El debate sobre la reforma laboral que trasciende a la pensional
El cambio de las reglas de juego en los contratos de trabajo impactar¨ªa la cobertura de pensiones
La ministra de trabajo de Colombia, Gloria In¨¦s Ram¨ªrez, se aferra a las anotaciones de las iniciativas que podr¨ªan marcar su legado como primera militante comunista en integrar el gabinete presidencial. Lleva consigo el resumen de las reformas laboral y pensional, dividido en cuatro columnas cuidadosamente organizadas: lo que dicta la norma actual, los cambios que contemplan los nuevos proyectos, en qu¨¦ art¨ªculo de la Constituci¨®n o convenio internacional se sustenta cada uno de ellos y las modificaciones que ya reclaman algunos sectores o congresistas. Ram¨ªrez, exsenadora y curtida dirigente sindical, tiene sobre sus hombros dos de las tres reformas sociales que el presidente Gustavo Petro est¨¢ empe?ado en sacar adelante este semestre.
Mientras la reforma a la salud motiv¨® la primera crisis de gabinete y la primera grieta visible de la coalici¨®n de Gobierno en el Congreso, la laboral y la pensional no han sufrido tropiezos semejantes y han sido m¨¢s concertadas con centrales obreras y gremios. Pero tampoco est¨¢n libres de reparos a escasos d¨ªas de iniciar su tr¨¢mite legislativo.
La reforma laboral busca recuperar el pago del recargo nocturno a partir de las 6 de la tarde, que hoy se aplica desde las 9 de la noche, as¨ª como del 100% de los dominicales y festivos que se hab¨ªa reducido al 75% sobre el salario de los trabajadores. Fueron ajustes incluidos en la reforma del primer Gobierno de ?lvaro Uribe, en 2002, que redujo costos laborales con la promesa de un aumento en la generaci¨®n de empleo.
El proyecto tambi¨¦n le apunta a mejorar la estabilidad de los empleados. Limita la tercerizaci¨®n y los contratos temporales, priorizando los de t¨¦rmino indefinido, aumenta las indemnizaciones por despidos sin justa causa y los escenarios en los cuales solo se puede despedir con la previa aprobaci¨®n de un juez. En palabras de la ministra, ¡°se les va a devolver a los trabajadores algo que se les quit¨®¡±.
La pensional, entre tanto, pretende transformar el modelo de pensiones para que m¨¢s adultos mayores aseguren una protecci¨®n econ¨®mica. Hoy, solo una de cada cuatro personas en edad de jubilaci¨®n logra acceder a una mesada.
Pero hay voces que alertan sobre la contracara de la nueva reforma laboral que puede impactar a la pensional: un encarecimiento del empleo o un desincentivo a firmar contratos laborales, que limitar¨ªan la creaci¨®n de puestos de trabajo y la formalizaci¨®n laboral.
El desempleo y la informalidad son dos problemas que inquietan: pese a haber regresado a niveles prepandemia, la desocupaci¨®n en Colombia es del 11,4%, y la informalidad supera el 58%. De 22,2 millones de personas ocupadas, cerca de 13 millones son informales. Viven sin n¨®mina, sin seguridad social y no cotizan para la vejez. Es la ra¨ªz de la baja cobertura del sistema pensional en Colombia desde hace d¨¦cadas.
Luis Fernando Meji?a, director ejecutivo del centro de estudios Fedesarrollo, explica que la reforma laboral y la pensional ¡°son dos caras de una misma moneda¡± porque no es posible mejorar la cobertura de pensiones si no se hacen esfuerzos por reducir la informalidad. ¡°Si bien la reforma laboral se enfoca en proteger a los actuales empleados formales, el aumento en los costos del empleo formal provocara? un aumento del desempleo y la informalidad laboral, agravando au?n ma?s el problema de cobertura en el componente contributivo del sistema de proteccio?n a la vejez¡±, se?ala.
La ministra Ram¨ªrez sostiene que reducir las condiciones laborales de los trabajadores no ha sido garant¨ªa de m¨¢s empleo. ¡°Ning¨²n empresario crea empleos si no los necesita¡±, afirma. Y acude a las matem¨¢ticas para insistir en puntos clave de la reforma, como el del aumento de las horas extra. ¡°Hoy tenemos un salario m¨ªnimo de 1.160.000 pesos (246 d¨®lares), una hora de trabajo cuesta 4.700 pesos (un d¨®lar). Si es en la noche se le agrega 35%, le quedar¨ªa en 6.800 pesos (menos de dos d¨®lares). Eso no quiebra a nadie, pero s¨ª dignifica al trabajador¡±, a?ade Ram¨ªrez.
En un an¨¢lisis que recoge no solo el impacto de estos recargos, sino de otras medidas que incrementar¨ªan los costos de contratacio?n, Fedesarrollo cita el ejemplo de un peque?o establecimiento comercial con dos empleados contratados por un salario mi?nimo y un administrador de dos salarios mi?nimos. ¡°El aumento en los costos laborales producto de las medidas incluidas en la reforma seri?a del 18,6%. Esto generara? una cai?da en las ventas del microestablecimiento, una reduccio?n del empleo y un aumento en el precio del bien final (mayor inflacio?n)¡±, dice el estudio. Otra cosa piensa la ministra, quien defiende el empleo digno como motor de la econom¨ªa. ¡°Con trabajadores alegres, tranquilos, contentos y justamente remunerados y tratados va a aumentar la productividad¡±, insiste.
La reforma busca la formalizaci¨®n de m¨¢s de 600.000 trabajadoras dom¨¦sticas, pues obliga a que sus contratos queden por escrito y sean registrados ante el Ministerio de Trabajo, y la de 1,5 millones de trabajadores y trabajadoras rurales con la creaci¨®n del jornal agropecuario. La informalidad en el campo llega al 86%. Tambi¨¦n le apunta a mejorar las condiciones laborales de cerca de 100.000 personas vinculadas a plataformas digitales de domicilios como la popular aplicaci¨®n Rappi.
Stefano Farn¨¦, director del Observatorio del Mercado de Trabajo y Seguridad Social de la Universidad Externado, opina que, aunque algunas medidas podr¨ªan aumentar la formalizaci¨®n laboral, el efecto final ser¨ªa negativo. ¡°La econom¨ªa no son solamente los rappitenderos. Se est¨¢n aumentando los costos laborales de gran parte de las empresas. Puede que ganes algo formalizando a los rappitenderos, pero muchas otras empresas se ven afectadas por el costo del trabajo y la reacci¨®n no ser¨¢ enganchar m¨¢s personas¡±, indica.
¡°Si yo fuera propietario de un gran supermercado, por ejemplo, lo que har¨ªa ser¨ªa aumentar los cajeros de autoservicio, como ya est¨¢ pasando en grandes superficies¡±, agrega Farn¨¦.
La ministra Ram¨ªrez mantiene firme la defensa de la reforma. Reconoce que el problema de informalidad es estructural y no se resolver¨¢ solo con esa ley. ¡°Es el modelo de desarrollo el que genera la pol¨ªtica de empleo. Por eso, este Gobierno ha dicho con claridad que la pol¨ªtica de desarrollo va a ser la industrializaci¨®n del pa¨ªs, nuevamente la ruralidad como motor de desarrollo, la econom¨ªa solidaria, popular, comunitaria, los cr¨¦ditos blandos de apalancamiento financiero y acompa?amiento t¨¦cnico. Es una pol¨ªtica integral¡±, puntualiza.
El Gobierno ha asegurado que mantendr¨¢ programas de fomento a la generaci¨®n de nuevos empleos, como el incentivo para la contrataci¨®n de j¨®venes de 18 a 28 a?os del 25% del salario m¨ªnimo, con los que se han generado cerca de 800.000 puestos de trabajo. La prueba de fondo para las reformas que escuda la ministra Ram¨ªrez apenas inicia en el Congreso de la Rep¨²blica.
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