La pericia de un robot: montar un mueble de Ikea como lo har¨ªas t¨²
Este robot tiene la suficiente habilidad como para montar un mueble de Ikea y, en el futuro, se espera que ensamble lentes para c¨¢maras, un trabajo de alta precisi¨®n
Cuando abres la caja de un mueble de Ikea y lo ves descompuesto ante ti, lo primero es observar las piezas con una mirada interesante. Por un momento, imaginas c¨®mo encajar esas maderas dispares, d¨®nde colocar todos los tornillos, arandelas, tapones y varillas. Despu¨¦s te asalta la duda: ¡°?c¨®mo este revuelto de carpinter¨ªa puede transformarse en el mueble que aparece en el dibujo?¡±. Y, sobre todo, c¨®mo espera Ikea que seas t¨² quien obre la alquimia. Luego agarras el manual de instrucciones.
El robot que han creado en la Universidad Tecnol¨®gica de Nanyang (Singapur) se las arregla sin instrucciones. Un equipo de investigadores lo ha dise?ado para que sea capaz de realizar con ¨¦xito una de las tareas que m¨¢s quebraderos de cabeza les da a los seres humanos: montar un mueble de Ikea. En este caso se trata de una silla modelo Stefan. No es de los m¨¢s complejos, pero su respaldo puede poner en aprietos a m¨¢s de un voluntarioso aspirante a manitas.
La m¨¢quina consta de dos brazos rob¨®ticos industriales, con un sensor de fuerza situado justo antes de la pinza. El sistema lo completa una cajita azul, que supervisa las operaciones desde un mirador privilegiado. Se trata de una c¨¢mara 3D.
¡°Primero mira con la c¨¢mara. Esto es relativamente r¨¢pido, tarda tres segundos o as¨ª¡±, indica Francisco Su¨¢rez, investigador postdoctoral en la Universidad de Nanyang y uno de los autores del trabajo. La siguiente tarea es planificar. Lo que para una persona equivale a examinar las piezas rasc¨¢ndose el ment¨®n, para el robot significa calcular posibilidades. Se hace en base a un tipo de algoritmo com¨²n en rob¨®tica, RRT (rapidly-exploring random tree), que permite descifrar todos los movimientos que la m¨¢quina puede hacer y tomar decisiones. Nada de inteligencia artificial, solo es un c¨¢lculo de posibilidades determin¨ªstico.
El robot est¨¢ 11 minutos as¨ª. Pero despu¨¦s el montaje se acelera. Su¨¢rez, colombiano afincado en Singapur tras estudiar Ingenier¨ªa Mecatr¨®nica en la Universidad Aut¨®noma de Bucaramanga, lo enumera r¨¢pidamente: ¡°Primero hace el respaldo. Luego los soportes y despu¨¦s viene el marco superior, cuando los dos brazos rob¨®ticos manipulan juntos¡±. En total, nueve minutos de trabajo, aunque se dejan sin montar los tornillos y el asiento. Flecos para el futuro.
En el v¨ªdeo que han difundido los investigadores se puede ver c¨®mo el robot hace un movimiento circular alrededor de un agujero (minuto 0:08), donde hay que insertar uno de esos tacos de madera t¨ªpicos de los muebles de Ikea. Es un movimiento para localizar el agujero y tambi¨¦n una soluci¨®n a un problema durante el montaje. ¡°T¨² sabes m¨¢s o menos d¨®nde est¨¢ el agujero, pero no ves exactamente d¨®nde est¨¢¡±, explica Su¨¢rez, sin que quede claro si habla de una persona o del robot. ¡°Entonces, lo que uno hace es sentir d¨®nde est¨¢ el agujero¡±.
Es lo mismo que har¨ªa una persona que no distinguiera d¨®nde est¨¢ el agujero. Y es que cuando el sistema se topaba con un problema, como no poder encajar uno de estos tacos, los investigadores dejaban el ordenador y se pon¨ªan a hacer ellos mismos la tarea. Despu¨¦s aplicaban los conocimientos aprendidos a la m¨¢quina. ¡°Cuando intentas que el robot haga algo, de una u otra forma est¨¢ inspirado en como t¨² lo har¨ªas¡±, comenta Su¨¢rez.
Pero la an¨¦cdota de la silla era solo para desarrollar la base de las capacidades del robot. Ahora los investigadores estudian tareas pr¨¢cticas para el ¨¢mbito industrial. Han trabajado en aplicaciones para taladrar l¨¢minas de aluminio o para agarrar objetos en un almac¨¦n y cambiarlos de sitio.
Aunque lo m¨¢s llamativo es su colaboraci¨®n con una empresa que produce lentes para c¨¢maras. Este trabajo requiere de tal precisi¨®n que hoy en d¨ªa solo lo hacen mujeres, porque los hombres no tienen la delicadeza suficiente para tratar estos componentes, seg¨²n apunta Su¨¢rez. Precisamente para este prop¨®sito est¨¢n ajustando su robot.
¡°Cuando tienes una cadena de montaje con muchas piezas ¨²nicas no puedes automatizarla de la manera tradicional. En este escenario con mucha personalizaci¨®n normalmente tienes personas. Como los smartphones, que la mayor¨ªa son hechos por personas¡±, se?ala Su¨¢rez.
?Podr¨ªa un robot como el suyo fabricar nuestros m¨®viles dentro de unos a?os? ¡°S¨ª¡±, contesta Su¨¢rez, contundente. ¡°Los gigantes que hacen el ensamblaje a Apple y Samsung est¨¢n trabajando intensamente para utilizar robots en vez de personas¡±. Pero esto ya es m¨¢s complicado que montar una silla Stefan.
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