La invasi¨®n fantasma de Trump: cazar inmigrantes a cambio de votos

Cada cuatro a?os el fantasma del voto latino resurge con fuerza en Estados Unidos. Hay buenas razones para que as¨ª sea. El voto de los latinos ha crecido 153% desde el 2000, pasando de 14,3 millones de potenciales votantes a 36,2 millones en 2024, de acuerdo con una investigaci¨®n del Centro Pew. Esto hace que las maquinarias de los partidos dediquen una parte de sus esfuerzos a atraer votantes latinos, incluso vendiendo una invasi¨®n fantasma que es, en esencia, antilatina.

En un art¨ªculo de 2020, el c¨¦lebre periodista Jorge Ramos ironizaba que en cada a?o electoral, pol¨ªticos de ambos partidos se lanzaban a enamorar a los latinos para obtener su voto: ¡°Es un ritual predecible y, muchas veces, cargado de cinismo y ambici¨®n pol¨ªtica. Es como si el Partido Republicano y el Partido Dem¨®crata nos redescubrieran cada cuatro a?os para, luego, olvidarse de nosotros hasta la siguiente elecci¨®n¡±.

No ser¨¢ distinto en un a?o en que cada candidato registra una intenci¨®n de voto similar, lo que har¨¢ la elecci¨®n tan impredecible como lanzar una moneda en el aire. Los dem¨®cratas han dominado hist¨®ricamente el electorado latino. El presidente Joe Biden gan¨® el voto latino en 2020. Se da por descontado que volver¨¢ a hacerlo en noviembre, pero no con una ventaja que le permita estar c¨®modo. El expresidente Donald Trump mejor¨® en 2020 respecto a 2016, cuando derrot¨® a Hillary Clinton, y ha seguido ganando terreno consolidando posiciones en Florida y Texas.

A principios de mayo, los directores de cinco de las organizaciones de latinos e inmigrantes m¨¢s importantes del pa¨ªs se reunieron en Washington D.C. preocupados por los planes de Trump de iniciar deportaciones masivas, en su mayor¨ªa de personas provenientes de Am¨¦rica Latina, si gana de nuevo la presidencia. Es natural que las organizaciones busquen proteger a sus grupos. Y, de hecho, este nerviosismo revela algo que la campa?a de Trump ha escondido h¨¢bilmente: el discurso antiimigrantes es tambi¨¦n ¡ªy desde el principio¡ª un discurso antilatinos. El car¨¢cter racista y xen¨®fobo de este discurso se ha expuesto infinidad de veces. Pero hay que seguir denunci¨¢ndolo por lo que implica para los derechos civiles y humanos de esos inmigrantes. Esto no ser¨ªa tan dif¨ªcil ni tan urgente si la pol¨ªtica estadounidense no estuviera secuestrada por las agendas de la guerra cultural. Y el grito que, en este momento, define la guerra cultural desde la trinchera republicana es: ¡°INVASI?N!¡±.

En una entrevista con la revista Time a fines de abril, Trump dijo que hab¨ªa entre 15 y 20 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos. ¡°Muchos de ellos provenientes de c¨¢rceles, muchos de ellos venidos de instituciones mentales¡±, asegur¨®. Para el expresidente, los inmigrantes indocumentados no son civiles, son ilegales y carecen de derechos. Trump ya ha dicho antes que son violadores, gente que viene a contaminar la sangre. ¡°Se trata de una invasi¨®n a nuestro pa¨ªs. Una invasi¨®n como ning¨²n pa¨ªs ha visto jam¨¢s¡±. Los verificadores de datos de Time no pudieron corroborar las cifras de Trump, pero nadie debe dudar de que, si llegara a ganar, los migrantes indocumentados ser¨¢n tratados como criminales, es decir, no tendr¨¢n derecho a asilo ni al debido proceso. Ser¨¢n deportados masivamente tras enormes y espectaculares redadas antiinmigrantes, como las que ya se vieron en su Gobierno. Ese ser¨¢ el sello de un Trump 2.0.

Aunque nadie pueda negar que hay una crisis migratoria en la frontera sur, los republicanos han sabido sacarle el jugo magnificando la percepci¨®n de que se trata de una indetenible invasi¨®n de malhechores. Recientemente, Trump volvi¨® a machacar el tema asegurando que en Venezuela hab¨ªa disminuido un 72% la criminalidad ¡°enviando a sus criminales directamente al buen Estados Unidos¡±. Seg¨²n la CNN, el dato carece de base y lo cierto es que hasta ahora las autoridades solo han detenido a dos venezolanos de la megabanda venezolana el Tren de Aragua por cr¨ªmenes cometidos en suelo estadounidense.

El mensaje apocal¨ªptico de Trump ha sido refutado de manera contundente por los hechos. De acuerdo con el FBI, no existe una ola de violencia en Estados Unidos. Los cr¨ªmenes violentos vieron un fuerte baj¨®n en 2023 para acercarse a niveles prepand¨¦micos, mientras los cr¨ªmenes contra la propiedad tambi¨¦n disminuyeron en todo el pa¨ªs, salvo en la costa este.

No obstante, hay que tener en cuenta que cuando Trump liga la migraci¨®n con la violencia y el caos no est¨¢ pensando en seducir a los latinos. Usa a los inmigrantes como carnada para alimentar a los republicanos radicalizados y las bases del movimiento MAGA, formadas, predominantemente, por una clase trabajadora blanca y empobrecida. Sin embargo, el discurso xen¨®fobo y la promesa de mano dura ha venido calando en Estados con alta densidad de poblaci¨®n latina, como Florida, Texas, Arizona y Nevada, que viven de cerca la crisis migratoria y son cruciales para ganar la presidencia. Esto ayuda a explicar la ventaja electoral de Trump en estos Estados.

Jugando a conquistar a los votantes latinos, el presidente Joe Biden lanz¨® en marzo la iniciativa Latinos con Biden-Harris. Biden sabe que sus n¨²meros no son fuertes. Por eso, hizo un llamado de urgencia en un restaurante mexicano de Phoenix, Arizona: ¡°Kamala y yo necesitamos desesperadamente su ayuda¡±, dijo subrayando que los latinos eran la raz¨®n por la cual ¨¦l hab¨ªa derrotado a Donald Trump y, casi rog¨¢ndoles, les pidi¨® que vuelvan a ayudarlo a ganar. Para convencerlos, enumer¨® las pol¨ªticas e iniciativas de su Gobierno en la econom¨ªa, la salud, la vivienda y la seguridad para apoyar a los latinos. Pero eso no basta para convencer a un elector latino constantemente bombardeado por propaganda y noticias falsas.

Un estudio de The Washington Post en 2022 revel¨® que los latinos usan plataformas como Whatsapp y Telegram y redes como TikTok y Facebook para difundir y discutir temas pol¨ªticos m¨¢s que otros grupos ¨¦tnicos o raciales. Otra investigaci¨®n determin¨® que los latinos que consumen medios y redes en espa?ol suelen creer m¨¢s en que hubo un fraude electoral en las presidenciales de 2020 que quienes consumen informaci¨®n en ingl¨¦s, sean blancos o latinos.

?Pueden Biden y los dem¨®cratas hacer algo a estas alturas? Una forma es llegar a los latinos a trav¨¦s de los medios y las redes sociales en espa?ol y con m¨¢s fuerza de lo que lo hacen los republicanos. Los dem¨®cratas invirtieron 54 millones de d¨®lares en medios latinos para las elecciones de medio t¨¦rmino de 2022. Pero esa suma fue solo 2,5% del total gastado.

Para contrarrestar a Trump y sus mentiras, los dem¨®cratas deben invertir mucho m¨¢s y tener una estrategia enfocada en eliminar la desconexi¨®n que los votantes perciben con los pol¨ªticos. Para eso hay que llegarles con mejor informaci¨®n sobre los logros de Biden, sus planes para mejorar los problemas cr¨ªticos de los latinos y, de manera perentoria, recordarles que Trump no solo es la mayor amenaza para la democracia estadounidense, sino tambi¨¦n para los millones de latinos sin estatus legal en los Estados Unidos.

Ya lo demostr¨® durante su Gobierno al lanzar la famosa ley de ¡°tolerancia cero¡±, separar a las familias migrantes y rescindir la Acci¨®n Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que ha protegido a m¨¢s de un mill¨®n de los llamados Dreamers, y que, por fortuna, la Corte Suprema anul¨® por arbitraria en 2020. Por todo esto, derrotar a Trump es crucial para proteger la verdad, la democracia y el futuro de los latinos.

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