Cuantos m¨¢s dispositivos electr¨®nicos, menos tiempo de estudio

El entorno familiar afecta significativamente al sedentarismo de los j¨®venes. Los que dedican menos tiempo a las actividades educativas resultan ser los que cuentan con m¨¢s pantallas en sus dormitorios. Al igual que los que disponen de un mayor n¨²mero de dispositivos electr¨®nicos en sus casas los que emplean m¨¢s horas de su tiempo libre en actividades en pantalla ¨Ctelevisi¨®n, ordenador y tableta¨C que en los estudios.

Una de las novedades de esta investigaci¨®n es la utilizaci¨®n del aceler¨®metro y una serie de cuestionarios para la obtenci¨®n de los resultados. Como explica la principal autora del art¨ªculo y profesora de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, Ver¨®nica Cabanas, ¡°el comportamiento sedentario se ha medido de dos formas: la primera de forma objetiva con acelerometr¨ªa, midiendo las aceleraciones y todos los movimientos durante una semana y, la segunda forma, unos cuestionarios que nos permiten saber a qu¨¦ dedican el tiempo sedentario¡±.

En el estudio, desarrollado por investigadores de la Universidad de C¨¢diz, la Aut¨®noma de Madrid y el grupo de Inmunonutrici¨®n del CSIC y el cual ha sido publicado en la revista European Journal of Sport Science? se ha estudiado c¨®mo influye el entorno en los hogares de 1600 j¨®venes entre 9 y 18 a?os en su nivel de sedentarismo. Entre uno de los principales objetivos del estudio se encuentra, seg¨²n ?scar L. Veiga, doctor de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, ¡°identificar los factores que influyen en que los ni?os sean m¨¢s activos o sedentarios¡±, as¨ª como la b¨²squeda de la reducci¨®n del riesgo de sufrir enfermedades cardiometab¨®licas en el perfil estudiado.

Diversas han sido las variables que se han tenido en cuenta para realizar el estudio. Empezando por las caracter¨ªsticas b¨¢sicas de la vivienda, la percepci¨®n del vecindario, hasta la contabilizaci¨®n de los materiales deportivos y tecnol¨®gicos que se encuentran en sus viviendas o dormitorios y su respectiva calidad. Seg¨²n Cabanas, estas variables, as¨ª como la utilizaci¨®n de la acelerometr¨ªa, la cobertura de un rango m¨¢s alto de conductas incluyendo el transporte, estudio y social son los factores que diferencian el estudio de otros que han tratado el mismo tema. El estudio trata de valorar todas las conductas sedentarias, sean pasivas (ocio tecnol¨®gico), como activas (estudio).

Al igual que se han encontrado conclusiones que no diferencian los resultados seg¨²n el sexo de los j¨®venes, como son las tres horas que gastan los adolescentes en actividades con pantalla, frente a las dos empleadas en los estudios, dentro de las siete horas que se estima que tienen de tiempo libre. Como tambi¨¦n la localizaci¨®n de un nivel menor de sedentarismo en los casos en los que los j¨®venes tienen un mayor acceso a materiales, instalaciones y equipos deportivos.

Sin embargo, hay ciertas variables que tienen diferentes efectos seg¨²n el sexo. Es el caso de tener un jard¨ªn en casa, provocando que los chicos naveguen en una menor medida por Internet. Vivir en un vecindario bueno hace que las chicas jueguen menor a videojuegos. Aunque son los chicos los que disfrutan en sus habitaciones de un mayor n¨²mero de ordenadores, consolas o televisiones, las chicas dedican m¨¢s tiempo a las interacciones sociales como son hablar por tel¨¦fono, chatear o redes sociales. Concluyendo con que las chicas son m¨¢s sedentarias, pero emplean m¨¢s tiempo en actividades relacionadas con la educaci¨®n, como lo son la lectura o estudiar. Evidenciando el sesgo por sexo que existe en las conductas de tiempo libre sedentarias.

Javier Aranceta, m¨¦dico especialista en Medicina Preventiva y Salud P¨²blica, ya hab¨ªa participado en investigaciones previas sobre el sedentarismo en la poblaci¨®n infantil y adolescente. Sin embargo, los estudios ten¨ªan objetivos diferentes y es que con este se quisieron ver los factores determinantes de la obesidad en los j¨®venes, ¡°se estudiaron dos ejes. El primero socio-econ¨®mico, en el que se vio que a menor nivel socio-econ¨®mico, m¨¢s posibilidades de sufrir obesidad, y el segundo eje, que ten¨ªa que ver con la actividad f¨ªsica, por lo tanto, con el sedentarismo¡± explica Aranceta.