Barcelokas

Mientras medio mundo, o m¨¢s bien el trocito de occidente que importa, hiperventilaba viendo a grupos de activistas medioambientales ¡ªcon mejor intenci¨®n que estrategia¡ª salpicar de sopa los cristales de seguridad de un pu?ado de obras de arte, un millonario mexicano se grababa reduciendo a cenizas un original de Frida Kahlo. Que la explicaci¨®n del disparate tuviese que ver con tokens, metaverso y otros sin¨®nimos de patra?a me hizo perder inter¨¦s por el asunto, pero el resumen es sencillo: lo hizo porque pod¨ªa, los 10 millones que hab¨ªa pagado por ¨¦l le daban derecho tanto a honrarlo como a destruirlo.

Que Lectura f¨¢cil iba a ser objeto de adaptaci¨®n era predecible, es el destino de cualquier ¨¦xito de ventas y m¨¢s si la cr¨ªtica acompa?a ¡ªseguro que hay alg¨²n ejecutivo televisivo plante¨¢ndose c¨®mo quedar¨ªa Ra¨²l Ar¨¦valo de junco del Nilo¡ª. Las dudas sobre el resultado las planteaba la radicalidad tem¨¢tica y formal de la obra.

Ambos obst¨¢culos han desaparecido de F¨¢cil, tambi¨¦n las crudis y las rudis, la violencia institucional y, por supuesto, el sexo. Normalizar s¨ª, pero hasta un punto. Todo lo que creen ¡ªprejuiciosamente¡ª que podr¨ªa incomodar al espectador ha sido cercenado. La furiosa diatriba de Cristina Morales ha mutado en agradable sitcom, id¨®nea para pasar una tarde de lluvia, tuitear un par de opiniones bienquedas sobre diversidad y a continuaci¨®n grabarse en TikTok bailando como Mi¨¦rcoles. Next. Es tan olvidable e inofensiva que de haberse estrenado en los desprejuiciados noventa se habr¨ªa titulado Barcelokas. La paradoja reside en que en la serie de Movistar no hay nada de lo que convirti¨® a la novela en un ¨¦xito y a la saz¨®n la hizo deseable como serie. La pregunta es, ?por qu¨¦ eligieron una obra tan provocadora si el objetivo era transformarla en un producto inofensivo? La respuesta es sencilla: porque pod¨ªan.

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