Iv¨¢n Duque, el presidente que se ausent¨® de la paz
El mandatario saliente no asiste a la entrega del informe final de la Comisi¨®n de la Verdad, en contraste con su sucesor, Gustavo Petro
El acuerdo de paz con la extinta guerrilla de las FARC ha sido un parteaguas de la pol¨ªtica colombiana. Desde el principio estuvo claro que la implementaci¨®n iba a tardar en asentarse y requer¨ªa el compromiso de varios gobiernos. Uno de los mayores hitos de ese hist¨®rico pacto, que ya cumple m¨¢s de cinco a?os, se materializ¨® este martes con el informe final de la ...
El acuerdo de paz con la extinta guerrilla de las FARC ha sido un parteaguas de la pol¨ªtica colombiana. Desde el principio estuvo claro que la implementaci¨®n iba a tardar en asentarse y requer¨ªa el compromiso de varios gobiernos. Uno de los mayores hitos de ese hist¨®rico pacto, que ya cumple m¨¢s de cinco a?os, se materializ¨® este martes con el informe final de la Comisi¨®n de la Verdad, un esfuerzo tit¨¢nico para dignificar a las v¨ªctimas y arrojar luz sobre la barbarie de una guerra de m¨¢s de medio siglo. Al conmovedor evento en el teatro Jorge Eli¨¦cer Gait¨¢n de Bogot¨¢ no asisti¨® el presidente Iv¨¢n Duque. El mandatario saliente de los colombianos se encuentra en Lisboa, a donde viaj¨® para la Conferencia de Naciones Unidas sobre los Oc¨¦anos. Una ruidosa ausencia.
¡°Invitamos al presidente y le ofrecimos entregarle el informe antes que a nadie m¨¢s¡±, pero Duque se excus¨®, cont¨® en su discurso el padre jesuita Francisco de Roux, el presidente de la Comisi¨®n. En el momento en que mencion¨® el nombre del mandatario saliente, estall¨® una sonora rechifla entre el p¨²blico, compuesto mayoritariamente por v¨ªctimas del conflicto armado. Ese rechazo contrast¨® con la presencia de Gustavo Petro, el presidente electo que lo relevar¨¢ el pr¨®ximo 7 de agosto, recibido con vivas y c¨¢nticos de ¡°s¨ª se pudo¡±. Ambos pol¨ªticos, que desde sus respectivas orillas ideol¨®gicas nunca han ocultado su mutua desconfianza, ya sostuvieron su primer encuentro de empalme, una cordial reuni¨®n la semana pasada en la Casa de Nari?o.
En la recta final de su mandato, Duque ha pasado los ¨²ltimos meses volcado a giras internacionales. El mandatario, un ahijado pol¨ªtico del expresidente ?lvaro Uribe, elegido con el apoyo de los sectores que se opusieron a los di¨¢logos de paz, tampoco hab¨ªa asistido en noviembre de 2018 al acto de instalaci¨®n de las labores de la Comisi¨®n de la Verdad. Los m¨¢s de 300 asistentes a esa ceremonia inaugural en un pabell¨®n del centro de exposiciones Corferias, en Bogot¨¢, incluyeron a v¨ªctimas, victimarios, pol¨ªticos y personajes de la vida p¨²blica, pero no al mandatario, que en su lugar atendi¨® una visita del primer ministro de los Pa¨ªses Bajos, Mark Rutte.
El presidente saliente se ausent¨® de varias de las grandes citas relacionadas con los acuerdos de paz que firm¨® su antecesor, Juan Manuel Santos (2010-2018). Cuando en diciembre de 2018 se inaugur¨® Fragmentos, el estremecedor ¡°contramonumento¡± de la artista Doris Salcedo, construido con el metal fundido de los fusiles de las FARC en una casona antigua en el coraz¨®n de Bogot¨¢, a pocas cuadras de la Casa de Nari?o, tampoco estuvo presente.
Quien s¨ª camin¨® sobre las placas met¨¢licas intervenidas a martillazos por mujeres que sufrieron abusos sexuales en el marco del conflicto armado fue el Nobel de Paz Denis Mukwege. El ginec¨®logo congole?o, que se ha convertido en la voz de la lucha contra la violencia sexual en ?frica, hizo una visita de cuatro d¨ªas a Colombia en agosto de 2019, en la que sostuvo encuentros con v¨ªctimas, organismos internacionales de cooperaci¨®n, congresistas, funcionarios y organizaciones religiosas, pero no consigui¨® reunirse con Duque. ¡°A m¨ª me invit¨® el pueblo colombiano y estoy muy contento y orgulloso de estar ac¨¢ y de compartir con las mujeres que forman parte de la red de mujeres sobrevivientes¡±, declar¨® en su momento Mukwege en un intento por zanjar la pol¨¦mica.
Duque prometi¨® en campa?a que no llegar¨ªa a ¡°hacer trizas¡± los acuerdos, como exig¨ªan los sectores m¨¢s intransigentes de su partido, pero ha mantenido fricciones intermitentes con el Sistema Integral para la Paz, que incluye tanto a la Comisi¨®n de la Verdad como a la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP). Incluso se propuso al comienzo de su mandato modificar ese tribunal de justicia transicional al plantear reparos (objeciones) a la ley que reglamenta la JEP, considerada la columna vertebral del pacto. Esa reforma ¡ªalentada especialmente por el sector m¨¢s duro del Centro Democr¨¢tico, el partido de Gobierno fundado por Uribe¡ª se estrell¨® con el rechazo del Congreso, en un primer momento, y despu¨¦s de la Corte Constitucional. Entre otros gestos llamativos, el Ejecutivo desterr¨® la palabra ¡°posconflicto¡± del lenguaje oficial.
Entre tantas ausencias, se cuenta al menos una presencia. Duque s¨ª asisti¨® a la conmemoraci¨®n de los cinco a?os de la firma del acuerdo de paz, el pasado noviembre, en las instalaciones de la JEP, que ha contado con un decidido apoyo de la comunidad internacional. All¨ª coincidi¨®, entre otros, con el secretario general de la ONU, Ant¨®nio Guterres. Fue en ese marco en el que el presidente finalmente volvi¨® a estrechar en p¨²blico la mano de Santos, al que ha evitado mencionar por su nombre a lo largo de su Gobierno. Ese fue el primer encuentro entre los dos pol¨ªticos desde la posesi¨®n de Duque, el 7 de agosto de 2018. ¡°El tren de la paz que tantos y tantas han querido descarrilar o detener sigue su curso, sigue avanzando¡±, dijo Santos ese d¨ªa.
Por contraste, en poco m¨¢s de una semana como presidente electo, Petro se ha posicionado como un entusiasta defensor de los acuerdos. ¡°La paz es que alguien como yo pueda ser presidente o que alguien como Francia (M¨¢rquez) pueda ser vicepresidenta¡±, dijo en su discurso del domingo de elecciones, en el que prometi¨® que la paz ser¨ªa uno de los ejes de su gobierno. Este martes, al recibir las recomendaciones de la Comisi¨®n, habl¨® de convertir los espacios de verdad en espacios de reconciliaci¨®n: ¡°Hay expectativas de paz, de una paz grande¡±.
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