Amparo D¨ªaz, abogada de violencia machista: ¡°Las v¨ªctimas percibir¨¢n que se les da menos importancia con la rebaja de penas¡±
La abogada especializada es experta en las grietas del sistema por su experiencia acompa?ando a mujeres maltratadas, critica aspectos de la ley y ensalza su intencionalidad
Amparo D¨ªaz (57 a?os, Sevilla) es una de las abogadas que m¨¢s cerca est¨¢ de las v¨ªctimas de la violencia machista. Las acompa?a desde que denuncian hasta que concluye el proceso judicial: detecta r¨¢pido las grietas del sistema. Formadora habitual y creadora de protocolos de atenci¨®n a mujeres y contra la trata de seres humanos, ha estudiado la evoluci¨®n de las normas para proteger a las v¨ªctimas. A la ley del solo s¨ª es s¨ª le da una de cal y otra de arena.
Pregunta. ?Qu¨¦ le parece la pol¨¦mica generada por la ley de garant¨ªa de la libertad sexual?
Respuesta. Esta ley ha puesto el foco en la prevenci¨®n y protecci¨®n de las v¨ªctimas desde una visi¨®n integral, no centrada en las penas. Ha pensado en proteger a las v¨ªctimas y prevenir la violencia sexual de otra manera, de forma que en los tipos b¨¢sicos ha hecho una rebaja de la duraci¨®n de la pena respecto de nuestra normativa anterior, pero no est¨¢ hecha en el vac¨ªo. Ha sido una decisi¨®n de pol¨ªtica criminal y que ha adoptado el Poder Legislativo pensando que uniendo esa medida junto con el resto va a tener utilidad. No es exactamente lo que habr¨ªa hecho yo, pero no se puede ver tampoco desgajado del resto de medidas que se supone que tienen una gran utilidad.
P. ?C¨®mo incluir¨ªa la perspectiva de la v¨ªctima en la ley?
R. Yo no habr¨ªa rebajado los tipos b¨¢sicos de agresi¨®n y abuso sexual, pero puestos a rebajarlos, s¨ª que los habr¨ªa explicitado. Por ejemplo, una vez que el agresor salga de prisi¨®n, modificando las medidas que alarguen mucho m¨¢s el plazo de medidas de alejamiento o que garanticen alg¨²n otro tipo de protecci¨®n.
P. El Ministerio de Igualdad estaba convencido de que esa rebaja de penas no se iba a producir.
R. S¨ª, lo que pasa es que hay un art¨ªculo del C¨®digo Penal que nos dice que cuando hay una nueva norma que puede ser m¨¢s beneficiosa para un condenado, hay que aplicarla. Pero es que adem¨¢s es lo l¨®gico. Me resulta curioso que se est¨¦ poniendo el foco en las sentencias ya dictadas que se est¨¢n revisando y no en las sentencias que se van a dictar a partir de ahora con una pena ligeramente m¨¢s reducida.
P. ?Tiene casos que pudieran verse afectados? ?Qu¨¦ le han dicho sus v¨ªctimas?
R. Normalmente las v¨ªctimas no consiguen la condena que consideran que merecen, sino una reducida. Sobre todo cuando hablamos de una violencia continuada, en el ¨¢mbito de la pareja. Si una mujer es violada cuatro veces por su marido o por su novio, no se le condena por cuatro agresiones sexuales y se multiplica por cuatro la pena, sino por una continuada, que es como una y media.
Los casos que llevo no est¨¢n en peligro y no parece que vayan a salir pronto de la c¨¢rcel. Las v¨ªctimas buscan que se les devuelva su dignidad con el reconocimiento de que lo que han padecido es grave. Que tengan la seguridad de que el Estado va a hacer todo lo posible para que no lo vuelvan a padecer otras v¨ªctimas. Este tipo de situaciones les generan dudas, pero insisto, la ley establece otras medidas que antes no ten¨ªamos.
Medidas que tambi¨¦n sirven para que la v¨ªctima comprenda que se le est¨¢ dando importancia a lo que ha padecido, que el problema es grave. En ese sentido, creo que ser¨ªa importante explicar a la v¨ªctima que aunque se est¨¢ quitando por un lado, por otro lado se est¨¢n a?adiendo una serie de medidas que tambi¨¦n la dignifican.
P. ?Qu¨¦ medidas?
R. Medidas de prevenci¨®n para que haya una formaci¨®n m¨¢s especializada tanto en Fiscal¨ªa como en judicatura. Tambi¨¦n en la polic¨ªa, de prevenci¨®n y de sensibilizaci¨®n, y en el ¨¢mbito educativo.
P. ?Cree que ha habido precipitaci¨®n, impericia o exceso de confianza?
R. No s¨¦ c¨®mo se ha hecho, ni por qu¨¦ ha sorprendido, porque realmente el art¨ªculo 2 del C¨®digo Penal no es nuevo. Era previsible y razonable que esto sucediera, no hay que sorprenderse tanto.
P. ?Entiende que a partir de ahora pueda generalizarse un reproche de las v¨ªctimas al Gobierno?
R. S¨ª, entiendo que habr¨¢ bastantes v¨ªctimas que estar¨¢n molestas por esta rebaja, porque la pena es el lenguaje b¨¢sico que tienen para entender la importancia que el Estado y la sociedad le da a lo que ha padecido. Lo primero que van a percibir es que se les est¨¢ dando menos importancia, pero creo que luego pueden entender que hay otras herramientas con las que est¨¢ trabajando esta ley. No es lo que yo habr¨ªa hecho, pero entiendo que lo han hecho porque se est¨¢n acentuando otro tipo de medidas.
P. ?Qu¨¦ dimensi¨®n augura que tendr¨¢ la cascada de revisi¨®n?
R. No puedo saberlo. Lo que s¨ª creo es que precisamente por todo este revuelo que se ha organizado, creo que se est¨¢ motivando mucho a que se haga de manera reflexiva y valorando las circunstancias de cada caso, no de manera autom¨¢tica y simple. Y en ese sentido conf¨ªo bastante en la Fiscal¨ªa General del Estado.
P. ?Recoge la ley del solo s¨ª es s¨ª las deficiencias que presenta el sistema de protecci¨®n de v¨ªctimas?
R. La ley es una norma muy bien intencionada y tiene muchos aciertos. Pero yo, que estoy en la pr¨¢ctica judicial y en contacto con las administraciones, creo que hay cosas que es necesario cuadrar m¨¢s. Por ejemplo, la ley indica que las polic¨ªas ¡°desplegar¨¢n medidas de evaluaci¨®n del riesgo y protecci¨®n¡±, pero lo hace de manera muy gen¨¦rica. Nos falta concreci¨®n, pautas espec¨ªficas. En la pr¨¢ctica no hay polic¨ªas suficientes. La voluntad del legislador es buen¨ªsima, pero realmente no tenemos medios para cumplir con lo que dice.
Otro art¨ªculo dice que ¡°las mujeres tienen derecho a servicios sociales, de atenci¨®n, de emergencia, apoyo, acogida y recuperaci¨®n integral¡±, que los dan los Ayuntamientos. ?Por qu¨¦ no los solicitan las mujeres? Porque est¨¢n colapsado. Vete a los servicios sociales de cualquier ciudad o pueblo...
Tenemos la ley, pero no tenemos la actuaci¨®n. La reducci¨®n de penas afecta a un porcentaje muy peque?o de las mujeres que viven la violencia de g¨¦nero. ?Por qu¨¦ muchas no denuncian? Por varios motivos, como que el sistema judicial y la administraci¨®n est¨¢ colapsado y no le han respondido. La ley est¨¢ muy bien intencionada y tiene muchas cosas positivas, pero hay algo que necesitamos urgentemente: autocr¨ªtica y reconocer que nuestro sistema hace agua. Estamos cargando sobre la v¨ªctima la responsabilidad de denunciar constantemente, cuando en realidad pueden ser otras entidades, no tiene por qu¨¦ ser la v¨ªctima.
P. ?C¨®mo atacar¨ªa esa precariedad y carencias del sistema?
R. Recordar¨ªa cu¨¢les son los art¨ªculos que no se aplican, como el que se?ala que la orden de protecci¨®n se puede solicitar en los centros de atenci¨®n a la mujer sin tener que ir a la polic¨ªa. Redise?ar¨ªa los servicios y establecer¨ªa una l¨ªnea de colaboraci¨®n asidua y r¨¢pida telem¨¢tica entre Fiscal¨ªa, Servicios Sociales, centros sanitarios y los centros de atenci¨®n a la Mujer.
P. ?Se ha encontrado con muchos jueces machistas?
R. S¨ª, con jueces y juezas machistas, con abogados y abogadas machistas, fiscales de ambos sexos y funcionarios. No puedo decir que haya encontrado m¨¢s machistas en la judicatura que en la abogac¨ªa, pero es verdad que los jueces, por su poder, el machismo tiene m¨¢s consecuencias.
P. ?Comparte las acusaciones de la ministra Montero que acusa a los jueces de incumplir la ley?
R. No, no creo que los jueces incumplan la ley estos d¨ªas. El sistema judicial tiene mucho que mejorar y la abogac¨ªa tambi¨¦n, pero ahora mismo es que hay un art¨ªculo del C¨®digo Penal que te dice que si la ley ha aplicado una rebaja en el tipo b¨¢sico, eso se tiene que aplicar no de manera autom¨¢tica, sino con un an¨¢lisis de cada caso, pero se tiene que aplicar.
P. ?Qu¨¦ utilidad tiene la pena para las v¨ªctimas?
R. Las v¨ªctimas reciben con la pena un mensaje sobre la importancia que tienen para la sociedad, sus derechos y la importancia que tiene para la sociedad lo que han padecido. Y por su lado, el delincuente recibe el mensaje de la importancia que tiene para la sociedad lo que ha hecho y su gravedad. Es decir, le sirve para tomar conciencia ¨¦l y para repararse ella.
Adem¨¢s, luego las v¨ªctimas se sienten m¨¢s protegidas mientras el delincuente est¨¢ en prisi¨®n, respecto a ese delincuente y respecto de otras futuras v¨ªctimas que pueda haber. Tambi¨¦n tiene un efecto disuasorio y la finalidad para rehabilitarse el delincuente mientras est¨¢ en prisi¨®n, aunque sea muy dificultosa.
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