Carlos Flores, de Vox: ¡°El aborto es un medio para garantizar la salud reproductiva del mismo modo que la guillotina para acabar con la tos¡±

El diputado de Vox Carlos Flores ha intervenido este martes en una Comisi¨®n del Congreso: ¡°Es extra?o que quienes sentimos una profunda repulsi¨®n hacia el aborto seamos capaces de contener las arcadas que nos produce esta pr¨¢ctica y pronunciar esa palabra cada vez que es menester, y quienes son partidarios del mismo usen eufemismos cada vez m¨¢s elaborados como interrupci¨®n voluntaria del embarazo, o, ¨²ltimamente, salud sexual y reproductiva¡±. Y sigui¨®: ¡°Eufemismos cada vez m¨¢s elaborados, pero siempre igual de falaces. Porque si el aborto interrumpe el embarazo justo igual que el pitido final de un partido interrumpe el juego, el aborto resulta un medio para garantizar la salud reproductiva del mismo modo que la guillotina lo es para acabar con la tos¡±.

El contexto: en la Comisi¨®n Mixta para la Uni¨®n Europea se debat¨ªa en ese momento una proposici¨®n no de ley del PSOE sobre la defensa del derecho de las mujeres a decidir sobre su salud sexual y reproductiva en la Uni¨®n Europea, y Carlos Flores Juder¨ªas es el diputado del partido de ultraderecha que en 2002 fue condenado por violencia machista. La sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia, que ratific¨® el fallo de un juzgado de lo penal, le impuso un a?o de c¨¢rcel por un ¡°delito de violencia ps¨ªquica habitual y 21 faltas de coacciones, injurias y vejaciones¡± contra su expareja, a la que provoc¨® ¡°un quebranto psicol¨®gico¡±, seg¨²n ese fallo judicial.

En diciembre de 2022, cuando se conoci¨® esa condena, Flores, en un comunicado, dijo ¡°rechazar todo intento de utilizaci¨®n con fines partidistas de unos hechos acontecidos hace ya dos d¨¦cadas en la esfera privada y enteramente carentes de relevancia pol¨ªtica¡±. Fue sin embargo una decisi¨®n pol¨ªtica ¡ªempujada por la sociedad¡ª que la violencia machista saliera de esa esfera y se convirtiera en uno de los ejes de la acci¨®n pol¨ªtica y legislativa a principios de este siglo, cuando por primera vez en Espa?a se conceptualiz¨® legalmente y se aprob¨® una ley integral para intentar acortarla por todos los flancos con la luz verde, y un¨¢nime, del Congreso.

La violencia sobre las mujeres es una de las cuestiones que m¨¢s necesitan de la acci¨®n de quienes gobiernan por ser una de las m¨¢s extendidas en el mundo, de la que la OMS dice que es ¡°omnipresente y devastadora¡± y la define como ¡°una violaci¨®n de los derechos humanos y un grave problema de salud p¨²blica¡±. Esa organizaci¨®n estima que una de cada tres mujeres en el mundo la han sufrido (en cualquiera de sus formas) a manos de sus parejas o exparejas.

Pilar Alegr¨ªa, la ministra de Educaci¨®n, ha afirmado en rueda de prensa que las palabras de Flores ¡°trasladan muy claramente el desprecio que tiene Vox, la ultraderecha, hacia las mujeres y sus derechos¡±. ¡°Y lo que me parece m¨¢s preocupante es que son los socios del PP, son los que gobiernan con el PP en cinco Comunidades Aut¨®nomas y m¨¢s de 130 ayuntamientos. La pregunta que tendr¨ªa que hacerse el PP es c¨®mo gente que piensa as¨ª siga siendo sus socios prioritarios¡±. Tambi¨¦n ha respondido Ana Redondo, la ministra de Igualdad, que ha publicado en la red social X: ¡°Para Vox la salud sexual y reproductiva es un eufemismo. Y el aborto lo mismo que el pitido final de un partido. O que la guillotina. No lo digo yo, lo dice su portavoz en el Congreso. Estos son los socios del PP de Feij¨®o, no permitas que tambi¨¦n lo sean en Europa¡±.

Es precisamente por la situaci¨®n en Europa que el PSOE hab¨ªa llevado a la comisi¨®n esa proposici¨®n no de ley, en la que alud¨ªa a un ¡°retroceso global, coordinado y financiado en materia de igualdad de g¨¦nero, diversidad y feminismo¡± por grupos de ultraderecha y ultraconservadores que con ¡°una influencia¡± que ya ha supuesto ¡°retrocesos en Polonia, Hungr¨ªa, Malta, Italia, Eslovaquia, Rumania, Croacia e incluso B¨¦lgica¡±.

Amenazas al Estado de Derecho

Retrocesos que, se lee en ese texto, ¡°representan una clara amenaza para el Estado de Derecho en Europa y afectan a los reg¨ªmenes democr¨¢ticos en todo el mundo¡±, tambi¨¦n en Espa?a, ¡°dado que los gobiernos auton¨®micos y municipales de PP y VOX no son una excepci¨®n, puesto que ya han propuesto medidas similares a las planteadas en Hungr¨ªa en Castilla y Le¨®n (obligar a las mujeres a escuchar el latido fetal); y el Tribunal Constitucional ya ha tenido que dictar una sentencia por la que impuso a Murcia el deber de indemnizar a una mujer a la que deneg¨® la prestaci¨®n sanitaria de interrupci¨®n voluntaria del embarazo con el argumento de que no hab¨ªa m¨¦dicos dispuestos a practicar el aborto en sus centros asistenciales¡±.

Ante esa amenaza a los derechos de las mujeres, el pasado 24 de abril, en ocho ciudades europeas y de forma simult¨¢nea, se activaba My Voice, My Choice (Mi Voz, Mi Decisi¨®n), un movimiento organizado en 11 pa¨ªses que registr¨® ante la Comisi¨®n Europea una iniciativa ciudadana para que el aborto sea libre, seguro, gratuito y accesible, sea cual sea el lugar en el que vivan y la situaci¨®n econ¨®mica o administrativa que tengan las mujeres. La cifra calculada por esa organizaci¨®n (formada por entidades de todo el territorio europeo) es que en el continente m¨¢s de 20 millones de mujeres no tienen garantizada la interrupci¨®n voluntaria del embarazo.

Ese mismo d¨ªa se abri¨® la recogida de firmas necesarias para que esa iniciativa pueda tener recorrido en el Ejecutivo comunitario: necesitan al menos un mill¨®n. Ya superan las 300.000 y esperan tener las restantes antes de las pr¨®ximas elecciones europeas, el 9 de junio. ¡°Porque esto, evidentemente, es pol¨ªtica¡±, dijo en esa presentaci¨®n en Madrid la periodista y escritora Cristina Fallar¨¢s, una de las coordinadoras en Espa?a del movimiento: ¡°El ascenso de la ultraderecha, no solo aqu¨ª sino en Estados Unidos y Latinoam¨¦rica, nos dan una idea de lo que puede llegar a pasar, eso hace que no actuemos en reacci¨®n, sino que estemos esper¨¢ndoles¡±.