Gu¨ªa para entender las rarezas online de los terroristas supremacistas
Son de extrema derecha, viven entre memes y sus acciones les acercan al modo de operar de los yihadistas
El s¨¢bado 27 de abril, un joven de 19 a?os entr¨® en una sinagoga cerca de San Diego (California) y mat¨® a tiros a una mujer. Ese d¨ªa se cumpl¨ªan 6 meses del tiroteo de un tipo de 46 a?os en una sinagoga de Pittsburgh (Pensilvania), donde murieron 11 personas. Hace siete semanas un australiano de 28 a?os cometi¨® la mayor masacre de Nueva Zelanda: 50 personas muertas en dos mezquitas de Christchurch.
?Qu¨¦ tienen en com¨²n estos ataques? Mucho. Una buena parte de su radicalizaci¨®n, acci¨®n y glorificaci¨®n fue en internet. El joven de San Diego, John Earnest, cita a Robert Bowers y Brenton Tarrant, los terroristas de Pittsburgh y Christchurch, como modelos. Los tres est¨¢n detenidos, ninguno se suicid¨® ni muri¨® en el tiroteo. Los tres vivieron parte de su radicalizaci¨®n en oscuros foros online. Earnest y Tarrant dejaron un manifiesto lleno de referencias antisemitas, supremacistas, mezcladas con memes.
Sus acciones encajan con la definici¨®n de "terrorismo de extrema derecha", seg¨²n Cas Mudde, profesor de la Universidad de Georgia: "Estaban inspirados por el nativismo y cre¨ªan que 'su' pa¨ªs o civilizaci¨®n est¨¢ amenazada por 'otros' (jud¨ªos o musulmanes)". El Global Terrorism Database describe tambi¨¦n ese terrorismo: emerge porque "un modo de vida personal o nacional" est¨¢ amenazado y se caracteriza por "antiglobalismo, supremacismo ¨¦tnico o racial, sospecha de autoridades centralizadas, reverencia por la libertad individual y creencia en teor¨ªas conspirativas".
El problema de esos foros es que han dejado de ser jaulas de gritos online para sangrar en el mundo real
Internet es la licuadora donde toda esta gente se re¨²ne y mezcla. El problema de esos foros es que han dejado de ser jaulas de gritos online para sangrar en el mundo real. Ya no sirven solo para amplificar sus motivos sino que su pertenencia se ha convertido en una causa.
Estas son algunas de las caracter¨ªsticas para entender este fen¨®meno.
1. Los memes radicales. Los memes son im¨¢genes o lemas que conforman la cultura de internet. Cada uno transmite peque?as piezas dispares de informaci¨®n. Se entienden con su uso y repetici¨®n. Van desde la iron¨ªa al odio y consiguen transmitir opiniones o ideolog¨ªa oscuras sin que nada sea evidente.
Tarrant fue el ¨²nico de los terroristas que logr¨® retransmitir en directo en Facebook su ataque. Antes de salir del coche con un arma autom¨¢tica y empezar a disparar, Tarrant dijo: "Y recordad: suscrib¨ªos a Pewdiepie". ?En qu¨¦ mente cabe invocar un meme antes de ponerse a matar? Es un troleo loco: el truco puede hacer que los grandes medios se centren en antes de destacar su ideolog¨ªa neonazi.
THE @pewdiepie PLANE IS FLYING! #ThankYouPewdiepie pic.twitter.com/zdatXt6OOA
— #CoronaVirus Bot (@subgap) April 29, 2019
Pero no se entiende el fascismo de estos terroristas sin su cultura online y su modo de difundirla sutilmente con memes. ?Qu¨¦ demonios es Pewdiepie? Es un youtuber con el segundo canal m¨¢s popular del mundo. Cuando un canal indio de Youtube estaba a punto de superarlo en octubre, el mismo Pewdiepie hizo un v¨ªdeo donde ped¨ªa suscripciones. Su eslogan se convirti¨® en meme. Precisamente este lunes Pewdiepie hizo un v¨ªdeo serio para pedir el fin de su meme. Para cerrarlo, sus fans hicieron que una avioneta volara sobre Nueva York con la pancarta "Subscribe to Pewdiepie".
Todo esto parece una tonter¨ªa, pero la OTAN maneja un concepto llamado "guerra mem¨¦tica". "La magia de los memes es real", escribi¨® Earnest en su manifiesto.
En ese manifiesto, Earnest cita como influencias a Jesucristo, Adolf Hitler y "Moon Man", que es un viejo monigote de McDonald's que se ha convertido en figura del Ku Klux Klan. "Los memes se usan como arma medi¨¢tica, que moldea la opini¨®n p¨²blica, para influir decisiones pol¨ªticas, ideolog¨ªas extremas o actos de terror. En muchos de estos foros hemos visto usuarios incitando actos violentos", dice Guillermo Su¨¢rez de Tangil, profesor del King's College de Londres y coautor de un art¨ªculo pionero que ha estudiado 180 millones de memes.
Los memes normalizan el discurso del odio. La rana Pepe es uno de sus s¨ªmbolos. Donald Trump lo ha tuiteado. Es un gui?o, un reconocimiento a una comunidad sin que el presidente de Estados Unidos deba verbalizar que cree que la raza blanca est¨¢ amenazada.
Para disfrazarlo a¨²n m¨¢s usan otro concepto: el "shitposting", o "postear mierda" para sembrar confusi¨®n. El uso de Pewdiepie se entiende as¨ª. Es un modo de colocarse en corrientes m¨¢s generales, confundir a periodistas y observadores poco habituados en estos trucos y que leen literalmente estos manifiestos.Un objetivo es que los periodistas caigan en su trampa de repetir el mensaje. Pero lo importante es la ideolog¨ªa, no el disfraz.
Si todo esto suena a una locura extraordinaria, es porque lo es. Pero as¨ª es la cultura de internet y as¨ª es este terrorismo hoy. Son los terroristas del meme.
2. Las comunidades oscuras. Bowder escrib¨ªa en Gab, Tarrant y Earnest, en 8chan. Son b¨¢sicamente foros de nazis nacidos por la defensa extrema de la libertad de expresi¨®n. 8chan es un tabl¨®n de im¨¢genes, donde casi cada post va acompa?ado con su meme.
Son "marionetas abiertamente jud¨ªas que bloquean el crecimiento de todo partido realmente nazi"
Para traducir el nivel de debate, en 8chan hab¨ªa un hilo sobre las recientes elecciones espa?oles. As¨ª describe a Vox un usuario de 8chan (el texto est¨¢ traducido del ingl¨¦s pero es probable que el autor sea espa?ol): son "marionetas abiertamente jud¨ªas que bloquean el crecimiento de todo partido realmente nazi, que desprecian a los jodidos negratas y moritos pero que los gitanos y los sudacas latin kings les parecen bien. Dos guerras civiles no han sido claramente suficientes".
El lema de 8chan es "los recodos m¨¢s oscuros de internet". Gab es m¨¢s parecido a una red social. Tuvo que cerrar temporalmente despu¨¦s de Pittsburgh por falta de proveedor de servidores, pero ya est¨¢ de vuelta junto a otra app, Dissenter, que se hace llamar "La secci¨®n de comentarios de internet".
All¨ª se re¨²ne esta gente. ?Cu¨¢ntos son? Parecen muchos. Facebook ha admitido que el v¨ªdeo de Christchurch se intent¨® subir a la red 1,5 millones de veces. Pero el tama?o de seguidores de estas barbaridades puede ser menor: "Estas comunidades son abiertas y se caracterizan por ser an¨®nimas, por lo que es dif¨ªcil cuantificarlas. Seg¨²n el volumen de posts, son relativamente peque?as en comparaci¨®n a otras. Adem¨¢s, en base a mi experiencia, hay un reducto de usuarios recurrentes que suele ser muy pro-activo al participar", dice Su¨¢rez de Tangil.
La conexi¨®n yihadista
El yihadismo transmit¨ªa una ideolog¨ªa, alguna alma perdida cre¨ªa entenderla en una esquina del planeta y sal¨ªa a atropellar o disparar por su ciudad. El fen¨®meno era m¨¢s de emisor y receptor y ese grupo de terroristas era conocido como "lobos solitarios" por su perfil. En este caso son m¨¢s bien "actores individuales", pero no solitarios, seg¨²n Mudde: "Act¨²an solos pero sus ideas y acciones pertenecen a una subcultura m¨¢s grande, en la que participan activamente, aunque solo online", dice.
Julia Ebner, investigadora del Institute for Strategic Dialogue de Londres, ve un paralelismo mayor entre ambos grupos: "Son parte de unas redes online ligeramente conectadas que les inspiraban, motivaban y animaban. Vemos la amenaza del terrorismo ¨Ctanto yihadista como de extrema derecha¨C transformarse: es probable que haya menos casos de atentados bien coordinados y organizados y m¨¢s de estos ataques de imitadores auto organizados", explica Ebner, autora de un libro en ingl¨¦s titulado The Rage y subtitulado "El c¨ªrculo vicioso del extremismo islamista y de extrema derecha".
Estado Isl¨¢mico o Al Qaeda ten¨ªan una estructura clara que necesitaba financiaci¨®n, control de marca y recolecci¨®n de informaci¨®n para funcionar. El terrorismo de extrema derecha o el supremacismo blanco es m¨¢s abierto. Los dos, por ejemplo, usan el v¨ªdeo de sus acciones como propaganda.
3. La radicalizaci¨®n. El comunicado de los padres de John Earnest es quiz¨¢ el mejor modo de entender c¨®mo uno de sus seis hijos pudo llegar a entrar con un arma en una sinagoga: "Las acciones de nuestro hijo fueron promovidas por gente que no conocemos y por ideas que no tenemos". Y a?aden: "C¨®mo nuestro hijo fue atra¨ªdo a esa oscuridad es un misterio aterrador para nosotros, aunque confiamos que la polic¨ªa descubra muchos detalles del camino que le llev¨® a este acto despreciable".
Earnest dec¨ªa en su manifiesto que "desgraciadamente" su familia no le hab¨ªa ense?ado estas cosas. En 8chan encontr¨® a la comunidad que le hizo valorar la "sangre europea" que corre por sus venas.
Los hilos de 8chan se entretienen en rescatar fotos en color de Adolf Hitler, a discutir tuits de israel¨ªes y propuestas terribles de pol¨ªticos de izquierdas. "Tienen en com¨²n el odio a un grupo externo, que demonizan y deshumanizan, ya sean musulmanes, jud¨ªos o pol¨ªticos de izquierdas. Estos perpetradores creen en una amenaza existencial que no puede resolverse por v¨ªas pol¨ªticas. Como resultado, abrazan v¨ªas 'aceleracionistas': la creencia de que la violencia es necesaria para acelerar la polarizaci¨®n y alcanzar la guerra de culturas, razas y religiones que ven inevitable", dice Ebner. Los memes sirven para comunicar los colores de tu equipo en esta batalla.
4. La gloria. Los yihadistas esperaban lograr fama eterna en el cielo y en forma de p¨®ster delante de alguna mezquita. El terrorismo de extrema derecha aspira a crear su meme. La imagen que acompa?aba el ¨²ltimo post del terrorista de Christchurch ya tiene para siempre asociada esa connotaci¨®n:
"Volved a hacer de Robert Bowers un meme y seguid con los memes de Brenton Tarrant", escribi¨® Earnest en su manifiesto. Como si la conversi¨®n en meme fuera la santidad.
"En estos oscuros espacios de subcultura se han desarrollado referencias pop, memes y bromas internas con su propio vocabulario. Los pistoleros de Christchurch y Poway se dirig¨ªan a esas audiencias para lograr glorificaci¨®n y r¨¦plicas de sus ataques. Las l¨ªneas entre los memes sat¨ªricos y el racismo, entre bromas y violencia real se vuelven borrosas y entramos en una era de terrorismo de videojuegos", dice Ebner.
El primer comentario al post previo al atentado de Poway fue: "?Haz muchos puntos!" Como en los videojuegos, los puntos se consiguen matando.
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