Fracturas y heridas infectadas: los mayores problemas de salud que est¨¢ dejando la dana
Las gastroenteritis son frecuentes, pero la mayor¨ªa se est¨¢n tratando sobre el terreno y no hay registrado un n¨²mero mayor que el de otros a?os por estas fechas
En lo peor de la dana, en los hospitales valencianos reinaba una relativa calma. La emergencia estaba sobre el terreno y no hab¨ªa en las urgencias un n¨²mero de casos superior a los habituales. Pero tras los primeros d¨ªas, comenzaron a llegar pacientes con heridas, lesiones a las que seguramente no le hab¨ªan dado importancia cuando las prioridades eran salvar la vida y las pertenencias, pero que se hab¨ªan infectado y empezaban a complicarse, cuenta Jose Luis Rodrigo, jefe traumatolog¨ªa del Hospital Universitario Doctor Peset. Estas infecciones y las fracturas ocasionadas por las ca¨ªdas en el lodo son seguramente los mayores problemas de salud que est¨¢ causando la dana, seg¨²n coincide este m¨¦dico y Salvador Peir¨®, integrante del Comit¨¦ de Salud P¨²blica que est¨¢ supervisando las consecuencias sanitarias de la gota fr¨ªa.
Es algo que ha sorprendido a los m¨¦dicos, porque aunque eran afecciones previstas y esperables, quiz¨¢s no en tanta medida como en la que se est¨¢n produciendo. La vista estaba puesta sobre todo en las diarreas y las infecciones gastrointestinales que puede causar el contacto con las aguas contaminadas. ¡°Est¨¢ habiendo muchas y seguramente habr¨¢ m¨¢s, pero la mayor¨ªa se atienden sobre el terreno, y por el momento no tenemos registradas m¨¢s de las que se notifican en las mismas fechas de otros a?os¡±, aclara Peir¨®.
Este tipo de infecciones son frecuentes porque la poblaci¨®n que est¨¢ en contacto con el lodo puede abrir con las manos sucias las botellas o coger comida sin haberse limpiado concienzudamente. ¡°Bacterias como el Campylobacter [la mayor causante de diarreas], se propagan con facilidad en estos contextos, aunque la gente no est¨¢ bebiendo directamente agua contaminada¡±, se?ala Peir¨®, que aclara que la recomendaci¨®n que se mantiene en los municipios afectados de no ingerir agua del grifo se debe a que no se sabe si puede haber filtraciones. Por eso, contin¨²a, es recomendable tomarla embotellada o, si no es posible, hervida. Y, en cualquier caso, protegerse bien en el contacto con el barro.
La Conseller¨ªa de Sanidad de la Comunidad Valenciana no ha facilitado datos epidemiol¨®gicos a este peri¨®dico, por lo que es posible cuantificar casos atendidos de unas u otras dolencias.
Rodrigo explica que solo en su hospital, tras los primeros d¨ªas, tuvieron que operar de urgencia a medio centenar de personas con traumatismos abiertos y, sobre todo, heridas infectadas. ¡°No requieren simplemente una cura, un antibi¨®tico y marcharse a casa. Hay que limpiarlas en quir¨®fano, no solo en la sala de curas, porque se crean celulitis, accesos, se necrosan parte de los tejidos. Si evoluciona bien, el paciente queda ingresado con tratamiento intravenoso, y, si no, tiene que volver de nuevo al quir¨®fano para volver a operar¡±, narra el cirujano.
El objetivo es que no se produzca una sepsis, una infecci¨®n generalizada en todo el organismo que puede acabar con la muerte del paciente. La buena noticia es que en su hospital no se ha producido ning¨²n fallecimiento y, de ese medio centenar de personas ingresadas al principio, solo quedan dos en planta. ¡°Hemos tenido que realizar alguna amputaci¨®n en alg¨²n caso muy grave, con pacientes muy vulnerables, pero eso ha conseguido salvarles la vida¡±, se?ala.
Para este operativo, los hospitales movilizaron los primeros d¨ªas al personal para abrir m¨¢s quir¨®fanos, ya que el de urgencias por defecto no era suficiente para estas cirug¨ªas: adem¨¢s de los traumat¨®logos, que son los que suelen operar en estos casos, son necesarios anestesistas, personal de enfermer¨ªa, auxiliares... En centros como el Peset se han pospuesto las intervenciones no urgentes ¡°como medida de prevenci¨®n¡±, explica una portavoz.
Tras estos primeros d¨ªas de actividad m¨¢s fren¨¦tica, los hospitales desplazaron personal sobre el terreno para anticiparse a los casos, por lo que la afluencia a las urgencias ha bajado mucho. ¡°Si las heridas se detectan y tratan a tiempo, no son necesarias las operaciones¡±, remarca Rodrigo.
Infecciones infrecuentes
Los sanitarios no est¨¢n detectando afecciones posibles, como hepatitis A, ni otras amenazas, como c¨®lera y tifus, que en cualquier caso se consideraban muy improbables. Entre las infecciones menos frecuentes hay dos posibles casos de leptospirosis, que en una situaci¨®n as¨ª son previsibles, ya que se transmiten por las orinas de los animales, que pueden llegar a los humanos a trav¨¦s de las mucosas o, sobre todo, de las frecuentes heridas que se producen en las zonas afectadas.
Es una infecci¨®n bacteriana que se manifiesta de forma parecida a un proceso gripal, con fiebre, dolor de cabeza, a veces v¨®mitos... La leptospira, causante de la enfermedad, est¨¢ en los ecosistemas y antiguamente era m¨¢s frecuente detectar casos, pero Peir¨® explica que desde hace a?os, con la mecanizaci¨®n de la siega del arroz y las medidas de seguridad laboral se ha reducido mucho, aunque cada a?o en Espa?a se siguen registrando unas decenas de casos. ¡°Aunque puede llegar a ser muy grave, si se detecta a tiempo, responde muy bien a la doxiciclina [un antibi¨®tico de la familia de la penicilina] y generalmente se pasa sin m¨¢s contratiempos. Las complicaciones pueden llegar si pasan muchos d¨ªas desde los s¨ªntomas¡±, aclara el m¨¦dico.
Una de las preocupaciones de los equipos de Salud P¨²blica es que se retiren cuanto antes las basuras ¨D¡±algo que se est¨¢ haciendo¡±, dice Peir¨®¨D para evitar que ratas y otros animales acudan y con sus desechos sigan infectando las aguas estancadas, lo que en un contexto como el de la zona cero puede ser un caldo de cultivo para infecciones.
Por esta misma raz¨®n, las autoridades sanitarias recomiendan no pasear a los perros por las zonas enfangadas, ya que pueden contraer infecciones como la leptospirosis, que no solo les pueden afectar gravemente, sino tambi¨¦n transmitirlas a los humanos. Y es especialmente complicado detectarlo en ellos, puesto que suelen estar vacunados y presentan anticuerpos que pueden confundir las pruebas m¨¢s sencillas.
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