Detenidos en un centro de ICE en California cumplen una semana en huelga de hambre por las condiciones de su encierro
Los huelguistas se quejan de que en la instalaci¨®n de Golden State Annex, operada por la organizaci¨®n GEO Group, no se cumplen los est¨¢ndares de las autoridades en cuanto a cuidados m¨¦dicos, alimentaci¨®n o llamadas gratuitas y se producen confinamientos en solitario
Una vez que ingresan en un centro de detenci¨®n del Servicio de Inmigraci¨®n y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en ingl¨¦s), la vida cambia radicalmente para los inmigrantes indocumentados. Domina la zozobra porque pueden ser deportados en cualquier momento. Pero mientras tanto, est¨¢n privados de libertad en unas condiciones que en el centro Golden State Annex, en McFarland, California, a unas 130 millas (210 km) al norte de Los ?ngeles, han llevado a 42 detenidos a declararse en una huelga de hambre desde el pasado viernes 12 de julio. Los huelguistas han mantenido su protesta durante una semana para denunciar que no se cumplen los est¨¢ndares de las autoridades en cuanto a cuidados m¨¦dicos, alimentaci¨®n o llamadas gratuitas y, adem¨¢s, se producen confinamientos en solitario.
La huelga de hambre sube as¨ª la intensidad de una protesta que empez¨® 10 d¨ªas antes con un par¨®n en los trabajos, que hacen a cambio de un d¨®lar diario, por parte de 59 detenidos tanto en este centro como el de Mesa Verde, tambi¨¦n en California, en la localidad de Bakersfield, a unas 26 millas (42 km) al sur de Golden State Annex. Ambas instalaciones est¨¢n operadas por GEO Group, una organizaci¨®n con ¨¢nimo de lucro que declin¨® hacer declaraciones a este peri¨®dico y refiri¨® los comentarios a ICE. Entre sus reclamos, los detenidos en huelga est¨¢n demandando que se acabe el contrato que tiene ICE con esta corporaci¨®n.
Jonathan Montes, de 31 a?os, es uno de los detenidos que participa en ambas huelgas. Ni come ni participa de labores esenciales dentro de la prisi¨®n que se ¡°pagan¡± con una remuneraci¨®n de un d¨®lar por d¨ªa. Montes, que lleg¨® a Estados Unidos cuando ten¨ªa dos a?os y ahora es padre de tres hijos, lleva 13 meses detenido. Calcula que le queda por delante un periodo similar y explica que no est¨¢n optando por esta forma de protesta por complicaciones nuevas. ¡°Cuando llegu¨¦ aqu¨ª ya hab¨ªa un buen n¨²mero de problemas¡±, explica. ¡°Soy lo que se considera un representante de dormitorios y hemos tenido reuniones mensuales con los administradores para hablar, pero los problemas que ten¨ªa el primer d¨ªa siguen estando hoy¡±.
Montes admite que le cuesta pensar en qu¨¦ es lo m¨¢s apremiante que debe cambiar, pero la lista de sus reclamaciones contempla que adem¨¢s de acabar los contratos tanto de Golden State Annex como de Mesa Verde en diciembre de este a?o ¡ª¡±porque no hay una forma humana de gestionar estos lugares¡±¡ª, se les conceda la libertad y se revise sus casos de forma justa, incluyendo los reportes semestrales de custodia por ICE. ¡°El hecho de estar aqu¨ª, no entiendo por qu¨¦. Estoy encerrado por una cuesti¨®n civil, a la gente no se le detiene por una cuesti¨®n civil¡±, protesta Montes.
Las autoridades tienen programas alternativos a la detenci¨®n desde 2004 que permiten a los no ciudadanos a permanecer en sus comunidades, seguir atendiendo sus obligaciones familiares y prepar¨¢ndose para los procedimientos de inmigraci¨®n o partida.
Otras de las demandas es acabar los confinamientos en solitario. Estas medidas de aislamiento en c¨¢rceles y centros de detenci¨®n en Estados Unidos llevan d¨¦cadas siendo criticadas por el Comit¨¦ Contra la Tortura de la ONU. Y es algo que se une a lo que consideran es una violaci¨®n de los propios est¨¢ndares del ICE, los cuales incluyen que se provea de una adecuada asistencia m¨¦dica, incluida la salud mental, comida nutritiva y no caducada; la limpieza de las instalaciones; la vuelta a las llamadas gratuitas a las familias y abogados y el fin de las represalias contra los que protestan contra la violaci¨®n de esos est¨¢ndares.
Los huelguistas quieren llamar la atenci¨®n de quienes pueden cambiar las cosas, en particular el director del ICE, Patrick Lechleitner, y Moises Becerra, el director de la Oficina de Detenci¨®n y Deportaci¨®n (ERO, por sus siglas en ingl¨¦s) de San Francisco, entidad responsable de ambos centros.
Desde la organizaci¨®n California Collaborative for Immigrant Justice (CCIJ) se lamenta que en vez de escuchar las peticiones de los huelguistas, haya represalias contra ellos, como la cancelaci¨®n o la limitaci¨®n del tiempo al aire libre. Pero tambi¨¦n que falte papel higi¨¦nico, agua fr¨ªa, hielo o incluso aire acondicionado en medio de un verano con intensas oleadas de calor que azotan el Estado de California.
Montes dice que ahora hay m¨¢s detenidos que cuando ¨¦l lleg¨® ¡ªen Mesa Verde hasta la semana pasada hab¨ªa 52 personas y en Golden State Annex el n¨²mero oscila entre los 300 y 400¡ª, por lo que los problemas, por ejemplo las largas esperas para el servicio m¨¦dico, ahora son mayores. Adem¨¢s, cree que los detenidos de otros centros pueden estar experimentando las mismas dificultades.
El servicio de inspecci¨®n del Departamento de Seguridad Nacional hizo en abril una visita no anunciada a Golden State Annex, como suele hacer a distintos centros, y emiti¨® una serie de recomendaciones para cambiar y mejorar algunos aspectos del tratamiento de los detenidos y la gesti¨®n de su documentaci¨®n. El informe revel¨® adem¨¢s que ICE hab¨ªa pagado 25.3 millones de d¨®lares por camas que no se hab¨ªan usado. CCIJ, que est¨¢ trabajando de cerca con los detenidos, afirma que desde esa inspecci¨®n ICE ha mandado m¨¢s personas al centro Golden State Annex, lo que ha incrementado la poblaci¨®n detenida en un 200% y ha complicado los problemas preexistentes. Desde enero de 2023 hasta marzo de 2024, se pasaron de 130 detenidos a alrededor de 400.
Montes dice que esos 25 millones de d¨®lares le causan enfado. ¡°?Son 25 millones y no pueden darnos lo b¨¢sico que necesitamos?¡±.
Consultado por este peri¨®dico, ICE no ha querido comentar sobre la situaci¨®n de Golden State Annex debido a un ¡°litigo abierto¡± e indic¨® que se contactase a GEO Group, la segunda mayor empresa operadora de prisiones privadas de Estados Unidos, quienes tampoco dieron una respuesta.
No se ha dado detalles de qu¨¦ litigio se trata, pero s¨ª hay varios abiertos. En 2021, un tribunal en Tacoma, Washington, sentenci¨® que GEO Group deb¨ªa a ex detenidos 17,3 millones de d¨®lares por salarios no pagados al abonarles solo un d¨®lar diario por trabajar en limpieza y cocinas en el centro de detenci¨®n. Se dictamin¨® que esa compensaci¨®n era una violaci¨®n de la ley de salario m¨ªnimo del Estado.
En 2023, Social Justice Legal Foundation interpuso una demanda en nombre de varios detenidos y ex detenidos contra GEO Group por el presunto uso de qu¨ªmicos t¨®xicos para limpiar los centros de detenci¨®n, en concreto el californiano de Adelanto. El producto, que lleva a?os us¨¢ndose, se emple¨® con mucha m¨¢s intensidad durante la pandemia y la exposici¨®n a este presuntamente caus¨® problemas de salud a los reclusos.
Y m¨¢s recientemente, el pasado mes de abril, la organizaci¨®n pro derechos humanos Robert F. Kennedy Human Rights, la red de abogados especializados en inmigraci¨®n del National Immigration Project y la defensor¨ªa p¨²blica sin ¨¢nimo de lucro The Bronx Defenders demandaron a ICE y GEO Group en nombre del hondure?o ?ngel Argueta Anariba, quien ha vivido en Estados Unidos desde 1998 y ha estado en centros de detenci¨®n durante siete a?os. Argueta particip¨® en huelgas de hambre para protestar lo que consideraba maltrato y condiciones inhumanas y como represalia, seg¨²n la demanda, se le castig¨® con confinamiento aislado en varias ocasiones, en una de ellas durante 43 d¨ªas. Adem¨¢s, dijo haber sido objeto de abuso verbal y f¨ªsico.
Seg¨²n la organizaci¨®n Detention Watch Network la p¨¦rdida de minutos gratis para hablar por tel¨¦fono, que se puso a disposici¨®n de los detenidos en 2020, y el deterioro de otras condiciones de vida dieron lugar a mediados de junio a la declaraci¨®n de otras huelgas de hambre en Moshannon Valley Detention Center (Pensilvania), Elizabeth Detention Center (New Jersey), Batavia Service Processing Center (Nueva York), Orange County Jail (Nueva York) y Desert View Annex (California). Seg¨²n esta organizaci¨®n, en el centro de Moshannon, cientos de personas tuvieron que hacer frente a represalias por participar en la protesta y cuatro de ellos acabaron en confinamiento en solitario.
Desde Golden State Annex, Montes asegura que llegar¨¢ hasta donde pueda con la huelga de hambre, que oir¨¢ a su cuerpo para determinar cu¨¢ndo tiene que dejarla, pero tambi¨¦n dice que ha o¨ªdo a las personas que comparten detenci¨®n con ¨¦l y est¨¢ sorprendido con el apoyo que est¨¢ encontrando. ¡°Son personas que pueden ser deportadas en cualquier momento, pero sienten que es una buena causa¡±.
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