Polonia da el primer paso para suavizar la restrictiva ley del aborto
La C¨¢mara baja enviar¨¢ a una comisi¨®n especial las cuatro propuestas presentadas por los socios del Gobierno
Un Gobierno y cuatro propuestas legislativas diferentes sobre el aborto. El asunto que m¨¢s divide a la coalici¨®n liberal que lleg¨® al poder en Polonia el pasado diciembre ha aterrizado en el Sejm (la C¨¢mara baja del Parlamento). Despu¨¦s de un intenso debate, la mayor¨ªa parlamentaria ha decidido este viernes enviarlas todas a una comisi¨®n especial para seguir trabajando en ellas.
El Ejecutivo de coalici¨®n hab¨ªa mostrado su profunda divisi¨®n en torno a este tema, y no estaba muy claro si las propuestas que piden legalizar la interrupci¨®n voluntaria del embarazo hasta la semana 12? iban a seguir el tr¨¢mite parlamentario, como al final ha ocurrido. Activistas a favor del derecho a decidir han recibido la votaci¨®n con una gran celebraci¨®n en los pasillos de la C¨¢mara, como informan medios locales. En un comunicado, la organizaci¨®n feminista Huelga de Mujeres ha subrayado que es ¡°la primera vez desde 1996 que propuestas de leyes para legalizar el acceso al aborto en Polonia no son rechazadas en primera lectura¡±.
Los partidos que hoy Gobiernan el pa¨ªs llegaron al poder el pasado diciembre con el impulso de las mujeres. En 2020, el Tribunal Constitucional, a instancias del partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS), declar¨® ilegal el aborto tambi¨¦n en caso de malformaci¨®n del feto, reduciendo los supuestos permitidos a dos: cuando la vida de la madre corra peligro y si el embarazo es producto de una violaci¨®n. Polonia se convirti¨® as¨ª en uno de los pa¨ªses m¨¢s restrictivos de la Uni¨®n Europea, solo despu¨¦s de Malta.
La decisi¨®n del tribunal gener¨® un movimiento de protesta que las muertes de varias mujeres a las que se les neg¨® la intervenci¨®n quir¨²rgica sigui¨® avivando. Esas mujeres, que escucharon las promesas de los partidos liberales de que el aborto volver¨ªa a ser legal en el pa¨ªs, se movilizaron para convertir las palabras en hechos en las elecciones de octubre de 2023. En los comicios regionales y locales del pasado domingo, el Gobierno, que ha llegado dividido a las urnas por este y otros asuntos, ha recibido su primer toque de atenci¨®n del electorado.
La Coalici¨®n C¨ªvica (KO) del primer ministro, Donald Tusk, de centroderecha, y la progresista Nowa Lewica (Nueva Izquierda) defienden la legalizaci¨®n del aborto sin ning¨²n tipo de supuesto hasta la semana 12?. Cada uno ha presentado una propuesta distinta, sin embargo. En el caso de embarazos como consecuencia de violaci¨®n, KO propone permitir el aborto hasta la semana 18?, mientras la izquierda eleva la posibilidad hasta la 24?. En los dos proyectos de ley se extiende hasta la semana 24? el tope para abortar cuando la vida y la salud de la madre est¨¢ en riesgo, y la izquierda a?ade tambi¨¦n la salud mental. En el supuesto de malformaci¨®n del feto, ambos textos permiten interrumpir el embarazo sin l¨ªmite de tiempo. Ambas propuestas recibieron el respaldo de la mayor¨ªa parlamentaria liberal, pese al rechazo de ocho diputados del partido agrario conservador PSL y la abstenci¨®n de 15. Los democristianos de Polska 2050, que junto a PSL forman la Tercera V¨ªa y tambi¨¦n est¨¢n integrados en la coalici¨®n de Gobierno, apoyaron que las iniciativas sigan el tr¨¢mite parlamentario, aunque rechazan el contenido.
En una propuesta separada, la izquierda tambi¨¦n pide despenalizar la ayuda al aborto. De nuevo, siete diputados del partido agrario PSL la rechazaron y 15 se abstuvieron. PiS rechaz¨® todas las propuestas.
El compromiso de 1993
La cuarta iniciativa, la de los partidos conservadores de Tercera V¨ªa, propone volver al conocido como ¡°compromiso del aborto¡± de principios de los noventa. Sali¨® adelante pese al rechazo de los ultras de Confederaci¨®n, Kukiz15 y PiS (aunque 21 de sus diputados se abstuvieron), que votaron a favor de rechazar la tramitaci¨®n parlamentaria, y aunque ni a KO ni a la izquierda les parece suficiente. Los dos socios conservadores del Gobierno planteaban tambi¨¦n que cualquier decisi¨®n se ratifique mediante un refer¨¦ndum, pero no lograron las 69 firmas de diputados necesarias para registrar la iniciativa.
En 1993, cuando el pa¨ªs acababa de dejar atr¨¢s el r¨¦gimen comunista, con una fuerte implicaci¨®n de la Iglesia en el proceso, los partidos en el poder cedieron a las demandas de la jerarqu¨ªa cat¨®lica, que pidi¨® endurecer el aborto. Se impuso entonces la prohibici¨®n salvo cuando la vida de la madre corr¨ªa riesgo; en el caso de malformaci¨®n fetal incompatible con la vida y hasta la semana 12? en el caso de violaci¨®n. La ley termin¨® de endurecerse cuando el Constitucional pr¨¢cticamente prohibi¨® abortar en una decisi¨®n de 2020.
El presidente de la C¨¢mara, Szymon Holownia, del democristiano Polska 2050, retras¨® el debate parlamentario sobre este asunto a despu¨¦s de las elecciones regionales y locales que se celebraron el pasado domingo. Holownia, que en su juventud valor¨® convertirse en sacerdote, maniobr¨® para evitar una sesi¨®n cargada de emociones que se extendi¨® este jueves en el Sejm durante m¨¢s de seis horas.
Entre las diputadas que subieron al estrado estuvo Katarzyna Ueberhan, de la izquierda, que comparti¨® que ella misma hab¨ªa abortado. ¡°El compromiso falso e hip¨®crita que ha estado en vigor durante m¨¢s de 30 a?os priva a las mujeres polacas de derechos b¨¢sicos y del derecho a decidir sobre s¨ª mismas, y no funciona. El aborto fue, es y ser¨¢. Una de cada tres mujeres en Polonia ha abortado. Soy una de ellas y creo que no soy la ¨²nica aqu¨ª hoy¡±, afirm¨® la diputada.
Las activistas de Abortos sin Fronteras, una organizaci¨®n formada por nueve grupos, con ayuda de pa¨ªses como Francia, B¨¦lgica y Pa¨ªses Bajos, que opera desde 2019, ha ayudado a unas 150.000 mujeres polacas a acceder al aborto. Cada d¨ªa, unas 120 gestionan su interrupci¨®n del embarazo con pastillas y siete viajan a otros pa¨ªses para someterse a un procedimiento quir¨²rgico. Este jueves, una representaci¨®n del movimiento llev¨® al Sejm una factura por valor de 11,5 millones de euros (5.684.958 en p¨ªldoras abortivas y 5.834.352 en cl¨ªnicas y hospitales), el montante que calculan que les debe el Estado por su trabajo.
La primera ministra de Igualdad de la historia reciente del pa¨ªs, Katarzyna Kotula, tambi¨¦n de la izquierda, defendi¨® que el aborto es un asunto de salud y defendi¨® la despenalizaci¨®n de la ayuda a las mujeres que buscan terminar su embarazo. Como record¨®, en Polonia una mujer puede abortar sin temor a ser perseguida, pero todos los que le ayudan, desde quien ofrece informaci¨®n hasta quien facilita las p¨ªldoras, puede enfrentarse a cargos penales. En un desaf¨ªo abierto a la ley vigente, cuya interpretaci¨®n m¨¢s o menos estricta queda en manos de la Fiscal¨ªa, Kotula public¨® este jueves en sus perfiles en redes sociales la posolog¨ªa para un aborto farmacol¨®gico.
Marta Golbik, de KO, record¨®: ¡°Las mujeres abortan. Esto es un hecho¡±. ¡°El aborto es un procedimiento m¨¦dico, no una ideolog¨ªa. ?Quieren realmente hablar sobre la disponibilidad de tratamientos m¨¦dicos en el Sejm? ?Y si hablamos de si poner marcapasos a los hombres va en contra de la voluntad de Dios? Si el aborto afectara a los hombres, hoy no habr¨ªa discusi¨®n¡±, argument¨®.
Frente a las defensoras del derecho de las mujeres a decidir, se vieron camisetas en el estrado, pancartas en las gradas y varias formas m¨¢s de representaciones de fetos. El diputado de la extrema derecha de Confederaci¨®n, Roman Fritz, pregunt¨® a los diputados de Tercera V¨ªa: ¡°?Est¨¢n a favor de matar a los ni?os de los vientres de sus madres?¡±. Kazimierz Smolinski, de PiS, afirm¨®: ¡°La Rep¨²blica de Polonia garantiza a todos el derecho a la vida, no a la muerte¡±. ¡°No permitiremos que se?ores mayores vestidos de traje dictaminen a las mujeres qu¨¦ hacer consigo mismas¡±, zanj¨® el jueves Anna-Maria Zukowska, jefa del grupo parlamentario de la izquierda. Este viernes, celebr¨® la jornada ¡°hist¨®rica¡±.
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