Una noche especial, una oferta televisiva vulgar

La programaci¨®n televisiva en Nochebuena es tan predecible que para escribir esta cr¨®nica podr¨ªa haber copiado palabra por palabra cualquiera de las publicadas por este peri¨®dico en el ¨²ltimo lustro y apenas habr¨ªa tenido que cambiar alg¨²n nombre. Ni siquiera durante la pandemia las cadenas variaron su hoja de ruta m¨¢s all¨¢ de incorporar una mascarilla aqu¨ª y una distancia social all¨¢. La pasada noche se presentaba tan carente de est¨ªmulos que el contenido que despertaba m¨¢s curiosidad era un discurso institucional.

Un a?o m¨¢s, TVE ha hecho del Telepasi¨®n su epicentro, pero el que fue un d¨ªa un peque?o acontecimiento navide?o ha pasado de innovador y entra?able a kitsch. Que la cadena eligiera como presentadores a Ana Obreg¨®n y Mario Vaquerizo, la pareja que emocionar¨¢ a la mayor¨ªa conservadora del Tribunal Constitucional, evidencia su desinter¨¦s por atraer a cualquier nacido hace menos de medio siglo. Si en sus or¨ªgenes su principal atractivo era disfrutar de la faceta in¨¦dita de rostros populares, hoy es el equivalente a colarse en la fiesta de una empresa en la que no has trabajado nunca. La obstinaci¨®n por mostrar a todos y cada uno de los profesionales de la casa, como si en lugar de un programa que aspira a atraer audiencia fuese una funci¨®n escolar en la que todos los ni?os merecen lucimiento, provoca que en los hogares se repita reiteradamente uno de los memes m¨¢s c¨¦lebres de Paquita Salas: ¡°?Qui¨¦n es esta gente?¡±.

Tambi¨¦n ha perdido por el camino otra de sus se?as de identidad: las canciones. Los cl¨¢sicos reinterpretados con cierta iron¨ªa y gui?os a la actualidad han sido sustituidos por ¨¦xitos de radiof¨®rmula. A lo que no se le puede poner tachas es a la producci¨®n. Estupendos el vestuario, los decorados y la realizaci¨®n que este a?o inclu¨ªa exteriores grabados en C¨®rdoba, Benidorm, Madrid y Barcelona. Aunque que m¨¢s de 30 a?os despu¨¦s sigamos recordando a Julia Otero cantando Blue Moon, en una actuaci¨®n cuyos ¨²nicos ingredientes eran ella y una orquesta ¡ªya, ya, a ver qu¨¦ ingrediente puede ser mejor que Julia Otero¡ª, demuestra que carisma y una buena canci¨®n son m¨¢s efectivos para resultar inolvidable que todos los drones que puedan surcar los cielos madrile?os. Es dif¨ªcil que el martes seamos capaces de recordar tres actuaciones de las que hemos visto esta noche.

Hay que valorar a la p¨²blica que sea la ¨²nica que saca el equipo titular para jugar en el campo de tercera regional que es la Nochebuena, aunque sea con ingredientes tan poco originales. Ha vuelto Raphael, un cl¨¢sico navide?o a quien pocos le pondr¨¢n un pero. Destacaron positivamente sus d¨²os con Nathy Peluso y M¨®nica Naranjo y es de necesario olvido la actuaci¨®n de Ana Mena, que no se limit¨® a destrozar Como io (sic) te amo, tambi¨¦n procedi¨® a secuestrarla, cortarle una oreja y llamar a cada espa?ol para pedir un rescate. A la entrega de esta cr¨®nica no consta que la Fiscal¨ªa se haya personado contra un crimen de lesa humanidad, otra muestra m¨¢s de la erosi¨®n de nuestras instituciones, como se?al¨® el Rey en su discurso.

Tras el de Linares le toc¨® el turno a Morat. No confundir con Morad, el rapero que se desenvuelve con id¨¦ntico br¨ªo en los escenarios que en los juzgados, sino la banda colombiana que Carolina Durante incluy¨® en su himno: ¡°Todos mis amigos se llaman Cayetano / No votan al PP, votan a Ciudadanos / Morat, Taburete, ?qu¨¦ grupazos!¡±. Entre sus acompa?antes, un ubicuo Pablo L¨®pez; Aitana, que volv¨ªa como estrella invitada tras haber protagonizado uno de los especiales del a?o pasado, y Manuel Carrasco con el mejor jersey de la noche.

Con una vocaci¨®n m¨¢s minoritaria, RTVE Play lanz¨® el primer cap¨ªtulo ¡ªminicap¨ªtulo, apenas tres minutos¡ª de Lorenavidad, el programa navide?o de Lorena Castell, flamante ganadora de MasterChef, ese battle royale gastron¨®mico que de haber durado un par de semanas m¨¢s este a?o habr¨ªa acabado como El juego del calamar. Seguro que son muchos los que habr¨ªan preferido que la agraciada con un espacio propio hubiese sido Patricia Conde, devenida en la Mi¨¦rcoles Addams de TVE, tres minutos le habr¨ªan resultado suficientes para seguir desollando el desgastado formato culinario sin necesidad de cuchillos Santoku.

Antena 3 y Telecinco firman un armisticio

Como si la Nochebuena fuese un amistoso en el que no se juegan los puntos, tan solo el honor, Antena 3 y Telecinco, que el resto del a?o sacan las u?as por una d¨¦cima de share, volvieron a firmar un armisticio. Antena 3 coloc¨® su eterno zapping de momentos supuestamente impactantes o divertidos en el que siempre echamos de m¨¢s El hormiguero y exprimi¨® un poco m¨¢s Tu cara me suena.

M¨¢s se ha esforzado Telecinco, que ha ofrecido con ?Viva la fiesta en Nochebuena! una nueva actualizaci¨®n de aquellas legendarias galas del Florida Park. Cinco horas y media de actuaciones en riguroso playback conducidas por Jes¨²s V¨¢zquez y Ver¨®nica Dulanto, porque en esta noche Mediaset renuncia a su colmillo torcido y se convierte en un amable mister Hyde. Un contenedor tan ecl¨¦ctico que incluso ha habido espacio para un espect¨¢culo de ?sombras chinescas! La televisi¨®n puede ser maravillosa hasta en sus momentos m¨¢s bajos.

Entre los que repitieron en m¨¢s de una cadena estuvieron Ana Mena, que en su paso por Telecinco corrobor¨® que si Georges Perec pudo escribir La Disparition sin utilizar ni una sola vez la letra ¡°e¡±, ella puede construir una carrera musical ignorando la pronunciaci¨®n de al menos media docena de consonantes del abecedario espa?ol, y Mario Vaquerizo, el chiste m¨¢s largo del siglo XXI. El debut como cantante de Diego Losada fue una de las pocas sorpresas de la noche: el presentador de En boca de todos derroch¨® actitud y present¨® su candidatura a futuro concursante de Tu cara me suena.

Mientras Telecinco y Antena 3 capeaban la madrugada navide?a con indisimulado desinter¨¦s, sus miniy¨®s se comportaron directamente como los primos rebeldes que celebran el solsticio de invierno. Cuatro se limit¨® a recurrir a blockbusters aleatorios mientras La Sexta fue un paso m¨¢s all¨¢. A pesar de que, como record¨® la cuenta de Twitter Peli de Tarde, el s¨¢bado era el d¨ªa en ¡°el que miles de ejecutivas estadounidenses que odian la Navidad se quedar¨¢n atrapadas en un peque?o pueblo de Vermont por una aver¨ªa en su coche o por la cancelaci¨®n de un vuelo. All¨ª, se enamorar¨¢n de un veterinario y recuperar¨¢n el esp¨ªritu navide?o¡±, la cadena prefiri¨® rebajar dr¨¢sticamente el nivel de az¨²car en el ambiente y termin¨® la noche con un par de thrillers de los que nos recuerdan que nunca hay que bajar la guardia ante los extra?os.

Fuera de los canales generalistas y las propuestas navide?as, una de las mejores ofertas estuvo en #0, que program¨® La gran evasi¨®n seguida de Top Secret. Si no arreglaban la noche el irreverente Virgil Hilts y su Triumph TR6, lo conseguir¨ªan Oh Lala, C¡¯es la vie, Parabris, Tour Eiffel y el ¡°Espantap¨¢jaros, a ti te echar¨¦ de menos m¨¢s que a ninguno¡±.

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