Colombia hace examen de conciencia
La Comisi¨®n de la Verdad entrega su informe final para tratar de explicar 60 a?os de guerra
M¨¢s de 60 a?os de guerra marcaron a varias generaciones. El conflicto interno m¨¢s largo del hemisferio occidental dej¨® cifras dif¨ªciles de imaginar. M¨¢s de 260.000 muertos, siete millones de desplazados, decenas de miles de desaparecidos. No hay un colombiano al que la violencia no le haya atravesado de alguna forma. Una sociedad a veces anestesiada ante tanto dolor se tendr¨¢ que enfrentar este martes a su propio horror. Ese al que el acuerdo de paz firmado con las FARC en 2016 quiso poner punto y final. La Comisi¨®n de la Verdad, surgida de ese hist¨®rico pacto, present¨® este martes el informe final despu¨¦s de m¨¢s de tres a?os de trabajos para tratar de entender c¨®mo fue posible que Colombia se desangrara durante d¨¦cadas. ¡°Traemos un mensaje de esperanza y futuro para nuestra naci¨®n vulnerada y rota¡±, arranc¨® el presidente de la Comisi¨®n de la Verdad, el padre jesuita Francisco de Roux.
De Roux convoc¨® en un discurso p¨²blico al pa¨ªs a iniciar un periodo de reflexi¨®n y reconciliaci¨®n tras una guerra en la que el 80% de las v¨ªctimas fueron civiles y solo el 2% de los muertos cayeron en combate. Para tratar de pasar p¨¢gina a un conflicto eterno de frentes difusos, convertido en un combate contra toda la sociedad colombiana. El informe final, aunque su car¨¢cter no es judicial ni vinculante, pretende abrir un debate para reflexionar sobre lo sucedido y evitar que vuelva a pasar.
Cientos de v¨ªctimas acompa?aron a todos los comisionados ¨Cencargados de redactar el informe, con una extensi¨®n de miles de folios¨C en este acto central marcado por el discurso del padre ante la ruidosa ausencia del presidente saliente, Iv¨¢n Duque, que se encuentra de viaje en Europa. Una ausencia que acaba por cerrar el c¨ªrculo del escaso apego del mandatario a la Comisi¨®n de la Verdad y a todo lo que rodea al acuerdo de paz con las FARC firmado por su antecesor. Duque ni siquiera estuvo presente en la constituci¨®n de la Comisi¨®n. Quien s¨ª particip¨®, e incluso hizo su primer discurso desde las elecciones del pasado 19 de junio, fue el presidente electo, Gustavo Petro. ¡°Hay expectativas de la paz, de una paz grande¡±, dijo.
El pa¨ªs escuch¨® desde la voz pausada del Padre Roux el horror de una guerra sin soluciones simplistas, en la que no hay buenos ni malos y en la que el mal anid¨® en todos los estamentos del Estado. Hizo afirmaciones rotundas, como que la estrategia de los llamados falsos positivos, por la que el ej¨¦rcito hizo pasar como combatientes ca¨ªdos en combates a miles de v¨ªctimas civiles a cambio de prebendas, fue una pol¨ªtica establecida y generalizada y no hechos aislados o puntuales. Una pol¨ªtica que se aplic¨® de forma masiva durante el Gobierno de ?lvaro Uribe, pero que tambi¨¦n existi¨® antes y continu¨® despu¨¦s, con el mandato de Juan Manuel Santos, mu?idor del acuerdo con la guerrilla y Nobel de la Paz.
La Comisi¨®n ha publicado este martes dos cap¨ªtulos fundamentales de su trabajo en estos a?os. El de s¨ªntesis de hallazgos, recomendaciones y conclusiones, con algo m¨¢s de una decena de recomendaciones, servir¨¢ como resumen y punto de partida de un debate profundo que apunta en varias direcciones. El Ej¨¦rcito ser¨¢ uno de los ejes. La Comisi¨®n recomienda cambiar la doctrina que ha atravesado a las fuerzas de seguridad desde los a?os 50, incluso una d¨¦cada antes de la aparici¨®n de las FARC, en el marco de la Guerra Fr¨ªa. La ¡°doctrina del enemigo interno¡±, en la que la seguridad se vertebra en torno a la amenaza del comunismo. Unos militares entrenados durante d¨¦cadas en la idea de que todo lo que no est¨¢ conmigo, est¨¢ contra m¨ª.
La Comisi¨®n pide transformar un sistema de seguridad centrado en la guerra y no en la personas. Un Ej¨¦rcito dedicado a proteger las infraestructuras, las empresas, en la propiedad, pero que olvid¨® a la poblaci¨®n que se vio envuelta en el conflicto. Tambi¨¦n incide en la Polic¨ªa, con una referencia a la Constituci¨®n. El art¨ªculo 218 dice: ¡°La Polic¨ªa Nacional es un cuerpo armado permanente de naturaleza civil, a cargo de la Naci¨®n, cuyo fin primordial es el mantenimiento de las condiciones necesarias para el ejercicio de los derechos y libertades p¨²blicas, y para asegurar que los habitantes de Colombia convivan en paz¡±. En realidad, se desprende del informe, la Polic¨ªa defiende hoy al Estado y sus intereses. Una discusi¨®n que, como ya han hecho diferentes organismos internacionales, incluye la necesidad de separar la defensa de la seguridad, cobijando a la Polic¨ªa bajo un paraguas diferente al del Ministerio de Defensa.
Para entender el conflicto es necesario tambi¨¦n comprender la evoluci¨®n de la guerrilla. En una imagen gr¨¢fica que va desde los campesinos alzados en armas en los 60 en Marquetalia hasta los comandantes de cadenas de oro y colecciones de caballos, enriquecidos con dinero del narcotr¨¢fico. Del himno guerrillero ¡°El barcino¡± a los narcocorridos. El narcotr¨¢fico perme¨® el conjunto de la vida colombiana, ocupando un lugar pol¨ªtico, econ¨®mico, militar y territorial. El informe destaca que el narco intervino en el conflicto en ambos lados, llegando a tocar a la propia DEA.
Hay un momento clave en la guerra, al que fuentes de la Comisi¨®n se refieren como ¡°el desmadre¡±. Entre 1998 y el a?o 2002 las FARC pensaban que iban a ganar la guerra, con siete frentes en los alrededores de Bogot¨¢. La l¨®gica de la violencia desmedida se impuso en todos los bandos. La guerrilla pens¨® que la cercan¨ªa de la victoria permit¨ªa cualquier cosa. El Ej¨¦rcito resolvi¨® que todo estaba permitido para frenar esa derrota. Entre 1994 y 2010 se produjeron el 90% de las v¨ªctimas del conflicto.
Hacia adelante, el informe tambi¨¦n hace un llamado a negociar lo que muchos han llamado la ¡°paz completa¡±, con el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional, ELN, la ¨²ltima guerrilla activa en Colombia despu¨¦s del acuerdo con las FARC. Nacido bajo el influjo de la revoluci¨®n cubana en 1964, e inspirado por la teolog¨ªa de la liberaci¨®n, el ELN se hab¨ªa sentado a negociar en el final del Gobierno de Santos, pero ese en¨¦simo intento vol¨® por los aires cuando Duque no hab¨ªa cumplido un semestre en el poder. La guerrilla perpetr¨® un ataque con carro bomba contra una escuela de cadetes de la polic¨ªa, en Bogot¨¢, que dej¨® 22 muertos y decenas de heridos. Despu¨¦s del atentado, Duque desconoci¨® los protocolos de ruptura firmados por las partes ¨Cincluidos los pa¨ªses garantes¨C, con lo que dej¨® en el limbo a la delegaci¨®n negociadora del ELN en Cuba. Los desencuentros diplom¨¢ticos entre Bogot¨¢ y La Habana fueron la regla durante el resto de su mandato, mientras que los rebeldes se fortalecieron en distintos territorios, entre ellos a lo largo de la extensa y porosa frontera con Venezuela.
La c¨²pula del ELN, sin embargo, acaba de manifestar ¡°su plena disposici¨®n para avanzar en un proceso de paz¡± con el Gobierno de Petro que retome las negociaciones que se hab¨ªan iniciado en Quito en 2017. El presidente electo, de momento, ha anunciado que su ministro de Exteriores ser¨¢ ?lvaro Leyva, quien asesor¨® la mesa de La Habana con las FARC.
Ante el tono dialogante que ha mostrado el pr¨®ximo Gobierno, el informe aterriza en un ambiente favorable despu¨¦s de que los comisionados tuvieron que navegar por a?os en medio de la polarizaci¨®n. La Comisi¨®n tambi¨¦n destaca la necesidad de discutir el modelo econ¨®mico del pa¨ªs, un tab¨² para muchos, pero origen de la enorme desigualdad y la exclusi¨®n de muchas capas de la sociedad. El crecimiento pr¨¢cticamente constante de una de las econom¨ªas m¨¢s estables de Am¨¦rica Latina no ha venido acompa?ado de bienestar ni seguridad para muchos de sus ciudadanos, como dej¨® en evidencia el estallido social de los ¨²ltimos a?os protagonizado por los j¨®venes a lo largo y ancho de Colombia.
Aunque el trabajo de la Comisi¨®n culmina con su esperado informe final, cuenta con otros dos meses para socializarlo. Dignificar a las v¨ªctimas siempre ha estado en el coraz¨®n de su misi¨®n, y el mi¨¦rcoles habr¨¢ un evento con varios centenares de ellas en la Plaza de los Artesanos de Bogot¨¢. El acuerdo de paz tambi¨¦n ha contado con un robusto respaldo de la comunidad internacional, de manera que en las pr¨®ximas semanas los comisionados visitar¨¢n Bruselas y Nueva York, las sedes de la Uni¨®n Europea y la Organizaci¨®n de Naciones Unidas, para presentar el informe. Esa gira internacional tambi¨¦n los llevar¨¢ a varias ciudades de Espa?a, Holanda, Alemania, Suiza y Estados Unidos.
Desde este mismo martes tambi¨¦n entra en funcionamiento el Comit¨¦ de Seguimiento y Monitoreo, encargado de revisar que se implementen las recomendaciones. Entre sus funciones estar¨¢ publicar informes semestrales para evaluar los avances. Estar¨¢ integrado por siete miembros por un periodo de siete a?os. Adicionalmente, la Comisi¨®n siempre ha sido parte del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparaci¨®n y No Repetici¨®n surgido de los acuerdos. Desde el comienzo fue concebida como el componente con el mandato m¨¢s corto, pero los otros dos, la Jurisdicci¨®n Especial para la Paz (JEP) y la Unidad de B¨²squeda de Personas Dadas por Desaparecidas, de m¨¢s larga duraci¨®n, recoger¨¢n el testigo de sus hallazgos. En busca de reconciliarse, Colombia se asoma a una verdad dolorosa pero reparadora.
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