La discapacidad es el oasis en medio de la bronca pol¨ªtica: dos grandes consensos lo demuestran
La reforma de la Constituci¨®n para eliminar el t¨¦rmino ¡°disminuidos¡± y el reciente acuerdo sobre la ley ELA despuntan en mitad de un clima de crispaci¨®n pol¨ªtica
En tiempos del ¡°y t¨² m¨¢s¡±, cuando los debates m¨¢s broncos protagonizan las sesiones de control en el Congreso y el Gobierno tiene que calibrar bien qu¨¦ asuntos lleva a la C¨¢mara ante el temor de quedarse en minor¨ªa en las votaciones, dos consensos se vislumbran como un peque?o oasis en mitad de tanta crispaci¨®n. El pasado enero, sus se?or¨ªas, con el ¨²nico voto en contra de Vox, aprobaron nada menos que una reforma de la Constituci¨®n, para eliminar el t¨¦rmino ¡°disminuidos¡± y sustituirlo por ¡°personas con discapacidad¡±. Y se prev¨¦ que este mes los partidos den luz verde por unanimidad a la ley ELA, que entre otras medidas garantizar¨¢ cuidados 24 horas a los pacientes en fase avanzada. Dos grandes acuerdos en mitad del ruido. Los dos tienen en com¨²n la discapacidad, que despunta como una suerte de excepci¨®n a este clima pol¨ªtico.
Ambos asuntos estuvieron bloqueados en la legislatura anterior, aunque finalmente fue posible el pacto. Los grandes acuerdos en torno a la discapacidad no son nuevos. En las dos anteriores legislaturas tambi¨¦n se lograron reformas por unanimidad. En 2018, se aprob¨® la modificaci¨®n de la ley electoral que abri¨® la puerta a votar a 100.000 personas con discapacidad intelectual, enfermedad mental o deterioro cognitivo. En 2020 se prohibieron las esterilizaciones forzadas a mujeres con discapacidad. Y en 2021 se aprob¨® con gran mayor¨ªa (solo Vox se abstuvo) una normativa que supon¨ªa el fin de las incapacitaciones judiciales. Todos los consultados para este art¨ªculo atribuyen al movimiento asociativo el ¨¦xito de haber logrado permanecer al margen de banderas pol¨ªticas.
Se estima que hay m¨¢s de cuatro millones de personas con discapacidad en Espa?a. Luis Cayo, presidente del Comit¨¦ Espa?ol de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), que agrupa a las principales organizaciones del sector, apunta que ¡°la causa no es partidista, sino de derechos humanos¡±. ¡°Nos gustar¨ªa que hubiera m¨¢s consenso y m¨¢s intenso, y en m¨¢s temas y algunos m¨¢s ambiciosos, pero s¨ª lo hay¡±, a?ade. ¡°Creo que hay un caldo de cultivo previo, de mucha insistencia desde la sociedad civil, para que cuando lleguen estas demandas se piensen en clave de transversalidad y no de polarizaci¨®n¡±, prosigue.
Algo en lo que coincide la polit¨®loga Cristina Monge. ¡°Pese a la crispaci¨®n pol¨ªtica, se puede llegar a acuerdos. Creo que esto es m¨¦rito de las organizaciones sociales, han conseguido tener una posici¨®n muy transversal en la sociedad. No es patrimonio ni de unos partidos ni de otros, y todos le dan la importancia suficiente como para saber que no pueden obviarla¡±. En su opini¨®n, hay pocos asuntos que tengan esta particularidad. ¡°No es muy com¨²n¡±. Es un tema que est¨¢ en la agenda, ¡°pero no en primera l¨ªnea¡±. Se hace oposici¨®n, aunque no en su m¨¢ximo de polarizaci¨®n. ¡°Hay argumentos y visiones distintas, pero forma parte de la normalidad pol¨ªtica¡±, a?ade.
Agust¨ªn Huete, soci¨®logo del Instituto de Integraci¨®n en la Comunidad de la Universidad de Salamanca, es m¨¢s cr¨ªtico. ¡°La reforma del art¨ªculo 49 de la Constituci¨®n, la garant¨ªa del derecho al voto, la prohibici¨®n de las esterilizaciones forzadas o la protecci¨®n especial de personas con ELA no se aprobaron la primera vez que se llevaron al Congreso¡±, se?ala, ¡°estuvieron atascadas por falta de inter¨¦s pol¨ªtico¡±. ¡°El consenso forma parte de la explicaci¨®n, pero no lo es todo. Primero, la discapacidad est¨¢ cada vez mejor organizada y hace mejor la labor de lobby. Luego, est¨¢ el paternalismo y esta concepci¨®n que tenemos todav¨ªa de las personas con discapacidad como que sufren un castigo de Dios, es algo que genera pena. Y al fin y al cabo, la discapacidad es algo que no ocupa los primeros puestos en la escala de importancia de nuestra sociedad, as¨ª que nadie va a pedir explicaciones a un partido [por apoyar estas causas]¡±, contin¨²a.
El director general de Derechos de las Personas con Discapacidad, Jes¨²s Mart¨ªn Blanco, recuerda que en los ¨²ltimos a?os Espa?a ha ¡°experimentado una revoluci¨®n de respeto hacia los derechos¡± del colectivo. Asegura que la ¡°agenda de la discapacidad est¨¢ generando la concordia y consenso parlamentario¡± y que est¨¢ siendo ¡°el pegamento de este clima de polarizaci¨®n, poniendo de acuerdo a todo el arco parlamentario¡± para aprobar la ley ELA, por ejemplo. Fuentes del Ministerio de Derechos Sociales, en manos de Sumar, reconocen que ¡°las negociaciones, lamentablemente, tardaron m¨¢s de lo deseable en alcanzar un consenso¡± en esta ¨²ltima normativa. La ley lleg¨® la pasada legislatura a la C¨¢mara baja, de la mano de Ciudadanos, y aunque en 2022 los partidos aprobaron su toma en consideraci¨®n por unanimidad, luego se fue ampliando el plazo de enmiendas una y otra vez, hasta que lleg¨® el adelanto electoral. En esta nueva legislatura, se presentaron tres proyectos en el Congreso (de Junts, del PP y del PSOE), pero finalmente se logr¨® alcanzar un acuerdo, en unas negociaciones a las que se uni¨® Sumar, y se prev¨¦ que la semana que viene se vote el texto en la C¨¢mara.
Respecto a la reforma constitucional, las organizaciones del sector llevaban 20 a?os reclam¨¢ndola. En 2018, con el primer Gobierno de Pedro S¨¢nchez se aprob¨® un primer proyecto de reforma, que finalmente decay¨® con el adelanto electoral y que se retom¨® con el Ejecutivo de coalici¨®n. El PP, dirigido entonces por Pablo Casado, rechaz¨® apoyar la reforma, aduciendo el temor a que otros grupos aprovecharan la ocasi¨®n para tratar de modificar otros aspectos de la Constituci¨®n. Finalmente, logr¨® llegarse a un acuerdo, ya con Alberto N¨²?ez Feij¨®o al frente del PP, pero nuevamente decay¨® con el adelanto electoral. En esta nueva legislatura, el PP y el PSOE registraron una proposici¨®n de reforma, tras haberla pactado con el Cermi, y se acord¨® un tr¨¢mite de urgencia. Fuentes de Derechos Sociales se?alan que la ¨²nica polarizaci¨®n pol¨ªtica ha venido en este caso ¡°de Vox, que no apoy¨® la reforma esgrimiendo que hac¨ªa menci¨®n a las mujeres con discapacidad, y no pod¨ªan apoyarla por su oposici¨®n a lo que llaman ideolog¨ªa de g¨¦nero¡±.
Fuentes del PP consideran ¡°evidente¡± que la reforma constitucional y la ley ELA ¡°han suscitado los principales consensos de esta legislatura¡±, pero advierten que esto no quiere decir ¡°que haya sido f¨¢cil lograrlos¡±. Respecto a la modificaci¨®n del art¨ªculo 49 de la Constituci¨®n, estas fuentes se?alan que, ¡°a diferencia de lo que ocurre habitualmente con el PSOE, este s¨ª quiso sentarse a negociar los t¨¦rminos de la reforma con el Partido Popular, algo imprescindible para poder llegar a un acuerdo¡±. Pese a que reconocen que ¡°muchas de estas reformas¡± relacionadas con la discapacidad ¡°llevan a?os de retraso¡±, desde el partido prefieren quedarse ¡°con lo positivo¡± y ¡°trasladar un mensaje de esperanza a los ciudadanos de que cuando hay voluntad pol¨ªtica es posible llegar a acuerdos¡±.
Pilar Fern¨¢ndez, vicepresidenta de AdELA, organizaci¨®n con 34 a?os de experiencia tanto en la asistencia de los pacientes de esta enfermedad neurodegenerativa como en la defensa de sus derechos, considera que hay un ¡°germen sensible¡± en todos los grupos parlamentarios en torno a la discapacidad. Aunque est¨¢ convencida de que la bronca del exfutbolista Juan Carlos Unz¨²e a los partidos en unas jornadas en el Congreso, afe¨¢ndoles su escaso inter¨¦s en la materia, sirvi¨® ¡°para remorder la conciencia social¡± y acelerar el proceso. Han sido las organizaciones de pacientes y familiares las que han dado impulso a la ley en los ¨²ltimos a?os, tras la proposici¨®n de Ciudadanos. En cualquier caso, Fern¨¢ndez defiende que la ley, que espera que sea aprobada y pr¨®ximamente, es solo un punto de partida y es fundamental desarrollarla. ¡°Los pacientes de ELA no tienen tiempo. Se mueren 900 enfermos al a?o¡±, recuerda, al tiempo que estima entre 4.000 y 5.000 las personas que sufren esta dolencia en Espa?a.
Cayo, del Cermi, apela a lo mucho que queda por hacer. Se han aprobado reformas que abordan ¡°situaciones extremas¡±. Pero, recuerda, ¡°hay otras realidades, por ejemplo 100.000 personas encerradas en sus casas porque no hay accesibilidad, porque los vecinos no aprueban que se instale un ascensor o una rampa, esto depende de cambiar la ley de propiedad horizontal, y ah¨ª encontramos una resistencia¡±. Es solo un ejemplo de la lista de tareas pendientes. ¡°Cuando se produce un avance de consenso en discapacidad, todo el mundo lo celebra y se nos olvidan las fases, a veces muy prolongadas, de trabajo previo, de negativas o de quitarle importancia¡±, afirma. Hay temas que siguen ¡°encasquill¨¢ndose un poco¡±, pero el movimiento asociativo no ceja en el empe?o de seguir buscando consensos.
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