Ofensiva republicana en Florida contra las banderas ¡°pro woke¡±: ni raza, ni ideolog¨ªa, ni Palestina
El senador Randy Fine, fuerte defensor de Trump, presenta un proyecto de ley para que ninguna bandera opaque a la de Estados Unidos
El objetivo del senador republicano Randy Fine, del condado de Brevard, en Florida, es prohibir ¡°el uso de banderas de pa¨ªses ficticios como Palestina, banderas pro violencia Black Lives Matter, banderas ideol¨®gicas pro woke y pro grooming, y las banderas de cualquier candidato pol¨ªtico¡±. Sin distinguir la diferencia entre espacios p¨²blicos y gubernamentales, el senador present¨® este lunes un proyecto de ley para prohibir la exhibici¨®n de banderas que representen un punto de vista pol¨ªtico. Lo que, a su entender, incluye a las banderas que representan ¡°una opini¨®n pol¨ªticamente partidista, racial, de orientaci¨®n sexual y de g¨¦nero, o de ideolog¨ªa pol¨ªtica¡±. Fine argumenta que ¡°la entidad gubernamental debe permanecer neutral¡± y que ninguna bandera deber¨ªa opacar a la de Estados Unidos.
La idea de su propuesta (SB 100) no es nueva. Fine tambi¨¦n quiso llevarla adelante durante la sesi¨®n legislativa de 2024 en la C¨¢mara de Representantes de Florida, en conjunto con el senador republicano David Borrero, pero no tuvo ¨¦xito. La iniciativa encontr¨® entonces oposici¨®n por parte de otros pol¨ªticos, activistas y defensores de derechos humanos. La dem¨®crata Dotie Joseph, miembro de la C¨¢mara desde 2018, objet¨® que la propuesta validaba el odio. ¡°El problema de este proyecto de ley es que, adem¨¢s de las cuestiones constitucionales, fomenta el mismo tipo de intolerancia que genera la violencia que hace que nuestras comunidades sean inseguras¡±, dijo.
Ahora Fine ha desempolvado la propuesta y vuelto a la carga en contra del presunto ¡°adoctrinamiento¡±. El documento, de apenas dos p¨¢ginas, sostiene que la ley entender¨ªa como ¡°entidad gubernamental¡± cualquier agencia gubernamental o unidad de gobierno local y, arbitrariamente, incorporar¨ªa a las escuelas, colegios y universidades p¨²blicas como parte de su propio concepto de lo gubernamental. No obstante, ello no impedir¨ªa que las ¡°entidades gubernamentales¡± desplieguen banderas que hayan sido autorizadas por ley general, siempre que la de Estados Unidos se encuentre en una posici¨®n prominente, ni restringir¨ªa la libertad de los individuos a expresar su ¡°discurso privado o punto de vista¡±.
La propuesta, adem¨¢s, defiende el uso de ¡°fuerza razonable¡± por parte de un miembro activo o retirado de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos o de la Guardia Nacional para evitar, en cualquier momento, ¡°la profanaci¨®n, destrucci¨®n o remoci¨®n de la bandera de los Estados Unidos o para reemplazar la bandera de los Estados Unidos en una posici¨®n prominente¡±; excepto cuando un oficial de polic¨ªa ¡°que act¨²e en el curso y alcance de su empleo¡± ordene directamente no usar dicha fuerza razonable.
Fine, de 50 a?os, es originario de Arizona, empresario, graduado de la Escuela de Negocios de Harvard, y miembro de la C¨¢mara de Representantes de Florida desde 2016. En sus redes sociales e intervenciones p¨²blicas reivindica su identidad jud¨ªa, defiende el sionismo, los ataques de Israel en Gaza y al primer ministro israel¨ª Benjam¨ªn Netanyahu, y asocia frecuentemente a los musulmanes con ¡°problema¡± y ¡°terrorismo¡±.
En estos momentos, el senador se ha postulado en una elecci¨®n especial para reemplazar al representante Mike Waltz, republicano por Florida, en el Distrito Congresional 6, pues Waltz pasar¨ªa a convertirse en asesor de seguridad nacional de la nueva Administraci¨®n, y para ello ha contado con el respaldo del presidente electo Donald Trump. Sin embargo, quiere asegurarse de impulsar su idea sobre las banderas antes de seguir a una nueva etapa. ¡°Los partidarios del terrorismo musulm¨¢n, los mutiladores de ni?os y los abusadores no tienen derecho a que los contribuyentes patrocinen sus repugnantes mensajes. Mientras me preparo para dejar el Senado, espero asegurarme de que el ¨²nico lugar oficial en un edificio gubernamental en el que encontrar¨¢n sus banderas sea en un cubo de basura¡±, dijo en su comunicado en Facebook.
Para Trump, Randy Fine es un ¡°patriota de Am¨¦rica Primero¡±. En una publicaci¨®n en redes sociales de finales de noviembre, el l¨ªder republicano dijo que Fine ha sido una voz incre¨ªble para el movimiento MAGA (Make America Great Again) y la gente de Florida, y que en el Congreso ser¨¢ tambi¨¦n un incre¨ªble luchador que trabajar¨¢ sin descanso con ¨¦l para detener la inflaci¨®n, hacer crecer la econom¨ªa, asegurar la frontera, proteger la segunda enmienda, o restaurar la paz con la fuerza. ¡°Si ¨¦l decide entrar a esta carrera, Randy Fine tiene mi total y completo respaldo. Corre, Randy, corre¡±, agreg¨® Trump.
Tras la victoria presidencial del republicano y sus nominaciones para cargos p¨²blicos de figuras ultraconservadoras, algunas de las cuales han incluso defendido teor¨ªas de conspiraci¨®n y noticias falsas, como Robert F. Kennedy Jr., que ocupar¨ªa el Departamento de Salud y Servicios Humanos, o Kash Patel, que quedar¨ªa al frente del FBI, en Estados Unidos han aumentado las expresiones de intolerancia, los discursos de odio contra minor¨ªas y comunidades vulnerables y las iniciativas legales y agendas que restringen derechos humanos.
Florida, gobernada por el republicano Ron DeSantis, donde Trump obtuvo 56% de los votos en las elecciones presidenciales, ha sido uno de los Estados l¨ªderes en la promoci¨®n de medidas ultraconservadoras. En mayo de 2024, por ejemplo, aprob¨® una ley (SB 300) que proh¨ªbe el aborto despu¨¦s de las seis semanas y obstaculiza incluso el acceso a tratamiento m¨¦dico inmediato a las personas que pierden un embarazo despu¨¦s de ese periodo. Por otra parte, avanzan las pol¨ªticas que limitan el acceso al conocimiento. A mediados de noviembre, el Departamento de Educaci¨®n local difundi¨® un listado de m¨¢s de 700 libros que fueron ¡°removidos o descontinuados¡± de los niveles escolares que van desde primaria hasta instituto por abordar temas como la raza, la sexualidad y la identidad de g¨¦nero; lo cual supuso un aumento de casi 400 libros con respecto a la lista de censurados del a?o anterior.
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