?Por qu¨¦ es tan dif¨ªcil detectar la iron¨ªa en los textos y en los correos electr¨®nicos?
La era digital ha desarrollado diversas maneras de mitigar en parte la ambig¨¹edad. Una posibilidad es incluir un 'emoji' para aclarar al lector la intenci¨®n de una frase
¡°?Oh! ?Eso es el sol?¡± Claro, como nunca lo hab¨ªa visto, ?verdad?
Con esta frase empieza el mejor art¨ªculo que usted ha le¨ªdo jam¨¢s.
Puede que piense que esta afirmaci¨®n es ir¨®nica. La iron¨ªa, como se?alaba el ling¨¹ista Robert Gibbs, incluye ¡°palabras empleadas para expresar algo distinto al significado literal de una frase, y en particular lo opuesto a este¡±. Es una forma de burla, y suele ir dirigida contra una persona en concreto.
No obstante, no siempre es f¨¢cil averiguar si quien escribe est¨¢ siendo ir¨®nico, en particular a medida que nos adentramos en una era digital que ha transformado nuestra manera de comunicarnos y en la que los mensajes de texto, los correos electr¨®nicos y los comentarios v¨ªa Internet sustituyen a las charlas cara a cara o a las conversaciones telef¨®nicas.
Por escrito, los indicios de la iron¨ªa pueden resultar confusos. Por ejemplo, imaginemos que est¨¢ intercambiando mensajes con un amigo con el que ha quedado para ir al cine.
Amigo: Estoy esperando delante del cine. La pel¨ªcula empieza a las cinco.
Usted: Voy de camino. Llegar¨¦ en unos 10 minutos.
Amigo: ?Hombre, qu¨¦ bien! ?Hoy has mirado el reloj!
?Su amigo est¨¢ siendo ir¨®nico o sincero? Seguramente, cuanto m¨¢s tarde llegue usted, m¨¢s molesto estar¨¢ ¨¦l y mayor ser¨¢ la probabilidad de que su respuesta sea un aguijonazo sarc¨¢stico. Sin embargo, si sabe que usted acostumbra a llegar mucho m¨¢s tarde, es posible que su respuesta sea sincera.
Algo en lo que fijarse es en qu¨¦ medida la actitud que comunica el autor del texto concuerda con la situaci¨®n y la persona
Por lo tanto, algo en lo que fijarse es en qu¨¦ medida la actitud que comunica el autor del texto concuerda con la situaci¨®n y la persona.
No obstante, interpretar la iron¨ªa escrita es verdaderamente dif¨ªcil.
Diversos estudios han mostrado que la gente es consciente de que le cuesta interpretar la iron¨ªa expresada por escrito. En sus investigaciones sobre el uso del correo electr¨®nico, los especialistas descubrieron que quienes escriben un texto pensando que est¨¢n siendo evidentemente sarc¨¢sticos siguen confundiendo a sus lectores.
El caldo de cultivo de la iron¨ªa son las situaciones ambiguas. Ese es el principal inconveniente.
Cuando se expresa cara a cara, la iron¨ªa suele adoptar un tono duro y cortante, pero los mensajes escritos no siempre dan a entender esta actitud ni proporcionan elementos adicionales en los que basarse. Seguimos necesitando m¨¢s informaci¨®n.
Las se?ales que se pierden en los textos
Los estudios han analizado el empleo de la iron¨ªa en una serie de contextos cotidianos, ya sea en el trabajo con el fin de criticar o de alabar, o en situaciones en las que se han infringido las normas sociales (?Llegad puntuales al cine, chicos!).
El problema es que muchas investigaciones previas sobre el fen¨®meno se han realizado tomando como punto de partida la iron¨ªa expresada oralmente, lo cual suele proporcionar pistas a los oyentes.
Cuando se tiene una conversaci¨®n con alguien cara a cara (o a trav¨¦s de FaceTime) y la otra persona dice algo ir¨®nico, podemos ver su expresi¨®n facial, y es posible que su apariencia sea ligeramente confusa o tensa. Tambi¨¦n es probable que cambie su tono de voz, lo cual servir¨¢ igualmente ¨Co m¨¢s¨C de ayuda. Puede que su sonido sea m¨¢s intenso, o que el hablante alargue ciertas frases.
Asimismo, el oyente contar¨¢ con el apoyo firme del contexto en tiempo real de la situaci¨®n, de manera que cuando alguien le diga, ¡°?Caramba! ?Qu¨¦ bien se te da planchar!¡±, podr¨¢ mirarse y ver que lleva la camisa arrugada.
Todas estas pistas se han estudiado, y sabemos lo suficiente sobre ellas como para ser capaces de conseguir artificialmente que una afirmaci¨®n sincera suene ir¨®nica.
Sin embargo, cuando escribimos un texto, gran parte de esa informaci¨®n se pierde.
No disponemos de indicios faciales ni tonos vocales, y tal vez incluso recibamos la respuesta en diferido si la persona no puede escribir en ese mismo momento. Si, adem¨¢s, no conocemos a nuestro interlocutor demasiado bien, adi¨®s a la ¨²ltima posible pista: la historia.
?Emojis' al rescate?
As¨ª las cosas, despu¨¦s de una primera cita que a usted no le hubiese parecido nada del otro mundo, ?c¨®mo interpretar¨ªa exactamente la siguiente cascada de textos?
Acompa?ante: Me lo he pasado muy bien. (12:03 a.m.)
Acompa?ante: Hac¨ªa a?os que no me divert¨ªa tanto. (12:05 a.m.)
Acompa?ante: Mejor imposible, en serio. (12:30 a.m.)
?De verdad la cita sali¨® tan bien? ?Realmente la otra persona daba la impresi¨®n de estarse divirtiendo tato? ?O no es m¨¢s que un imb¨¦cil que se lamenta por el tiempo que ha perdido? Todas ellas son preguntas v¨¢lidas. El receptor podr¨ªa llegar a muchas conclusiones.
Que no cunda el p¨¢nico. La era digital ha desarrollado diversas maneras de mitigar en parte esta tortuosa ambig¨¹edad. Una posibilidad es incluir un emoji para aclarar al lector que la intenci¨®n de una frase era ir¨®nica.
Acompa?ante: Me lo he pasado muy bien. (12:03 a.m.)
Acompa?ante: Hac¨ªa a?os que no me divert¨ªa tanto. ? (12:05 a.m.)
Acompa?ante: Mejor imposible, en serio. ? (12:30 a.m.)
La ambig¨¹edad se reduce por obra y gracia de la expresi¨®n facial. Probablemente no habr¨¢ una segunda cita.
Si se trata de correos electr¨®nicos, tambi¨¦n es posible introducir cambios en el texto. Podemos utilizar palabras en it¨¢lica o en negrita para modificar la interpretaci¨®n que el lector haga del mensaje.
¡°?Oh, genial! Ensalada sin ali?ar. ?Mi favorita!¡±
Por ¨²ltimo, las redes sociales como Twitter proporcionan todav¨ªa m¨¢s herramientas para facilitar que quien escribe comunique su intenci¨®n. Un estudio en el que se incluyeron tuits ir¨®nicos descubri¨® que los tuiteros que insertan la etiqueta #sarcasmo suelen utilizar m¨¢s interjecciones (?Oh!), as¨ª como t¨¦rminos positivos para referirse a situaciones negativas, en sus mensajes ir¨®nicos.
Se han desarrollado algoritmos para determinar la presencia de sarcasmo y groser¨ªa en los tuits, las rese?as de los usuarios y las conversaciones por Internet. Las f¨®rmulas lograban identificar el lenguaje manifiestamente grosero con bastante facilidad. No obstante, los investigadores observaron que, para poder detectar el sarcasmo correctamente, los algoritmos ten¨ªan que incorporar informaci¨®n tanto ling¨¹¨ªstica (referida al lenguaje) como sem¨¢ntica (referida al significado).
En otras palabras, la sutileza de la iron¨ªa implica que los algoritmos necesitan una codificaci¨®n m¨¢s espec¨ªfica, a menos que quien escribe incluya la etiqueta #sarcamo, claro.
Con tantas opciones entre las que elegir, es hora de asegurarse de que el texto que mand¨® a las 2:30 a.m. expresaba claramente lo que usted quer¨ªa decir ? .
Sara Peters es profesora adjunta de Psicolog¨ªa del Newberry College.
Cl¨¢usula de divulgaci¨®n
Sara Peters recibe financiaci¨®n de la Fundaci¨®n Nacional de la Ciencia
Este art¨ªculo fue publicado originalmente en ingl¨¦s en la web The Conversation.
Traducci¨®n de News Clips.
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