡°llevan a?os con otros m¨¦todos y no salen del hoyo¡±, en palabras de G¨®mez-Escolar.
Esto es as¨ª por varias razones. Como reconoce, ?lvarez Bobo, no ser¨¢ nada f¨¢cil aplicarlos. El hecho de ser sustancias prohibidas ya hace muy dif¨ªcil experimentar con ellas, y solo los m¨¦dicos que est¨¢n involucrados en los ensayos cl¨ªnicos tienen conocimientos y experiencia para manejarlas. ¡°Uno de los grandes problemas que nos encontraremos ser¨¢ c¨®mo aplicar los tratamientos, como escalarlos para asegurar que lleguen al m¨¢ximo n¨²mero de personas posibles. Los psic¨®logos y psiquiatras no tienen experiencia. Tanto en el Sant Joan de Deu como en la Sociedad Espa?ola de Medicina Psicod¨¦lica (SEMPsi) [de la que es miembro] estamos trabajando para hacer formaci¨®n y certificaciones¡±, se?ala.
El sistema p¨²blico estar¨¢ ante un reto cuando tenga que integrarlos en el sistema, ya que son muy disruptores en comparaci¨®n con casi cualquier tratamiento convencional. Por eso tambi¨¦n es muy complicado establecer a cu¨¢ntas personas podr¨¢n beneficiar o cu¨¢l ser¨¢ su coste. Eso es precisamente lo que est¨¢ explorando ahora la EMA de la mano de los expertos en la materia.
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