La apertura del puente de Tienditas marca el inicio de una nueva etapa entre Colombia y Venezuela

De los contenedores de carga que acumulaban oxido y maleza ya no hay rastro alguno. El puente de Tienditas en la frontera entre Colombia y Venezuela comienza este 2023 despejado para el paso de todo tipo de veh¨ªculos, como no lo hab¨ªa estado en a?os. Ya no est¨¢n all¨ª los pesados armatostes atravesados por militares leales al chavismo en el momento m¨¢s ¨¢lgido de la peque?a guerra fr¨ªa que los dos pa¨ªses se proponen dejar atr¨¢s. Las autoridades de lado y lado han anunciado para este primer d¨ªa del nuevo a?o la postergada apertura de esa moderna infraestructura, rebautizada como puente internacional Atanasio Girardot, un paso clave en el restablecimiento de relaciones entre los Gobiernos de Gustavo Petro y Nicol¨¢s Maduro.

Tienditas representa d¨¦cadas de sue?os y frustraciones de integraci¨®n binacional. A pesar de ser el m¨¢s moderno y robusto de los pasos fronterizos, llamado a tener un papel protag¨®nico en la prometida ¡°normalizaci¨®n¡± de las relaciones diplom¨¢ticas, pol¨ªticas y comerciales, no hab¨ªa entrado en servicio. Nunca lo ha cruzado un veh¨ªculo. La imagen de los contenedores, que se fueron acumulando desde febrero de 2019, cuando Juan Guaid¨® lanz¨® su mayor desaf¨ªo a Maduro con el incondicional apoyo de Iv¨¢n Duque, convirtieron al puente en un s¨ªmbolo de los muchos encuentros y desencuentros entre dos pa¨ªses hermanos, siameses, que comparten una porosa frontera de m¨¢s de 2.200 kil¨®metros. En agosto, cuando Petro lleg¨® al poder, al menos una decena de esos pesados armatostes, atravesados en zigzag y salpicados por manchas de oxido, permanec¨ªan bloqueando la v¨ªa. Apenas en diciembre las autoridades venezolanas comenzaron a removerlos.

Con sus enormes almacenes aduaneros, las instalaciones a unos 20 minutos del centro de C¨²cuta, la principal urbe fronteriza, son una de las mejores infraestructuras de su tipo en Sudam¨¦rica. Cuando se concibi¨® el puente, unos 30.000 veh¨ªculos cruzaban a diario entre Colombia y Venezuela. Los dem¨¢s pasos que comunican al departamento de Norte de Santander con el estado T¨¢chira se encontraban colapsados por el tr¨¢fico. Los principales cruces son los puentes Sim¨®n Bol¨ªvar y Francisco de Paula Santander, estructuras obsoletas tras m¨¢s de medio siglo de servicio en un eje que lleg¨® a ser en mejores tiempos el paso comercial m¨¢s activo de Am¨¦rica Latina. Tambi¨¦n, en ¨¦pocas m¨¢s recientes, el embudo del mayor flujo migratorio del continente. Cerca de 2,5 millones de venezolanos se han afincado en Colombia, de acuerdo con las cifras oficiales.

El intercambio comercial entre los dos pa¨ªses alcanz¨® m¨¢s de 7.000 millones de d¨®lares en 2008, pero se desplom¨® hasta caer a su cifra m¨¢s baja en 2020, en torno a los 222 millones de d¨®lares. Este a?o, con el restablecimiento de relaciones en marcha, ha vuelto a repuntar. Entre enero y octubre alcanz¨® 582 millones de d¨®lares. ¡°Lo que planteamos es que al final del Gobierno del presidente Petro, el 7 de agosto del 2026, vamos a haber recuperado unos niveles cercanos a los 4.000 o 4.500 millones de d¨®lares¡±, ha dicho a este peri¨®dico el ministro de Comercio, Germ¨¢n Uma?a.

Con 240 metros de largo y 40 metros de ancho, el puente Atanasio Girardot ¨Cque toma su nuevo nombre de un pr¨®cer colombiano que luch¨® en las guerras de la independencia junto a Bol¨ªvar y muri¨® en Venezuela¨C tiene carriles para camiones de carga, carros, peatones y bicicletas. La infraestructura, que cost¨® 32 millones de d¨®lares en su momento, fue entregada a mediados de 2016, en el mandato de Juan Manuel Santos (2010-2018). Para entonces, las relaciones entre los dos pa¨ªses ya hab¨ªan entrado en una crisis perpetua despu¨¦s de que Maduro orden¨® el cierre comercial y vehicular de la frontera en 2015, luego de expulsar a miles de colombianos, obligados a cruzar a pie el r¨ªo T¨¢chira con sus enseres en los hombros. Nunca lleg¨® a ser formalmente inaugurado ni bautizado.

Las viejas tensiones se agravaron desde febrero de 2019 por el fallido intento de la oposici¨®n venezolana de ingresar alimentos y medicinas por los puentes fronterizos. Tienditas, del lado colombiano, fue el lugar donde Juan Guaid¨® se present¨® ante el mundo. All¨ª apareci¨® por sorpresa junto a Duque y otros dos presidentes sudamericanos ¨Cel chileno Sebasti¨¢n Pi?era y el paraguayo Mario Abdo¨C en el concierto Venezuela Aid Live, la v¨ªspera de aquel 23F, y fue tambi¨¦n el escenario de su encuentro con los militares que desertaron en esa confusa jornada. Maduro calific¨® el episodio como un intento de ¡°invasi¨®n¡± y decidi¨® romper del todo las relaciones, mientras que Duque se ratific¨® en su cuatrienio como el mayor promotor del ¡°cerco diplom¨¢tico¡± sobre el heredero de Hugo Ch¨¢vez y reconoci¨® como ¡°presidente encargado¡± a Guaid¨®. Esos d¨ªas se antojan lejanos desde un 2023 en el que los equilibrios regionales han cambiado y la desgastada estrategia opositora del ¡°gobierno interino¡± ha llegado a su final.

Despu¨¦s de aquel 23F, Tienditas fue adaptado por un tiempo como albergue transitorio para migrantes venezolanos que buscaban desandar sus pasos y retornar a su pa¨ªs en medio de la pandemia del coronavirus. Y en ¨¦pocas m¨¢s recientes, en sus instalaciones tambi¨¦n se registraron familias venezolanas que quer¨ªan acogerse al Estatuto Temporal de Protecci¨®n que les ofrece Colombia, por mucho el principal pa¨ªs de acogida de una di¨¢spora de siete millones de personas.

Petro se ha propuesto pasar la p¨¢gina, a pesar de los muchos obst¨¢culos ¨Cmetaf¨®ricos y tambi¨¦n literales, en el caso de Tienditas¨C. Ya sostuvo su primer encuentro en Caracas con Maduro, Venezuela es uno de los pa¨ªses garantes de la negociaci¨®n de paz con la guerrilla del ELN y la ¡°normalizaci¨®n gradual¡± de relaciones ha sido uno de los principales focos de la diplomacia colombiana. Y aunque el tr¨¢nsito de carga por los puentes Sim¨®n Bol¨ªvar y Francisco de Paula Santander se restableci¨® desde septiembre, la apertura del flamante Atanasio Girardot es un hito que llega con el nuevo a?o.

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