El investigado por la sumisi¨®n qu¨ªmica durante la convenci¨®n de Tecnocasa solicita medidas cautelares contra la v¨ªctima

El investigado por la sumisi¨®n qu¨ªmica y la agresi¨®n sexual durante la convenci¨®n de Tecnocasa en Santander el pasado junio ha solicitado medidas cautelares contra la v¨ªctima y su compa?ero de trabajo, para que no puedan acercarse ni comunicarse con ¨¦l. Lo hizo el pasado 25 de julio, el d¨ªa despu¨¦s de que le llegara la notificaci¨®n del juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Santander en la que se le comunicaba que, ¡°para garantizar la integridad f¨ªsica de la v¨ªctima¡±, se le impon¨ªa a ¨¦l una orden de alejamiento a no menos de 200 metros y la prohibici¨®n de comunicaci¨®n por cualquier medio de la mujer que denunci¨®. La jueza que firm¨® ese auto ha puesto ya tambi¨¦n fecha para las declaraciones. Ser¨¢n el mi¨¦rcoles 11 de septiembre, ese d¨ªa, por videoconferencia, hablar¨¢n la v¨ªctima, el presunto agresor, tres trabajadores del hotel donde sucedieron los hechos, y tres testigos, seg¨²n la resoluci¨®n a la que ha tenido acceso este peri¨®dico.

Hasta el momento, seis de ellos ya han declarado ante la Polic¨ªa, como consta en las diligencias previas. Lo hizo la v¨ªctima, Mar¨ªa ¡ªnombre ficticio para proteger su identidad¡ª, tres veces; tambi¨¦n su compa?ero de trabajo, con el que fue a Santander para la reuni¨®n anual de la inmobiliaria; tres recepcionistas del hotel, los que ten¨ªan turno durante el fin de semana de ese evento, el 14, 15 y 16 de junio; y dos veces tambi¨¦n el investigado.

La primera vez que el presunto agresor habl¨® ante la polic¨ªa fue el 21 de junio, tras la denuncia de Mar¨ªa, cuando la polic¨ªa de Zaragoza lo localiz¨® ¡°por testigos¡±. ?l ¡ªcompa?ero de otra franquicia de Tecnocasa de la misma ciudad, la empresa Kiron, y sobre el que consta ¡°una detenci¨®n anterior el d¨ªa 09/08/2017 por MMTT [malos tratos] en el ¨¢mbito familiar¡±¡ª, afirm¨® en aquel momento que ¡°el viernes noche [el 14 de junio] mantuvo una relaci¨®n sexual con una joven de su empresa Tecnocasa de Zaragoza, recordando¡± su nombre ¡°sin m¨¢s importancia¡±, seg¨²n las diligencias previas.

Tras el relato del investigado, lo que ¨¦l calific¨® de ¡°relaci¨®n sexual¡±, es decir, que reconoci¨® haber estado con ella y para ¨¦l fue una relaci¨®n consentida, los agentes le informaron de que esa mujer hab¨ªa puesto una denuncia por sumisi¨®n qu¨ªmica. ¡°Se va a proceder a informarle de sus derechos en vistas de su participaci¨®n en lo que podr¨ªa ser un delito de agresi¨®n sexual¡±, escribieron los agentes al recoger su testimonio.

Ese d¨ªa, el presunto agresor acept¨® el abogado de oficio que se le ofreci¨® y accedi¨® a que se le tomaran muestras biol¨®gicas ¡°exclusivamente¡± para recoger ¡°informaci¨®n gen¨¦tica reveladora de la identificaci¨®n de la persona y de su sexo¡±. La polic¨ªa no inform¨® a Mar¨ªa de qui¨¦n era, ella cont¨® hace unos d¨ªas que solo la avisaron de que lo hab¨ªan localizado, que ¡°¨¦l afirm¨® que el acto fue consentido, y sugirieron que probablemente el caso se archive¡±.

D¨ªas despu¨¦s, cuando el caso pas¨® al juzgado de Santander, la magistrada solicit¨® a la Polic¨ªa de Zaragoza que se le tomara declaraci¨®n para ¡°recabar y ampliar la informaci¨®n disponible para el total esclarecimiento de los hechos¡±. Los agentes lo intentaron, lo llamaron por tel¨¦fono, pero ¨¦l no acudi¨®: ¡°Indica que se encuentra trabajando, no pudiendo personarse al objeto de prestar declaraci¨®n, ya que no dispone de tiempo material¡±.

No fue hasta que esa misma jueza le impuso una orden de alejamiento y prohibici¨®n de comunicaci¨®n con la v¨ªctima, en un auto fechado el 23 de julio, que el investigado fue, voluntariamente, a prestar esa declaraci¨®n, ya sin el abogado de oficio, sino con uno contratado por ¨¦l. Lo hizo el 25 de julio a las 12 de la ma?ana y no solo quer¨ªa hablar del fin de semana de los hechos, sino que pidi¨®, ¨¦l mismo, medidas cautelares contra Mar¨ªa y su compa?ero de trabajo, para que ¡°no puedan acercarse ni comunicarse con ¨¦l¡±.

Lo hace porque, seg¨²n ¨¦l, desde que Mar¨ªa interpuso la denuncia, han ido ¡°sucediendo hechos¡± en los que ¡°podr¨ªan estar involucrada¡± ella y su compa?ero de trabajo. Por ejemplo, la v¨ªctima, en su ampliaci¨®n ante la polic¨ªa, les cont¨® c¨®mo se hab¨ªa encontrado con ¨¦l en dos ocasiones. La primera de ellas, de repente, en la calle, fue cuando lo reconoci¨®, y la segunda dos d¨ªas despu¨¦s, en una farmacia. El investigado reconoce el encuentro en la farmacia, pero niega que se diera el primero, ¡±rotundamente no¡±, se lee en ese atestado.

Adem¨¢s, alega que el compa?ero de trabajo de Mar¨ªa entra a su perfil de LinkedIn y el de otros compa?eros de oficina; que ¡°est¨¢ recibiendo continuas solicitudes de seguimiento desde la aplicaci¨®n de Instagram de perfiles desconocidos, reci¨¦n creados, que no tienen actividad alguna, y que bloquea constantemente¡±; que en su oficina aparecieron pintadas en color morado oscuro con las palabras ¡°violador¡± y ¡°el s¨ªmbolo de la mujer¡±, entre otras cosas; y que le robaron el patinete.

Su relato, el de los hechos que la v¨ªctima denunci¨®, es totalmente opuesto. Algo ¡°habitual¡± en todos los delitos, dice Amparo D¨ªaz, abogada especializada en violencia machista, pero ¡°especialmente en los de esta gravedad¡±. Si las declaraciones de denunciante y denunciado no fuesen contradictorias, ¡°el denunciado estar¨ªa admitiendo la comisi¨®n de un delito, y eso es algo que la ley no le exige que haga, tienen derecho a alegar los hechos, y es lo que suele suceder¡±.

Explica tambi¨¦n que en delitos sexuales ¡°hay agresores que lo niegan todo, incluso el propio hecho¡±, pero que ¡°lo m¨¢s frecuente es que no nieguen el hecho, que ellos entienden como relaci¨®n, sino que nieguen las circunstancias en las que se dio, por ejemplo que nieguen que haya habido vulnerabilidad qu¨ªmica, o que la hayan perpetrado ellos, o que supieran que la v¨ªctima estaba drogada o hab¨ªa bebido¡±. Y, en los casos en los que se produce violencia f¨ªsica o intimidaci¨®n, ¡°alegan que han sido juegos sexuales o niegan tambi¨¦n, en este caso, la existencia de violencia psicol¨®gica¡±, como puede ser la intimidaci¨®n.

En este caso, seg¨²n el presunto agresor, todo fue no solo consentido, sino que fue ella quien lo inici¨® y lo continu¨®. Dice que ella ¡°se presenta y lo coge para bailar, comenzando un flirteo entre ambos ¡°m¨¢s por parte de ella¡±; que lo invita a un chupito de fresa; que le dice que ¡°hay muchos compa?eros¡± y que se vayan a su hotel; y que de camino van ¡°tonteando, alg¨²n pico, alg¨²n toquecillo, cachondeo, lo normal¡±; que ella le cont¨® que se hab¨ªa fumado ¡°seis o siete porros¡± ¡ªla bioqu¨ªmica del hospital no dio positivo en THC¡ª.

Que, ya en la habitaci¨®n del hotel, es ella quien inicia ¡°relaciones de todo tipo¡±, ¨¦l quien decide ponerse preservativo, ella quien le dice que se lo quite, ¨¦l quien le dice que paren porque est¨¢ ¡°fundido¡± y necesita ¡°dormir¡±. Que por la ma?ana, ¨¦l dice que se va y es ella quien, ¡°autom¨¢ticamente¡±, vuelve a iniciar una relaci¨®n y vuelve a decirle que no usen preservativo. Que le pide un cargador y hablan y, ya a las nueve, ¨¦l se marcha. La declaraci¨®n est¨¢ llena de detalles y conversaciones que ¨¦l explica ante los agentes exhaustivamente. Detalles y conversaciones que, para Mar¨ªa, no existen. Para ella todo es, pr¨¢cticamente, un fundido a negro.

¡°Lo raro es que lo que dice el denunciado coincida con lo que dice la v¨ªctima, significar¨ªa que est¨¢ asumiendo y reconociendo culpabilidad¡±, insiste D¨ªaz, la abogada. Ahora, a?ade, ¡°el sistema judicial tiene que investigar en profundidad, habitualmente, una forma es solicitar pruebas forenses f¨ªsicas y, sobre todo, psicol¨®gicas, escuchar a testigos que puedan dar informaci¨®n directa o perif¨¦rica sobre los hechos que pueden corroborar las manifestaciones de uno u otro¡±. Y eso es en lo que ahora est¨¢n la Polic¨ªa Nacional de Zaragoza y la magistrada de Santander, y lo que suceder¨¢ el pr¨®ximo 11 de septiembre, cuando declaren en sede judicial las ocho personas a las que la jueza ha convocado.

El tel¨¦fono 016 atiende a las v¨ªctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del d¨ªa, todos los d¨ªas del a?o, en 53 idiomas diferentes. El n¨²mero no queda registrado en la factura telef¨®nica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. Tambi¨¦n se puede contactar a trav¨¦s del correo electr¨®nico 016-online@igualdad.gob.es y por WhatsApp en el n¨²mero 600 000 016. Los menores pueden dirigirse al tel¨¦fono de la Fundaci¨®n ANAR 900 20 20 10. Si es una situaci¨®n de emergencia, se puede llamar al 112 o a los tel¨¦fonos de la Polic¨ªa Nacional (091) y de la Guardia Civil (062). Y en caso de no poder llamar, se puede recurrir a la aplicaci¨®n ALERTCOPS, desde la que se env¨ªa una se?al de alerta a la Polic¨ªa con geolocalizaci¨®n.