Enterrar la tecnolog¨ªa: las semillas del futuro en China

Mao Zedong solo triunf¨® cuando logr¨® traer la Revoluci¨®n desde los pueblos y no las ciudades. Tambi¨¦n en los sembrados germin¨® el milagro econ¨®mico de la China contempor¨¢nea, el d¨ªa en que los labriegos de un pueblo rural de Anhui se pusieron de acuerdo, en secreto, para gestionar de manera individual las fincas comunales. Siglo XXI adentro, el futuro del gigante asi¨¢tico apunta una vez m¨¢s a los campos, donde el Partido pretende aplicar ahora el m¨²sculo de su tecnolog¨ªa.

En esta estrategia confluyen diversos factores. Las alteraciones en la cadena de suministros a causa de la pandemia sumadas a la peste porcina ¨Cque acab¨® con la mitad de los cerdos del pa¨ªs¨C han devuelto relieve a la autosuficiencia alimentaria, un concepto de profundo arraigo en la tradici¨®n china y la legitimidad de sus gobernantes. Esto encaja, adem¨¢s, con la aspiraci¨®n de dominar tecnolog¨ªas punteras, las cuales en su aplicaci¨®n a la agricultura pueden disparar la productividad y revitalizar un sector que, pese a representar menos de un 9% del PIB, todav¨ªa emplea a un tercio de la poblaci¨®n activa: casi 300 millones de personas.

Prueba de este ¨ªmpetu renovado es el contenido del Documento N¨²mero 1. El texto gubernamental recibe dicho apelativo gen¨¦rico por ser el primero que emiten las autoridades tras la celebraci¨®n del a?o nuevo lunar y la tradici¨®n pol¨ªtica dicta que verse sobre agricultura. Su t¨ªtulo completo podr¨ªa traducirse como Opiniones del Comit¨¦ Central del Consejo de Estado para promover de manera comprehensiva la revitalizaci¨®n rural y acelerar la modernizaci¨®n de la agricultura y las ¨¢reas rurales. La novedad no est¨¢ en la longitud, sino en el ¨¦nfasis sobre seguridad alimentaria y su intersecci¨®n con la tecnolog¨ªa. Sus prop¨®sitos, explicitados en dos de sus ep¨ªgrafes, apuntan a ¡°acelerar la modernizaci¨®n de la agricultura¡± y ¡°llevar a cabo la conexi¨®n efectiva entre (...) el alivio de la pobreza y la revitalizaci¨®n rural¡±.

Esta ¨²ltima menci¨®n no es fruto de la casualidad. La semana pasada, Xi Jinping protagoniz¨® un evento televisado desde Pek¨ªn en el que proclam¨® la ¡°victoria completa¡± sobre la pobreza extrema. A lo largo de los ¨²ltimos ocho a?os esta campa?a gubernamental ha logrado elevar, seg¨²n cifras oficiales, los ingresos anuales de casi 100 millones de personas por encima de los 4.000 yuanes (516 euros). ¡°Erradicar la pobreza extrema es otro extraordinario logro de la humanidad digno de recuerdo hist¨®rico. Es un gran honor que pertenece al Partido Comunista y al pueblo¡±, sentenci¨® Xi respecto al hito que cimenta su autoridad y liderazgo, de un personalismo creciente.

Un d¨ªa antes, el Diario del Pueblo publicaba en portada un ensayo de 22.500 caracteres, uno de los m¨¢s extensos de su historia, bajo el lema Un salto hist¨®rico: el principio de una nueva lucha. Esta nueva lucha se llama xiangcun zhexing, la campa?a de revitalizaci¨®n rural. ¡°El Gobierno quiere asegurarse de que no hay un regreso a la pobreza, que los esfuerzos se consolidan y son sostenibles, se traducen en empleo productivo, agricultura eficiente y una mejora de la conectividad para que las ¨¢reas rurales participen de la econom¨ªa del pa¨ªs¡±, explica Even Rogers Pay, analista de la consultora Trivium China especializada en agrotech. Este nuevo esfuerzo se fraguar¨¢ en el 14? Plan de Desarrollo Quinquenal que el aparato legislativo discute estos d¨ªas en la sesi¨®n anual de la Asamblea Nacional Popular.

La nueva iniciativa ambiciona asimismo fomentar el consumo rural para dotar de dinamismo a un PIB todav¨ªa firme pero en desaceleraci¨®n. En este ¨¢mbito, las prioridades de los gigantes tecnol¨®gicos se alinean con las estatales. JD ¨Cla segunda firma de comercio electr¨®nico del pa¨ªs¨C, por ejemplo, ofrece la posibilidad de adquirir verduras y hortalizas que todav¨ªa no han abandonado la tierra. ¡°Los consumidores completan la transacci¨®n a trav¨¦s de la plataforma digital y al momento los agricultores recogen los productos seleccionados del campo, lo que contribuye a reducir almacenamiento y desperdicio¡±, describe Yu Zheng, presidente del equipo de ciudades inteligentes de JD. ¡°Menos de cuatro horas despu¨¦s, estos llegan a los puntos de entrega, lo que se traduce en m¨¢xima frescura para los consumidores. Es una situaci¨®n ideal para todas las partes¡±.

Semillas, granos y platos chinos

Con la tecnolog¨ªa como potencia motriz, una de las revoluciones por brotar son las semillas transg¨¦nicas. Los ¨²ltimos gestos del Gobierno, no obstante, apuntan a un inminente impulso a su liberalizaci¨®n. El ministro de Agricultura, Tan Renjian, pronunci¨® el mes pasado unas palabras convertidas ya en cita c¨¦lebre e indicativas del momento clave que atraviesa el sector. ¡°Las semillas son los microchips de la agricultura¡±, resumi¨®. Los semiconductores son uno de los puntos clave en la carrera por la supremac¨ªa tecnol¨®gica. Las semillas no se quedan atr¨¢s en importancia. China es el segundo mercado del mundo, pero su capacidad productiva est¨¢ muy detr¨¢s de EE UU, un detalle que a ojos del gobierno puede constituir un punto d¨¦bil.

Ante ¡°un entorno exterior¡± que experimenta un ¡°marcado incremento en incertidumbre e inestabilidad¡±, el ministro declar¨® que ¡°no podemos permitirnos ser complacientes ni siquiera por un momento, sino que debemos hacer todo lo posible para incrementar la seguridad (...) y producir y almacenar m¨¢s grano¡±. En una entrevista con la agencia oficial Xinhua a principios de enero Tan fue a¨²n m¨¢s claro: ¡°Los platos chinos deben llenarse con grano chino, y el grano chino debe cultivarse con semillas chinas¡±.

¡°La situaci¨®n del desarrollo agr¨ªcola ha adquirido protagonismo en la agenda pol¨ªtica¡±, a?ade Pay; ¡°el proceso est¨¢ en marcha desde hace tiempo, pero se hizo especialmente patente el pasado mes de diciembre¡±. Entonces, la Conferencia Central de Trabajo Econ¨®mico estableci¨® la industria semillera como una de las ocho prioridades econ¨®micas para el a?o entrante, una preponderancia sin precedentes. El comunicado del organismo subrayaba que ¡°debemos respetar la ciencia y llevar a cabo una supervisi¨®n estricta para desarrollar de manera ordenada la industrializaci¨®n de aplicaciones de cultivo biol¨®gico¡±, un sintagma interpretado como un gui?o a la biotecnolog¨ªa vegetal y la manipulaci¨®n gen¨¦tica. El texto, por otra parte, tambi¨¦n se compromet¨ªa a mantener 1.800 millones de mu (equivalente a 120 millones de hect¨¢reas, cantidad similar a la superficie combinada de Portugal, Espa?a y Francia) de tierra cultivable.

Una semana despu¨¦s, un mensaje similar sal¨ªa de boca de Xi, quien incidi¨® en la importancia de alcanzar la autonom¨ªa en materia de tecnolog¨ªa agr¨ªcola, llamando a ¡°plantar batalla para lograr un vuelco en la industria de semillas¡±. ¡°M¨¢s de mil millones de personas tienen que comer. Esta es la principal situaci¨®n nacional en China. Las buenas semillas tienen un papel cr¨ªtico en promover la producci¨®n alimentaria. Tenemos que impulsar con determinaci¨®n la industria semillera de nuestro pa¨ªs¡±, hab¨ªa indicado ya en abril de 2018.

Las autoridades competentes no han tardado en pasar a la acci¨®n. A mediados de enero se aprob¨® el uso de dos nuevas semillas transg¨¦nicas, ma¨ªz y soja resistentes a insectos y herbicidas respectivamente, de la casa china Dabeinong; as¨ª como la importaci¨®n de otras dos variantes de ma¨ªz producidas por Bayer y Syngenta. Las anteriores licencias databan de finales de 2019, las cuales a su vez hab¨ªan sido las primeras en una d¨¦cada.

¡°China fue uno de los primeros pa¨ªses que se aventuraron en esa industria. Sus investigaciones se remontan a la d¨¦cada de los noventa cuando se comercializaron semillas transg¨¦nicas de papaya y algod¨®n¡±, expone Pay. Sin embargo, ¡°las autoridades no quer¨ªan alimentar la desconfianza de los consumidores tras varios esc¨¢ndalos de seguridad alimentaria [no relacionados con productos transg¨¦nicos, como la leche adulterada que en 2008 afect¨® a casi 300.000 beb¨¦s], lo que sumado a la preocupaci¨®n de la industria dom¨¦stica ante la competencia internacional se tradujo en un acercamiento legislativo muy conservador en las dos d¨¦cadas posteriores¡±.

La suspicacia todav¨ªa sigue vigente. Una encuentra publicada en 2018 por la revista cient¨ªfica Nature reflej¨® que, entre una muestra de 2.000 consumidores chinos, casi la mitad se opon¨ªa a los alimentos transg¨¦nicos, mientras que solo uno de cada diez expres¨® una opini¨®n positiva al respecto. Es inevitable: el futuro siempre genera recelo. Incluso aunque, como tantas otras veces, este proceda del campo.

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