La sublimaci¨®n de la mafia en el cine de Martin Scorsese, el hijo de sicilianos que quer¨ªa ser un cowboy
Un documental de Movistar Plus+ del cr¨ªtico de cine franc¨¦s Yal Sadat muestra los retratos (y autorretratos) que el cineasta hace de la comunidad italoamericana a trav¨¦s de sus personajes
El cr¨ªtico de cine franc¨¦s Yal Sadat fue uno de los expertos que votaron a finales de 2022 en la controvertida lista de las mejores pel¨ªculas de la historia de la publicaci¨®n brit¨¢nica Sight & Sound que dio como ganadora a Jeanne Dielman, 23, quai du Commerce, 1080 Bruxelles, de Chantal Akerman. ?l no seleccion¨® a la cineasta belga entre sus 10 t¨ªtulos predilectos. Situ¨® en primer lugar a Taxi Driver (1976), de Martin Scorsese, clasificada en el puesto 29. Para canalizar su obsesi¨®n con el neoyorquino ¡ªlleg¨® a ver cinco veces seguidas The Irishman (2019), que considera un testamento vital¡ª, decidi¨® grabar un documental, ya disponible en Movistar Plus+, con ayuda de la guionista Camille Juza titulado Martin Scorsese: Hollywood a la italiana.
Adem¨¢s de encontrar una excusa para pasar dos meses revisitando sin parar las pel¨ªculas de su ¨ªdolo, en este ensayo audiovisual coloca al director de Casino como el h¨¦roe del relato. Como si fuera protagonista del Am¨¦rica, Am¨¦rica, de Elia Kazan. Scorsese ha contado a trav¨¦s de muchos de los personajes de sus pel¨ªculas la historia de la inmigraci¨®n en Estados Unidos, que es la de sus padres. El ni?o descendiente de sicilianos que creci¨® junto a su familia en el barrio de Little Italy, enamorado de los westerns y las superproducciones hist¨®ricas de Hollywood, se convirti¨® en un hombre que no ha dejado de explorar sus or¨ªgenes en pantalla.
¡°Su cine es una b¨²squeda de s¨ª mismo y una forma de definirse en sus permanentes dualidades. Se nota sobre todo en sus inicios. Se preguntaba: ?debo ser el nuevo John Ford o el nuevo Rossellini? ?Soy un cineasta de Hollywood o uno de Nueva York?¡±, comenta Sadat a este peri¨®dico a mediados de enero en Par¨ªs, donde presenta este documental.
Sadat aprovecha lo accesible que el cineasta era con la prensa en sus inicios para recopilar muchos de sus testimonios. Y tambi¨¦n se beneficia de la propia pulsi¨®n documental de Scorsese. Italianamerican (1974) mostraba a los espectadores la comunidad a la que pertenec¨ªa su familia a trav¨¦s del d¨ªa a d¨ªa de sus padres, Catherine y Charles. Charlan juntos en torno a la mesa y los fogones en un momento en el que ¡°la distancia entre Little Italy y el resto del mundo era enorme¡±, recuerda Sadat.
Martin Scorsese: Hollywood a la italiana muestra a un hombre que se maneja siempre entre dos mundos y que da pie al franc¨¦s a reflexionar de forma m¨¢s amplia sobre ¡°qu¨¦ significa cuestionar la identidad a un nivel existencial¡±.
¡°Esa reflexi¨®n es lo que hace que las pel¨ªculas de Scorsese sean algo m¨¢s que ejemplos de buen cine: les a?ade varias capas de profundidad. ?l siempre se est¨¢ preguntando a trav¨¦s de ellas qui¨¦n es realmente. Incluso sus pel¨ªculas de g¨¦nero cuentan con una visi¨®n sociol¨®gica y una duda existencial. En cierto modo son pol¨ªtica, al incluir de alg¨²n modo en ellas las desventajas que afrontaban sus amigos de su barrio de infancia¡±, defiende el cr¨ªtico de cine.
En sus tiempos universitarios Scorsese intim¨® con otro aspirante a director con el que compart¨ªa ra¨ªces: Francis Ford Coppola. ?l le ayud¨® a entrar en la industria y juntos formaron junto a Brian de Palma un peque?o lobby creativo. ¡°Pero Scorsese quer¨ªa hacer cosas tan diferentes que hasta rod¨® un musical que era un homenaje a un cl¨¢sico de los cincuenta, New York New York. En su momento, nadie fue a verla a los cines e hizo que los cr¨ªticos se cebaran con ¨¦l¡±, recuerda Sadat.
En cuanto a todos esos gui?os autobiogr¨¢ficos, Scorsese era muy fiel a lo que hab¨ªa sido su vida cuando se reflejaba en algunos de sus personajes infantiles, pero, con los personajes adultos, prefer¨ªa jugar a la sublimaci¨®n e imaginar de qu¨¦ otras formas podr¨ªa haber sido su vida. ¡°En el montaje nos dimos cuenta de esas diferencias. Algunas veces se identifica con el parlanch¨ªn, chulesco e incluso violento Joe Pesci en Uno de los nuestros. Es como si jugara a imaginarse c¨®mo hubiese sido su destino si no se hubiese dedicado al cine¡±, comenta.
Precisamente, Uno de los nuestros fue para Sadat el punto de inflexi¨®n con el que Scorsese logr¨® hermanar sus dos identidades f¨ªlmicas, la m¨¢s comercial y la m¨¢s autoral. ¡°Ocurri¨® casi por accidente, se puede decir. Fue una mezcla de Malas calles y El color del dinero. Es casi la met¨¢fora de ese sue?o americano y del Estados Unidos m¨¢s capitalista que hab¨ªa tratado tantas veces a trav¨¦s de la mafia. El lobo de Wall Street, que en cierto modo es tambi¨¦n una pel¨ªcula de mafiosos y trata temas parecidos, demuestra que las intenciones de su cine no han cambiado tanto, solo que ahora lo hace recurriendo a un lenguaje m¨¢s cercano al del gran Hollywood, al estilo de John Ford m¨¢s que el de Cassavetes¡±.
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