¡°Quiero ser jugador profesional de eSports¡±

¡°Me llamo Alberto, tengo 19 a?os y quiero ser jugador profesional de eSports¡±. Este joven es uno de los miles de aficionados que sue?an con convertirse en estrellas de los deportes electr¨®nicos, un fen¨®meno a escala mundial que no para de atraer a nuevos jugadores. Con la mirada clavada en su pantalla, practica varios combos y movimientos de Eddy, un personaje de Tekken 7. Para cumplir su fantas¨ªa, se ha apuntado a e-Squad, la primera escuela en Espa?a destinada a profesionalizar el sector de los eSports. El recinto, ubicado en Madrid, pretende ser una cantera de jugadores, comentaristas, analistas o entrenadores profesionales.

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En el primer a?o de formaci¨®n, los alumnos siguen un circuito por los principales juegos, g¨¦neros y plataformas utilizadas en los deportes electr¨®nicos. Despu¨¦s, se trabaja en su especializaci¨®n. ¡°Vienen con ideas muy fijas. Te dicen: ¡®Quiero ser jugador profesional de League of Legends¡¯. Pero nosotros les ense?amos a adaptarse¡±, cuenta Jos¨¦ Mar¨ªa Mat¨¦ Moreno. En el mundo de los eSports, este profesor es m¨¢s conocido como Caiper y es el mejor jugador europeo de Tekken 7. El equipo docente del centro est¨¢ formado por varios jugadores consagrados como Termisfa, entrenador del mejor equipo internacional de Clash Royale, o Richi Sanfer, jugador profesional de Pro Evolution Soccer.

Pero para que los alumnos del centro puedan vivir de su pasi¨®n, a¨²n tienen mucho camino por delante. La escuela, que lleva abierta desde hace apenas dos meses, cuenta con unas instalaciones de m¨¢s de mil metros cuadrados y est¨¢ equipada con aulas de PC Gaming, Playstation 4, Nintendo Switch, Xbox y dispositivos m¨®viles. Los alumnos pagan una cuota mensual de 85 euros y asisten a clase un par de veces por semana. ¡°Hoy vamos a aprender la gesti¨®n de riesgos en funci¨®n de la barra de salud. Si tenemos ventajas, no vamos a tomar riesgos. Es m¨¢s sencillo esperar a que el rival se equivoque¡±, les cuenta Caiper en una clase mientras pone un v¨ªdeo como ejemplo. Un total de seis alumnos, sentados en sillas de gaming y con los mandos inal¨¢mbricos en las manos, le escuchan con atenci¨®n mientras afirman con la cabeza.

Actualmente la escuela cuenta con m¨¢s de 40 alumnos entre los 14 y los 45 a?os, aunque el centro est¨¢ pensado para acoger a personas de hasta cuatro a?os. No todos ellos tienen las mismas inquietudes. Mientras que Esp¨®sito quiere ser jugador profesional, a Cristi¨¢n de la Fuente lo que m¨¢s le interesa es el backstage de los eSports: la mec¨¢nica y la estrategia que se esconde detr¨¢s de estos. Este inform¨¢tico de 29 a?os lleva ¡°toda la vida¡± apasionado por los videojuegos. ¡°Me gustar¨ªa mezclar mis dos mundos: analizar partidas y desarrollar alguna herramienta¡±, afirma. Desde la escuela se busca que el analista no sea alguien que ha jugado mucho y que ahora no compite, sino alguien que se haya formado para serlo. Tambi¨¦n se instruye a comentaristas para que difundan los eSports al gran p¨²blico. ¡°En la actualidad se castea para una minor¨ªa que conoce muy bien el juego. En muchas ocasiones es imposible seguirlos¡±, explica el director de e-Squad, Jos¨¦ Ruiz.

Adem¨¢s de la formaci¨®n en videojuegos, los alumnos reciben apoyo de fisioterapeutas, profesionales de la comunicaci¨®n y psic¨®logos. Estos ¨²ltimos son conscientes de que algunos de los chicos podr¨ªan correr el riesgo de sufrir una adicci¨®n. Para prevenir esta dependencia, trabajan con ellos y sus familias. Estudios internacionales se?alan que hasta un 9% de las personas que juegan alrededor del mundo sufren adicci¨®n a los videojuegos. ¡°No obstante, los profesionales que viven de los eSports tienen una parte social de eventos, por lo que es dif¨ªcil que se cree una adicci¨®n¡±, explica Albert D¨ªaz, psic¨®logo de Pixel Mind. Esta empresa est¨¢ especializada en trabajar con jugadores de eSports de equipos como Team Queso, uno de los m¨¢s importantes en la escena espa?ola de los videojuegos. ¡°Les obligamos a que un d¨ªa a la semana no entrenen y salgan por ah¨ª. La parte de mejora con los jugadores pasa por desconectar del juego¡±, afirma D¨ªaz.

Desde la escuela, tambi¨¦n se intenta evitar esta dependencia. ¡°Si hay un problema de adicci¨®n, lo normal es que sea a un juego, pero aqu¨ª van a pasar un mono de m¨¢s de cinco meses hasta que puedan tocar el g¨¦nero de juego que les gusta¡±, afirma Jos¨¦ Ruiz. Jos¨¦ ?ngel S¨¢nchez, un alumno del centro de 18 a?os, afirma jugar menos que antes. Si hace unos meses pasaba m¨¢s de 10 horas al d¨ªa frente a la pantalla, ahora gasta menos de dos horas aparte de las clases.

Los psic¨®logos tambi¨¦n les ense?an a gestionar las emociones para evitar, por ejemplo, la ansiedad y el tilt, un estado de ¨¢nimo que suele ser provocado por la frustraci¨®n al no controlar la partida. ¡°No hay nada m¨¢s malo que saber que t¨² eres la raz¨®n por la que tu equipo puede perder, pero tienes que aprender que es parte del aprendizaje¡±, cuenta Caiper, que afirma haber perdido ¡°m¨¢s que cualquiera¡±. Hay muchos jugadores que cuando consiguen competir en ligas profesionales, con miles de espectadores, no son capaces de soportar la presi¨®n. ¡°Yo he visto a gente vomitar de los nervios¡±, sostiene Jos¨¦ Ruiz.

Para preparar a los alumnos ante futuras competiciones profesionales, e-Squad cuenta con un estadio con capacidad para 100 personas en el que cada domingo se realizan torneos. Una vez superada la primera fase formativa, los jugadores que hayan demostrado las mejores habilidades en estos campeonatos pasar¨¢n a formar parte del equipo de la escuela: Ninja Dragons. Los alumnos podr¨ªan llegar a ser jugadores profesionales en menos de dos a?os, seg¨²n apuntan los profesores. ¡°La principal meta es que un equipo profesional les vea jugar en nuestro equipo y les fiche¡±, concluye Ruiz.