Sin cooperaci¨®n no hay visas: as¨ª puede Trump obligar a cualquier pa¨ªs a aceptar a los inmigrantes que deporte
El presidente electo no ha concretado c¨®mo forzar¨¢ a otros pa¨ªses a recibir sus ciudadanos de vuelta, pero tiene a su disposici¨®n una ley que le permitir¨¢ denegar visados a los que se le opongan
En menos de un mes, la propuesta de Donald Trump de realizar la mayor deportaci¨®n de la historia ha pasado de lema de campa?a a una realidad inminente. Y est¨¢ claro que el presidente electo pretende cumplir con su promesa por todos los medios necesarios. Ya ha recurrido a las amenazas arancelarias contra M¨¦xico y Canad¨¢ para forzarlos a frenar la inmigraci¨®n irregular hacia Estados Unidos, y la intimidaci¨®n no parar¨¢ ah¨ª. Porque para expulsar a 11 millones de personas, Trump tendr¨¢ que presionar a una larga lista de pa¨ªses para que reciban a sus ciudadanos de vuelta, o a personas de otras nacionalidades que no pueden volver a sus pa¨ªses. Para ello, ha prometido que recurrir¨¢ a la coacci¨®n; la pregunta est¨¢ en el c¨®mo. Una posible v¨ªa ser¨¢ la retenci¨®n de todo tipo de visados para los pa¨ªses que se nieguen a cooperar.
El presidente electo y los miembros de su futuro Gobierno han ido detallando desde el 5 de noviembre las medidas que implementar¨¢n para llevar a cabo las deportaciones masivas. Han asegurado, por ejemplo, que Trump declarar¨¢ una emergencia nacional, que usar¨¢ a los militares, que construir¨¢ campos de detenci¨®n en la frontera y que llevar¨¢ a cabo redadas masivas en los lugares de trabajo. Sin embargo, han dejado una inc¨®gnita importante por resolver: c¨®mo planean torcer los brazos de pa¨ªses del mundo para que acepten a personas deportadas.
¡°No podemos simplemente ponerlos en un avi¨®n¡±, reconoc¨ªa recientemente en una entrevista Tom Homan, el futuro ¡°zar de la frontera¡± del republicano, que estar¨¢ a cargo de las expulsiones. ¡°Hay un proceso que debemos seguir. Tienes que ponerte en contacto con el pa¨ªs, ellos tienen que aceptarlos y luego tienen que enviarte los documentos de viaje¡±, a?ad¨ªa, asegurando que ser¨ªa un proceso largo. De partida hay varios pa¨ªses que no permiten deportaciones de Estados Unidos, entre ellos Cuba, Nicaragua y Venezuela. Otros pa¨ªses que el Gobierno estadounidense califica de ¡°recalcitrantes¡± porque se reh¨²san o no cooperan en los procesos de deportaciones incluyen a China, Rusia o la India, seg¨²n la ¨²ltima actualizaci¨®n del Servicio de Inmigraci¨®n y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en ingl¨¦s). Y otras 17 naciones cooperan a veces o poco.
M¨¢s all¨¢ de los aranceles ¡ªuna herramienta que ya utiliz¨® con fines diplom¨¢ticos durante su primera presidencia y que ahora vuelve a utilizar¡ª, el presidente electo tiene a su disposici¨®n otro instrumento con el que podr¨ªa intentar obligar a cualquiera de esos pa¨ªses a aceptar a inmigrantes deportados de Estados Unidos: los visados. Su Gobierno puede condicionar la concesi¨®n de visas a ciertos pa¨ªses a que acepten a recibir a personas deportadas por Estados Unidos. As¨ª lo establece la Ley de Inmigraci¨®n y Nacionalidad (INA, por sus siglas en ingl¨¦s) y lo recoge el Proyecto 2025, la agenda conservadora de la cual Trump intent¨® distanciarse durante la campa?a electoral.
Sin embargo, entre los nombramientos que Trump ha hecho para su segunda Administraci¨®n hay varios que participaron en la elaboraci¨®n del Proyecto 2025, que promueve pol¨ªticas ultraconservadoras para transformar el Gobierno federal con el fin de, entre otras cosas, cambiar radicalmente el sistema de inmigraci¨®n del pa¨ªs. En la redacci¨®n del documento ¡ªel cual no solo hace eco de las pol¨ªticas migratorias del republicano, sino que detalla los mecanismos para llevarlas a cabo¡ª participaron Homan y el pr¨®ximo jefe adjunto de Gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, quien estar¨¢ encargado de supervisar las pol¨ªticas de la nueva Administraci¨®n, especialmente en lo que respecta a la inmigraci¨®n.
En la gu¨ªa ultraderechista que el presidente electo podr¨ªa usar como hoja de ruta para su Administraci¨®n, est¨¦ dispuesto a admitirlo o no, los autores recomiendan invocar la Ley de Inmigraci¨®n y Nacionalidad dentro del contexto de las deportaciones masivas para aplastar cualquier resistencia de los pa¨ªses afectados. Con ese fin, el texto alude a la Secci¨®n 243(d) de la INA, la cual establece que cuando ¡°el Gobierno de un pa¨ªs extranjero deniega o retrasa injustificadamente la aceptaci¨®n de un ciudadano, s¨²bdito, nacional o residente de ese pa¨ªs, el Secretario de Estado ordenar¨¢ a los funcionarios consulares de ese pa¨ªs extranjero que dejen de conceder visados de inmigrante o de no inmigrante, o ambos, a los ciudadanos, s¨²bditos, nacionales y residentes de ese pa¨ªs¡±.
Se trata de una sanci¨®n que permanecer¨ªa vigente hasta que el pa¨ªs afectado acepte el regreso de todos sus nacionales pendientes de deportaci¨®n y ¡°se comprometa formalmente a aceptar en el futuro y de manera regular a sus nacionales¡±, se explica en el Proyecto 2025. ¡°La aplicaci¨®n a rajatabla de esta ley demostrar¨¢ a la comunidad internacional una seriedad hasta ahora inexistente en cuanto a que otras naciones deben respetar las leyes de inmigraci¨®n estadounidenses y colaborar con las autoridades federales para aceptar a los nacionales que regresen, o perder¨¢n el acceso a Estados Unidos¡±, rematan los autores.
De aplicarse esta ley, las consecuencias ser¨ªan severas. Podr¨ªa poner patas arriba todo el sistema de visados del pa¨ªs, que incluye m¨¢s de 60 diferentes tipos de visas para inmigrantes y no inmigrantes. Entre los visados para inmigrantes figuran la IRI o CR1 para c¨®nyuges de ciudadanos estadounidense. Y entre los de no inmigrantes est¨¢n las H-2A y H-2B para trabajadores temporales, las F y M para estudiantes internacionales o la B1 para viajes de turismo.
En el a?o fiscal de 2024, que acab¨® el pasado mes de octubre, Estados Unidos expidi¨® 11,5 millones de visas, una cifra r¨¦cord. La cifra forma parte de una tendencia al alza que ya era evidente el a?o pasado, cuando se aprobaron 11 millones de visados, la gran mayor¨ªa de ellos ¡ª10.438.327¡ª no inmigrantes, seg¨²n cifras del Departamento de Estado. El total del 2023 supuso un incremento del 50% con respecto al a?o anterior.
A partir de las cifras del a?o pasado, los cinco pa¨ªses cuyos ciudadanos recibieron el mayor n¨²mero de visados de no inmigrante eran M¨¦xico, la India, Brasil, Colombia y China. Dos de ellos ¡ªla India y China¡ªno aceptan deportaciones de Estados Unidos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.