Agmeth Escaf, el actor despedido que ahora es congresista de Colombia
El nuevo representante a la C¨¢mara tiene como bandera la lucha por los derechos laborales en un pa¨ªs donde el 45% de los ciudadanos trabajan en la informalidad
Para Agmeth Escaf, de 49 a?os, el puesto que asume esta semana como congresista del Pacto Hist¨®rico es el mejor casting que ha pasado en su vida. Despu¨¦s de estar m¨¢s de 10 a?os en la televisi¨®n colombiana como actor y presentador de uno de los programas m¨¢s vistos de las ma?anas de Caracol Televisi¨®n, dice que se cans¨® de ser maltratado.
Escaf cuenta que estuvo seis a?os trabajando de manera ininterrumpida, sin vacaciones ni prestaciones, en el medio de comunicaci¨®n mientras sus compa?eras de set s¨ª estaban contratadas. El actor y presentador cumpl¨ªa con los tres requisitos que debe tener un empleado seg¨²n el C¨®digo Sustancial del Trabajo: que preste personalmente el servicio, que reciba un sueldo mensual por esa labor y que sea subordinado.
Cuando se iba a cumplir el vencimiento del sexto a?o, Recursos Humanos de Caracol Televisi¨®n le notific¨® que iba a renovar su contrato de prestaci¨®n de servicios, a lo que ¨¦l respondi¨® que ¨¦l quer¨ªa continuar trabajando con ellos, pero que necesitaba que le garantizaran sus derechos laborales. La respuesta del canal de televisi¨®n fue despedirlo argumentando que no estaban de acuerdo con lo que planteaba.
Escaf demand¨® a Caracol Televisi¨®n y en 2019 la Corte Suprema de Justicia le dio la raz¨®n. La sentencia determin¨® que Escaf s¨ª era un empleado de Caracol Televisi¨®n, y no un contratista independiente, como la empresa asegur¨®.
La Sala de Casaci¨®n Laboral dictamin¨® que el contrato fue interrumpido sin justa causa, por lo que Caracol Televisi¨®n tuvo que pagar por conceptos como cesant¨ªas e intereses, sanci¨®n por el impago de estas, prima de servicios, compensaciones de vacaciones, indemnizaci¨®n por despido sin justa causa, sanci¨®n por la no consignaci¨®n de las cesant¨ªas en un fondo, mora por el no pago de salarios y prestaciones sociales y devoluci¨®n de aportes a la Seguridad Social.
¡°Se logr¨® demostrar la mala fe del empleador, que es lo m¨¢s dif¨ªcil de ganar y demostrar en una demanda laboral. Mi caso sent¨® jurisprudencia y ahora incluso hace parte de la C¨¢tedra de muchas facultades de Derecho en las universidades del pa¨ªs¡±, dijo Escaf a EL PA?S.
¡°El contrato de prestaci¨®n de servicios es la nueva forma de esclavitud moderna¡±, dice Escaf. Despu¨¦s de ver c¨®mo decenas de personas le agradec¨ªan en la calle su valent¨ªa despu¨¦s de que su demanda mejorara las condiciones de trabajo de muchos de ellos, Escaf sinti¨® la necesidad de representar a los ¡°sin derechos¡± como ¨¦l los llama en el Congreso de la Rep¨²blica.
¡°Cobrar sueldo por calentar una silla no ser¨¢ mi caso. Yo voy a trabajar por los sin derechos, y en este concepto son muchos los gremios que entran, no solo el art¨ªstico. En m¨ª tienen a su representante¡±, escribi¨® en sus redes el congresista cuando gan¨® su curul el pasado mes de marzo. El electo congresista lleg¨® a su nuevo puesto respaldado por 143.779 votos.
El actor llega como cabeza de lista del Pacto Hist¨®rico, el partido de izquierdas del presidente electo Gustavo Petro, representando a su departamento, el Atl¨¢ntico. ¡°Espero nunca volverme pol¨ªtico. Estoy aqu¨ª porque quiero dignificar el trabajo de los colombianos¡±, afirma Escaf. Es uno de varios representantes que no llegaron al nuevo Congreso despu¨¦s de a?os haciendo pol¨ªtica electoral, sino por la imagen que construyeron en televisi¨®n y redes sociales.
En Colombia, la mitad de la poblaci¨®n trabaja de forma informal. Seg¨²n el Departamento Administrativo Nacional de Estad¨ªstica, entre marzo y mayo de este a?o la informalidad en las 23 ciudades principales del pa¨ªs se ubic¨® en 44,7%. Esto quiere decir que por cada dos trabajadores que se encuentran ocupados, uno de ellos lo hace de manera informal.
Las ciudades con mayor proporci¨®n de informales pertenecen a la regi¨®n Caribe, de donde es Escaf: es el caso de Sincelejo (66,1%), Valledupar (63%), Santa Marta (62%) y Riohacha (59,8%).
Es por esta raz¨®n que Escaf quiere reformar el contrato de prestaci¨®n de servicios y ense?ar a los ciudadanos las leyes que tienen a la mano para defender sus derechos laborales, como la jurisprudencia de su propia demanda.
¡°Queremos que las leyes sean m¨¢s estrictas para que los jefes no abusen de ellos¡±, asegura mientras reafirma que en el pa¨ªs muchos abusan de sus trabajadores. Su historia es parecida a la de millones de colombianos. Naci¨® en una familia humilde del Atl¨¢ntico con una mujer sola como cabeza de hogar, trabaj¨® como taxista, mesero, portero, y se desplaz¨® desde Barranquilla a la capital en b¨²squeda de un mejor futuro.
¡°Nuestra agenda legislativa estar¨¢ concentrada en promover iniciativas que mejoren las condiciones laborales de los trabajadores en t¨¦rminos de empleo formal y afiliaci¨®n al sistema de seguridad social¡±, afirma Escaf. ¡°Lo he vivido todo en carne propia, y eso me hace ser la mejor representaci¨®n que puedan tener los colombianos¡±.
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