Yoshua Bengio: ¡°Humanizamos demasiado a los ordenadores¡±

Yoshua Bengio (Par¨ªs, 1964) se emplea a fondo en algo que hace unas d¨¦cadas habr¨ªa parecido inveros¨ªmil: dise?ar un sistema que permita que los ordenadores aprendan, teniendo como referencia el funcionamiento de nuestro cerebro. Es profesor de inform¨¢tica en la Universidad de Montreal desde 1993, donde dirige el Instituto para Algoritmos de Aprendizaje. La ciudad canadiense se est¨¢ convirtiendo en un centro de renombre en temas de inteligencia artificial y en parte se lo debe a Bengio, tanto por sus trabajos como por el apoyo que brinda a diversos investigadores.

Bengio integra, junto con Geoffrey Hinton (Universidad de Toronto) y Yann LeCun (Universidad de Nueva York), el tr¨ªo de expertos mundiales que est¨¢n detr¨¢s del desarrollo del aprendizaje profundo [las llamadas redes neuronales artificiales], un enfoque toral en inteligencia artificial que se aplica ya en las redes sociales, en los veh¨ªculos de conducci¨®n aut¨®noma y para diagn¨®sticos m¨¦dicos.

Yoshua Bengio, que se doctor¨® en Ciencias Inform¨¢ticas en la Universidad McGill (Canad¨¢) y pas¨® una temporada investigando en el Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts (EE UU), aborda en esta entrevista el funcionamiento del aprendizaje profundo, el grado de intuici¨®n de los ordenadores y la necesidad de reflexionar sobre el uso inadecuado de la inteligencia artificial.

PREGUNTA.??Qu¨¦ es el aprendizaje profundo?

RESPUESTA.?Es un aprendizaje autom¨¢tico que permite a los ordenadores aprender a partir de ejemplos y construir sistemas inteligentes. Este enfoque particular se distingue de otros aprendizajes en que los algoritmos usados se inspiran en las redes de neuronas. Decimos que es profundo porque los c¨¢lculos se efect¨²an a trav¨¦s de diferentes niveles de transformaci¨®n de datos, de distintas capas, como nuestro cerebro.

P.??Cuentan ya los ordenadores con un cierto grado de intuici¨®n?

R.?Creo que el mayor avance de la inteligencia artificial en los ¨²ltimos a?os, gracias al aprendizaje profundo, ha sido justamente permitir a un ordenador aprender sobre un tema pero de una forma m¨¢s intuitiva. Los humanos adquirimos conocimientos a trav¨¦s de la observaci¨®n, de la educaci¨®n, de la interacci¨®n con nuestro medio. Es un proceso complejo. Por ejemplo, cuando miramos la imagen de una silla sabemos qu¨¦ es sin tener que pensar en la respuesta. Es autom¨¢tico. La intuici¨®n se construye seg¨²n nuestra experiencia. En el aprendizaje profundo rige el mismo principio.

P.??Por qu¨¦ muchos investigadores insistieron durante d¨¦cadas en la programaci¨®n, en vez de concentrarse en otras formas de aprendizaje de los ordenadores?

R.?Creo que, en la concepci¨®n de la inteligencia, fue un error darle demasiada importancia, durante muchos a?os, a la capacidad de razonar y de resolver ecuaciones. De ah¨ª que se pusiera tanto el foco en la programaci¨®n. El problema es que muchos de los conocimientos que queremos inculcar al ordenador tienen forma de intuici¨®n. Pensemos otra vez en una silla. El ordenador aprende a identificarla mirando muchas im¨¢genes, a trav¨¦s de las distintas capas, en vez de darle una definici¨®n.

P.??En qu¨¦ aspectos de nuestra vida cotidiana podemos ya constatar el uso del aprendizaje profundo y en qu¨¦ otros lo veremos en el futuro?

R.?Est¨¢ presente en muchos ¨¢mbitos. Facebook usa el aprendizaje profundo para sus recomendaciones y notificaciones. Lo utilizamos cuando buscamos im¨¢genes en Internet, y YouTube lo aprovecha para proponer contenidos a los usuarios. Est¨¢ en los asistentes personales de voz, como Siri y Cortana. En Montreal realizamos investigaciones importantes relacionadas con la traducci¨®n autom¨¢tica en Google. Pensemos tambi¨¦n en los veh¨ªculos de conducci¨®n aut¨®noma. En el futuro, por dar algunos ejemplos, veremos un mayor uso del aprendizaje profundo para las interacciones con el ordenador, lo que permitir¨¢ que sean m¨¢s directas, que y para que mejoren las respuestas. En medicina ya se est¨¢n consiguiendo resultados sorprendentes. Y esto es solo la punta del iceberg. Se podr¨¢n reconocer c¨¦lulas cancer¨ªgenas con mayor precisi¨®n, adem¨¢s de trabajar m¨¢s con datos gen¨¦ticos.

P.?Usted ha afirmado, al igual que otros cient¨ªficos, que los ordenadores contin¨²an siendo ¡°est¨²pidos¡±. ?Por qu¨¦ se ha sobredimensionado su inteligencia?

R.?Por los medios de comunicaci¨®n, por la ciencia-ficci¨®n y, tambi¨¦n, es importante decirlo, por la proyecci¨®n psicol¨®gica de nuestros miedos. Imaginamos ordenadores que act¨²an o actuar¨¢n como nosotros. Les otorgamos demasiadas caracter¨ªsticas humanas. Es una distorsi¨®n de la realidad. Pensamos que podr¨ªan tomar el control. Es una mera proyecci¨®n. No hay que olvidar que los ordenadores son dise?ados por nosotros; no evolucionan solos. Esa es la diferencia.

P.?Al mismo tiempo, usted ha insistido en distintos foros sobre los riesgos de la inteligencia artificial. ?De qu¨¦ debemos preocuparnos y por qu¨¦?

R.?Hay que preocuparse si hay mal uso de la inteligencia artificial. Por ejemplo, si es utilizada para crear armas letales aut¨®nomas, si los Gobiernos autoritarios intentan controlar a los ciudadanos con ella. Tambi¨¦n puede ser empleada para manipular a la gente a trav¨¦s de la propaganda pol¨ªtica. Debemos vigilar todo lo que suponga una amenaza para el bien com¨²n y el respeto a los individuos. La inteligencia artificial no debe ser utilizada para reemplazar las decisiones que los seres humanos tomamos sobre asuntos delicados bas¨¢ndonos en juicios ¨¦ticos. Por dar un ejemplo, un ordenador no deber¨ªa decidir qui¨¦n debe, y qui¨¦n no, salir en libertad condicional.

P.??Qu¨¦ impacto cree usted que tendr¨¢ la inteligencia artificial en la esfera laboral y c¨®mo podr¨ªamos reducirlo?

R.?Es muy posible que se produzca un impacto mayor en el mundo laboral. Pero no veo un escenario de desempleo a largo plazo. Siempre habr¨¢ actividades que los seres humanos realicen mejor. Pienso, por ejemplo, en cuidar a un ni?o, a un enfermo, en trabajos creativos. Habr¨¢ una transici¨®n y puede que sea muy r¨¢pida. Las personas que lleven ahora entre 5 y 15 a?os trabajando puede que tengan dificultades para adaptarse a los nuevos procesos de automatizaci¨®n. Habr¨¢ que plantearse la creaci¨®n de una red de protecci¨®n social para atender a estas personas. En caso contrario, pueden aparecer problemas sociales y pol¨ªticos.

P.?Las grandes compa?¨ªas contratan a muchos investigadores especializados en inteligencia artificial con salarios muy altos. ?C¨®mo pueden las universidades y los Gobiernos conservar esta fuerza intelectual?

R.?Los pa¨ªses o las universidades que quieran protegerla pueden tratar de competir creando c¨¢tedras y ofreciendo unas buenas condiciones para los profesores y los investigadores. Canad¨¢ lo est¨¢ haciendo. Otro aspecto importante es recalcar que no todo depende del dinero. Hay que motivar a la gente para que quiera trabajar en la universidad, trabajar por el bien com¨²n, en proyectos que puede que no tengan una rentabilidad inmediata, pero que s¨ª pueden tener un impacto positivo en la gente. Lo que hacemos en las universidades pertenece a la humanidad. No es propiedad de una sola empresa u organizaci¨®n.