Las pir¨¢mides de Petro
Como en las pir¨¢mides, las captadoras ilegales de dinero en Colombia, los ciudadanos conf¨ªan en las reformas del Gobierno seducidos por promesas sobre las que no tienen mucha informaci¨®n
Si usted pone en Google ¡°pir¨¢mides Colombia¡± se encontrar¨¢ con una entrada de Wikipedia que habla de la crisis de las captadoras ilegales de dinero que estall¨® en Colombia durante el Gobierno de ?lvaro Uribe. Enseguida encontrar¨¢ unas investigaciones y ensayos sobre las estafas piramidales en el pa¨ªs. M¨¢s abajo, noticias y m¨¢s noticias sobre pir¨¢mides viejas y nuevas, todas relacionadas con avivatos que aprovech¨¢ndose de nuestro candor terminan esfum¨¢ndose con miles de millones de pesos en los bolsillos, dejando tras de s¨ª a un sinn¨²mero de afectados endeudados, empobrecidos, ansiosos por recuperar lo que nunca ha de volver.
Aqu¨ª somos as¨ª. No se sabe si es una herencia de la cultura del dinero f¨¢cil o la gran capacidad de convencimiento que tienen aquellos que promueven estas captadoras ilegales de dinero. Lo claro es que con facilidad caemos en enga?os que prometen duplicar o triplicar lo invertido en cuesti¨®n de semanas; enga?os en los que caen personas humildes a quienes embaucan con inversiones en criptomonedas que en realidad no existen; enga?os en donde caen ricos embelesados con las inimaginables ganancias de un criadero de ganado hecho de saliva, pero sin una sola vaca. Todos, ricos y pobres, caen ante el fulgor m¨¢gico del m¨ªnimo esfuerzo y los m¨¢ximos r¨¦ditos.
Pregunte a cualquier persona de su entorno si sabe c¨®mo ser¨¢n los procesos de atenci¨®n en el nuevo sistema de salud que propone el Gobierno del presidente Petro. Hice la tarea, nadie entiende, unos dicen que ser¨¢ mejor que el actual, otros dicen que ser¨¢ un caos. Cuando volv¨ª a preguntar por qu¨¦ ser¨¢ mejor o peor y que me expliquen c¨®mo va a funcionar, volvieron los enredos porque en realidad nadie entiende qu¨¦ va a pasar, solo comprenden que algo va a cambiar y no hay duda de que muchos apuestan que ser¨¢ para mejorar. Como cuando se mete la plata a una de esas lustrosas casas de inversi¨®n que prometen hacerlo a uno rico en cuesti¨®n de meses.
Lo mismo pasa con la reforma laboral. Si uno indaga entre aquellos que viven del salario m¨ªnimo c¨®mo va a cambiarles la vida esa ley, s¨®lo hay optimismo. Si se pide que expliquen todo lo que cambia el proyecto, no van m¨¢s all¨¢ de las horas extras y los recargos dominicales. Pero del resto de la ley nada se entiende, nada se sabe y poco importa, pues la clave es que llegar¨¢ m¨¢s dinero en el cheque mensual, como si el mismo se multiplicase m¨¢gicamente, como en las pir¨¢mides. Si uno indaga entre aquellos que viven del trabajo informal sobre el efecto que para ellos va a tener la reforma, la respuesta es igual de gaseosa: Petro nos dijo que viene el cambio, y el cambio viene con esa ley. No hay m¨¢s. Una promesa de palabra. La confianza en que todo va a mejorar, cuando en realidad esa iniciativa no cambia nada para el sector informal. Es lo mismo que meter la plata a una pir¨¢mide: se cree que se va a ganar mucho, cuando en realidad se puede perder todo.
Es f¨¢cil entender la esperanza que generan las promesas de un mejor ma?ana. Es f¨¢cil comprender que hace 15 a?os muchos colombianos ped¨ªan que dejaran en libertad a David Murcia Guzm¨¢n porque supuestamente ayud¨® a traer prosperidad. Es f¨¢cil prometer cuando se juega con el dinero de otros, como lo hizo ese se?or con su DMG. Pero una cosa es caer voluntariamente en una pir¨¢mide y otra muy distinta ser v¨ªctimas de unas promesas vaporosas de mejor salud y mejores condiciones de trabajo cuando no se comprende a fondo lo que cada una de estas promesas implica. Colombia necesita cambios. Necesita mejorar en muchos aspectos. Pero hasta ahora las explicaciones sobre las promesas del Gobierno son tan lustrosas y vac¨ªas como las promesas del gestor de una pir¨¢mide.
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