La impresora 3D se instala en el quir¨®fano
La reproducci¨®n de ¨®rganos con nuevas tecnolog¨ªas para fabricar pr¨®tesis y tejidos permite una cirug¨ªa personalizada y resuelve casos sin soluci¨®n con t¨¦cnicas convencionales
Las impresoras 3D se han incorporado al quir¨®fano. La creaci¨®n de pr¨®tesis a medida para pacientes espec¨ªficos y con circunstancias especiales se ha asentado como una herramienta m¨¢s en el ¨¢mbito m¨¦dico. Entre las ventajas, el dise?o personalizado , la utilizaci¨®n m¨¢s eficiente del proceso de intervenci¨®n y un menor tiempo de atenci¨®n hospitalaria tras la operaci¨®n. Seg¨²n un estudio de MarketsandMarkets.com, esta tecnolog¨ªa aplicada al sector sanitario mover¨¢ en todo el mundo en los pr¨®ximos tres a?os 1.648 millones de euros.
La impresi¨®n 3D se utiliza para fabricar pr¨®tesis, implantes y tejidos para usos ortop¨¦dicos, dentales, craneales y maxilofaciales. A su favor cuenta con el avance tecnol¨®gico, que mejora y abarata la producci¨®n de ¨®rganos y los apoyos de algunos Gobiernos. En contra, las regulaciones restrictivas y las limitaciones de los materiales disponibles. Estados Unidos y Europa lideran la aplicaci¨®n de estas herramientas.
Pedro Mart¨ªnez Seijas (Le¨®n, 1968), especialista en cirug¨ªa oral y maxilofacial y biomedicina en el hospital Cl¨ªnico Universitario de Santiago, va a cumplir casi dos d¨¦cadas creando ¡°obras de arte¡±, como defini¨® un paciente su trabajo. Su principal motivaci¨®n es dar a los enfermos una calidad de vida que, sin esta tecnolog¨ªa, muchos no podr¨ªan disfrutar.
El doctor es entusiasta con las posibilidades de la impresi¨®n 3D como herramienta para llevar a cabo implantes personalizados, pero advierte que solo es aplicable a casos concretos y complejos as¨ª como en circunstancias espec¨ªficas. ¡°Es como comprar ropa en una tienda o ir a un sastre. A la mayor¨ªa le va bien la primera opci¨®n, pero a veces es necesario un traje a medida¡±, simplifica para explicar el uso de esta tecnolog¨ªa.
Es un trabajo multidisciplinar. ¡°Comienza con un esc¨¢ner del ¨®rgano a intervenir y se crea un modelo con materiales biocompatibles en colaboraci¨®n con los ingenieros. Hay que combinar innovaci¨®n, gesti¨®n, ingenier¨ªa, biomedicina y el factor fundamental: el paciente y la mejora de su calidad de vida. El cirujano es como un director de orquesta¡±, comenta.
Adem¨¢s de una cirug¨ªa personalizada, esta t¨¦cnica, que puede suponer gastos entre 5.000 y 8.000 euros (cantidad similar a la necesaria para una pr¨®tesis convencional), permite ¡°contener¡± los costes al ser m¨¢s eficiente y reducir los tiempos de quir¨®fano y postoperatorio.
Por ahora, aunque advierte que es una tecnolog¨ªa que ha llegado para quedarse en el ¨¢mbito m¨¦dico, no se puede generalizar. ¡°Decir lo contrario solo frustrar¨ªa expectativas. S¨®lo es recomendable cuando los sistemas estandarizados no ofrecen soluciones¡±, admite.
Su uso est¨¢ en estos momentos m¨¢s orientado a la cirug¨ªa maxilofacial y tor¨¢cica, traumatolog¨ªa y neurocirug¨ªa. Pero es el futuro inmediato para otras disciplinas como la microcirug¨ªa reconstructiva maxilofacial, las intervenciones card¨ªacas, la medicina regenerativa o la odontolog¨ªa. La impresi¨®n 3D permite fabricar desde v¨¢lvulas del coraz¨®n hasta un f¨¦mur.
En 2009, Mart¨ªnez Seijas oper¨® a un ni?o en la mand¨ªbula. La opci¨®n era un autotrasplante de peron¨¦, pero el paciente opt¨® por la alternativa que le ofreci¨® el doctor. Convertido ya en adulto y superada la fase de crecimiento, el paciente se mantiene en perfecto estado y no quiere desprenderse de la ¡°copia¡±.
Esta tecnolog¨ªa se utiliza en la sanidad espa?ola, pero no est¨¢ extendida, en muchos casos, por desconocimiento . Sin embargo, este especialista leon¨¦s asentado ahora en Galicia tras comenzar la aventura con su maestro Jos¨¦ Antonio Arruti en el Pa¨ªs Vasco, ha tratado ya a m¨¢s de 300 pacientes y est¨¢ dispuesto a expandir las nuevas tecnolog¨ªas.
¡°Era una revoluci¨®n, pero ahora ya es una evoluci¨®n que se aplica en tres niveles: el primero, para crear muestras con las que planificar e investigar la patolog¨ªa o la futura intervenci¨®n; el segundo permite simular la cirug¨ªa y crear gu¨ªas para el trabajo en quir¨®fano; el tercero y m¨¢s complejo es fabricar el implante biocompatible, que difiere si va a soportar cargas (caso de los implantes maxilofaciales) o si forman parte de una articulaci¨®n¡±, resume.
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